México D.F. Lunes 1 de marzo de 2004
Los tuneros no ofrecieron resistencia; goles
de Cuauhtémoc Blanco y Hugo Castillo
Fácil triunfo del América; 2-0 sobre
su hermano San Luis
Cariñosos abrazos entre el Flaco Macías
y el Temo, antes del partido Abucheos y silbidos durante la mayor
parte del segundo tiempo No los vi con agresividad, expresó Germán
Villa
CARLOS HERNANDEZ
Que el partido iba a ser fácil para el América
se vio desde antes de que empezara, cuando Alberto Macías y Cuauhtémoc
Blanco intercambiaron cariñosos abrazos.
Americanistas de hoy y de ayer, ahora en el hermano San
Luis, siguen manteniendo el amor familiar, y las Aguilas consiguieron una
victoria fácil, sin chiste, aburrida; el 2-0 sólo les sirve
para romper racha de dos derrotas consecutivas.
El gesto amable del Flaco Macías fue el
que mostró todo el equipo tunero: no opusieron la menor resistencia
para el hermano mayor; se cayeron al recibir el 1-0, al minuto 17 y en
el segundo tiempo de plano se quedaron en su área para no recibir
más goles.
Por su parte, el América se dio por bien servido
con el 2-0 logrado en el primer tiempo y para el segundo se dedicaron a
sobrellevar las acciones, con lo que la afición padeció 45
minutos en cámara lenta, con los jugadores trotando, haciendo como
si se esforzaran, dando pases intrascendentes y el público los premió
con silbidos y abucheos.
Nos faltó gasolina: Beenhakker
"El
segundo tiempo lo jugamos para proteger el resultado, para asegurar la
victoria. Nos faltó un poquito de gasolina", admitió el técnico
Leo Beenhakker.
-¿Y los abucheos del público?
-¡No somos caballos! El grupo quiere, pero no puede.
En dos meses hemos jugado 16 partidos, el doble que cualquier otro equipo.
El resultado nos sirve para recuperar la confianza, respondió el
holandés, quien dará dos días de descanso total a
sus agotados pupilos.
Sólo en los primeros minutos el San Luis mostró
deseos de ir al frente, pero el uruguayo Martín Rodríguez
desperdició una gran oportunidad al minuto 11, cuando le pegó
al balón con el calcetín y desaprovechó un error de
Pável Pardo.
El duelo se empezó a definir a los 15 de acción,
cuando el árbitro Manuel Glower marcó penal en una aparatosa
entrada de Miguel Pérez sobre Hugo Castillo. Blanco anotó
el 1-0 con tirito rasante, a la izquierda de Christian Martínez,
quien se lanzó a su derecha.
Lo mejor del duelo fue al 24, cuando Jesús Mendoza
mandó centro por la banda izquierda, Cuauhtémoc realizó
pantalla y dentro del área apareció el Misionero Castillo,
quien amagó con la pierna derecha, evadió al guardameta y
dio pase a la red con la pierna izquierda, para un gol de calidad.
Ahí se terminó el partido. San Luis mostró
una defensiva de cristal, y si el América no aumentó el marcador
fue, de plano, porque no quiso. El Temo estrelló un cabezazo
en el larguero al 28, mientras la visita realizó tímidos
intentos por ir al frente.
Para el complemento los americanistas se fueron escalonando
para sumar fallas: Oviedo en un débil cabezazo, Castillo con tiros
cruzados, Blanco con la Cuautemiña y dos disparos infames,
mientras los aficionados, cuando despertaban, se la pasaban silbando para
exigir un mejor espectáculo.
Lo rescatable fue una media tijera del siempre batallador
Germán Villa y, a cuatro minutos del final, el San Luis se acordó
de atacar, pero Rodríguez punteó hacia afuera el esférico
ante la salida del portero Francisco Ochoa.
Las palabras de Villa definieron el juego: "Al San Luis
no lo vi con esa agresividad con la que siempre le juegan al América,
por aquello de la hermandad. No, no creo que nos hayan tenido miedo".
A su vez, el "cariñoso" Flaco Macías
admitió que después de los goles "nos venimos abajo, nos
entró la desconfianza y muchas dudas".
El triunfo le sirvió al América para trepar
al subliderato del grupo dos, con 12 puntos, los mismos con los que se
quedó San Luis en el bloque tres.
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