Diversos estudios consideran insostenible el actual RJP

El régimen de jubilaciones y pensiones (RJP) del contrato colectivo de trabajo (CCT) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) incluye ventajas para los empleados de la institución, muy por encima de las del resto de los trabajadores en cualquier empresa en el país, pública o privada.

La mayoría de los trabajadores mexicanos se pensionan con menos de la mitad del salario que reciben al momento de retirarse; por el contrario, los que laboran en el Seguro Social perciben como retiro el último sueldo que tuvieron como trabajadores en activo que, sumado a los beneficios contemplados en su CCT, dan como resultado el pago mensual de casi 140 por ciento de su último sueldo base neto.

En una serie de estudios sobre los estados financieros del IMSS y los impactos en su operación que significan el pago de jubilaciones y pensiones, que se encuentran en poder de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, se advierte que el pasivo laboral del organismo significa un riesgo de gran magnitud para su futuro.

El pasivo laboral del instituto -en su carácter de patrón- se deriva de la prima de antigüedad y del plan de pensiones que especifica el CCT. Al 31 de diciembre de 2002, este plan cubría a 375 mil 390 trabajadores en activo y a 109 mil pensionados. La edad promedio del personal en activo era de 40 años, con antigüedad de 13 años, y un nivel de ingreso promedio equivalente a 6.61 veces el salario mínimo.

En 2003 la nómina de trabajadores en retiro representó 21.1 por ciento de la de empleados activos del Seguro Social, señalan diversos estudios FOTO NOTIMEX

Con base en esos estudios, se pueden advertir los riesgos para las finanzas y el futuro del instituto, toda vez que, a diferencia de más de 95 por ciento de los planes de pensiones que existen en el país, el RJP del IMSS no establece edad mínima de retiro, lo que implica que los trabajadores adquieran este derecho a los 53 años de edad en promedio -a diferencia de otros planes en los que ese derecho se alcanza hasta los 65 años- y que el organismo se vea obligado a cubrir mensualidades al jubilado por un periodo aproximado de 22 años, debido a que prácticamente todos sus empleados optan por ese derecho en cuanto cumplen el requisito de antigüedad, 27 años en el caso de las mujeres y 28 en el de los hombres. Además, alrededor de un tercio de los trabajadores del IMSS se jubilan con menos de 50 años de edad.

La tasa de remplazo (el cociente promedio de los ingresos del jubilado entre los ingresos de los trabajadores en activo) es de 131.6 por ciento del salario y prestaciones, lo que significa que actualmente los jubilados están recibiendo 31.6 por ciento más de ingresos que el promedio de los trabajadores en activo; además, el aguinaldo para los jubilados equivale a 25 por ciento de la pensión.

La pensión promedio de los jubilados del IMSS es de 18 mil pesos mensuales.

Los estudios que se conocen advierten que los beneficios que proporciona hoy el RJP del IMSS "fueron resultado de adiciones al CCT no necesariamente congruentes con la historia salarial de sus trabajadores, y que no fueron sustentadas en estudios actuariales que mostraran el impacto de aumentar beneficios sobre la capacidad del instituto para financiar las prestaciones en el futuro".

El elevado costo del CCT...

Además de que el RJP tiene como salario pensionable el último sueldo base neto, otra carga para las finanzas del IMSS son los 13 conceptos adicionales que se cargan al salario de los trabajadores en retiro. El siguiente cuadro muestra las diferencias entre las pensiones de los trabajadores del IMSS y la de 95 por ciento que cotiza en otros sistemas.

En esta tabla se manifiesta que el paquete de beneficios incluidos en el RJP ofrece mejores condiciones al retiro que los planes de pensiones típicos de los trabajadores asegurados en empresas mexicanas, porque este sistema de pensiones no establece requisitos de edad; otorga 131.6 por ciento del último sueldo que percibía el trabajador; brinda prestaciones adicionales a la pensión; incrementa los beneficios al igual que los salarios de los trabajadores en activo; las pensiones se mantienen por más tiempo porque los trabajadores se jubilan más jóvenes, y otorga pensiones de viudez, orfandad y ascendencia.
 
 
 

Los estudios subrayan que, de continuar esta tendencia, el costo futuro del RJP se verá íntimamente ligado al crecimiento histórico de las plazas del IMSS, porque repercutirá en el incremento del número de jubilados y pensionados durante los próximos 25 años, representando una notable carga financiera para la institución.

Para ilustrar el fenómeno, precisan que entre 1976 y 2000 se registró un crecimiento notable de las plazas en el IMSS, al grado que en algunos de estos años la cifra creció a más de 20 mil nuevas plazas.

Uno de los graves riesgos, alertan los estudios en poder del Legislativo, es que se incorporarán 135 mil 974 nuevos jubilados en los próximos 10 años, más del doble el número de jubilados hasta 2003 y representando una carga financiera virtualmente impagable.

Además, de prevalecer las condiciones existentes, se estima que en 2012 existirán más de 500 pensionados por cada mil trabajadores activos, y para 2042, prácticamente el número de jubilados y pensionados será igual que el de los activos. Por tanto, el costo anual del RJP aumentará rápidamente en los próximos años.

En 2003 la nómina de trabajadores en retiro representó 21.1 por ciento de la nómina de trabajadores activos, y se estima que para 2008 las erogaciones del IMSS por concepto del RJP se ubicarán en 38 por ciento de la nómina general, casi 73 por ciento para 2015 y más de 100 por ciento en 2020.

Ya en este año, el IMSS canalizará más recursos a las jubilaciones de sus 120 mil ex trabajadores (21 mil millones de pesos) que a la compra de medicamentos y materiales de curación (20 mil millones de pesos) para atender a los más de 45 millones de derechohabientes en todo el país.

Otra forma de señalar la gravedad de la situación es al apuntar que en 2004 las pensiones de más de 2 millones de jubilados que no trabajaron en el IMSS, costarán 45 mil millones de pesos, mientras que las pensiones de los 120 mil ex trabajadores del IMSS costarán 21 mil millones. Esto significa que un pensionado del IMSS gana casi ocho veces más que un jubilado no ex trabajador del instituto y por más años.

"Desafortunadamente, la brecha entre pasivos y fondos existentes es demasiado grande en relación con las más optimistas previsiones de generación de ahorro por el IMSS, por lo cual en esta misma década se puede llegar a un punto en el que las necesidades de dinero puedan ser inalcanzables", puntualizan los estudios que se han hecho sobre el impacto del RJP en las finanzas del Instituto Mexicano del Seguro Social.