El gobernador de Hidalgo participó en un foro empresarial efectuado en Nueva York

La alternancia por sí sola no resolvió los problemas de México: Núñez Soto

Urgen reformas estructurales para enfrentar los retos de un mundo globalizado, plantea

DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES

Nueva York, 1º de marzo. El gobernador de Hidalgo, Manuel Angel Núñez Soto, ofreció hoy una evaluación sobre cambios en México, la urgencia de reformas estructurales y el futuro de su partido, el Revolucionario Institucional (PRI), al afirmar que la alternancia por sí sola no resolvió los problemas del país, y ahora mucho depende del proceso democrático y la capacidad de los líderes políticos mexicanos para enfrentar los desafíos de la nación ante un mundo globalizado.

Núñez Soto está en Nueva York formalmente para difundir los logros de su gestión como gobernador de Hidalgo, y para alentar la inversión y comercio bilateral con su estado. Pero también se presentó en un foro empresarial patrocinado por el Consejo de las Américas, en su calidad de precandidato presidencial. Con ello, sus planteamientos se enfocaron hacia la política nacional y las líneas de su propuesta política.

Presentándose como un líder priísta reformador y modernizador, Núñez Soto señaló que México requiere de una serie de reformas estructurales para consolidar la evolución democrática como una federación, con un equilibrio real de poderes, y para crear una economía que genere empleo y las condiciones para competir a nivel mundial.

Entre sus principales objetivos, el gobernador subrayó ante empresarios, analistas y periodistas reunidos en el foro del Consejo de las Américas, la necesidad de una reforma integral de las finanzas públicas, no sólo una reforma fiscal limitada a los impuestos. Señaló que no prosperó la reforma promovida por el Poder Ejecutivo el año pasado, ya que eso ''no era una reforma fiscal real''. Afirmó que se creó la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), para formular propuestas de reformas estructurales y en particular la Convención Nacional Hacendaría, la cual encabeza, para diseñar una reforma fiscal que permita una '''política de integración social que llevará a un México más fuerte que pueda abordar exitosamente los desafíos que presenta un mundo globalizado''.

Dentro de esta propuesta, Núñez Soto señaló la necesidad de la ''autonomía fiscal y financiera de la entidades públicas en el sector energético, Pemex y la CFE''. Comentó que era favorable mantener estas entidades como propiedad pública, pero insistió en que la inversión privada ''puede y debe complementar la inversión pública para incrementar nuevas fuentes energéticas''.

Asimismo subrayó que la prioridad en México es el empleo, pero el país ''no puede buscar competir en los mercados mundiales sofisticados sólo a partir de la mano de obra barata'', e insistió en que a través de la educación y la inversión en infraestructura y reformas estructurales de la economía, el país debe buscar competir con las economías altamente desarrolladas. México, subrayó Núñez Soto, tiene que superar las disparidades económicas dentro de su propia geografía entre el norte y el sur.

Interrogado sobre el tema migratorio, afirmó que apoya la propuesta del presidente George W. Bush para un programa de trabajadores huésped, ''como un buen primer paso'', pero añadió que se necesita más de ambos lados: mayor protección de los derechos de los inmigrantes aquí y más oportunidades económicas para los jóvenes en México, a fin de que puedan optar por quedarse en su país. ''Necesitamos retener a nuestra gente creando empleos... Los que son educados y capacitados en México no están generando riqueza en el país, están aportando a la riqueza y la sociedad en Estados Unidos; este es un desafío para todos.''

Subrayó que se debe tener una perspectiva de largo plazo en la agenda con Estados Unidos, y consideró que sería deseable incorporar más elementos de la relación europea a la de América del Norte, con mayores fondos y fideicomisos de desarrollo económico. A la vez insistió en que la relación con Washington tiene que partir de la base del respeto a la soberanía nacional y un trato igualitario.

En México, los últimos tres años, comentó, han ofrecido disputas y confrontaciones políticas que han disgustado a la gente, y señaló que ''los mexicanos no desean ver a sus políticos sólo pugnando sino buscando cómo mejorar la vida de los ciudadanos''. Por lo tanto, agregó, esta es una transición de aprendizaje y lo que se necesita son políticos que ''hablen claro, con la verdad'', con propuestas concretas y la capacidad de llegar ''a los acuerdos necesarios'' para el bien del país. Lo que desea la gente es que los políticos ofrezcan ''sus cartas de presentación'' para que los ciudadanos puedan evaluar y medir a los candidatos y políticos.