México D.F. Martes 2 de marzo de 2004
Se planeaba invertir 500 mdd para abastecer
al noroeste de México y suroeste de EU
Abandona Marathon Oil planes para procesar gas en Tijuana
La compañía canceló el proyecto
después que el gobierno de Baja California expropió terrenos
donde iba a construir la planta industrial; rechazó la opción
de San Quintín que le ofrecían
ISRAEL RODRIGUEZ J. Y ROBERTO GONZALEZ AMADOR
La compañía estadunidense Marathon Oil Corporation
decidió este lunes abandonar los planes para construir un centro
de procesamiento de gas natural licuado en el municipio de Tijuana, que
serviría para abastecer de combustible al noroeste de México
y al suroeste de Estados Unidos, y en el que se invertirían mil
500 millones de dólares.
La determinación de abortar uno de los principales
proyectos energéticos de una compañía extranjera en
el país fue tomada después que el gobierno panista de Baja
California expropió el sábado pasado los terrenos en que
sería construida la planta industrial.
''Marathon Oil se retira'', dijo a La Jornada Miguel
Rico, representante en México de la compañía energética,
que tiene su sede en Houston, Texas. ''Estamos muy sorprendidos y decepcionados
por la decisión del gobierno local (de Baja California) de expropiar
los terrenos'', señaló ayer por la tarde. Aseguró
que los socios de la firma estadunidense interpretaron la expropiación
de los terrenos ''como una señal obvia de que el gobierno no va
a apoyar el proyecto, y por eso nos retiramos''.
El 8 de agosto de 2002 Mara-thon Oil se convirtió
en la primera firma energética multinacional en presentar a las
autoridades mexicanas la solicitud para construir una planta de regasificación
de gas natural, que sería importado desde Indonesia hasta la zona
de Tijuana, Baja California, en la frontera con Estados Unidos.
El proyecto incluía la construcción de un
centro regional de energía, en el que además de procesar
el gas sería edificada una planta de generación para abastecer
a la zona, una planta de tratamiento de aguas negras y una desalinizadora
de agua de mar.
Marathon ofreció invertir mil 500 millones de dólares,
cantidad que constituía la segunda en importancia que una firma
extranjera ofrecía gastar en el sector energético mexicano,
después de los 2 mil 400 millones que la española Repsol
destinará a la explotación de uno de los bloques de gas natural
en la cuenca de Burgos, en el noreste del país, que el gobierno
del presidente Vicente Fox ha puesto a disposición de inversionistas
extranjeros.
Violaba normas internacionales
Desde que el proyecto fue presentado, Marathon Oil enfrentó
la oposición de numerosos grupos de vecinos de la región
habitacional de Playas de Tijuana, una de las más populosas de esa
ciudad fronteriza. La unidad industrial se habría ubicado a menos
de dos kilómetros de ese desarrollo habitacional, lo cual constituía
una violación a normas internacionales, que exigen una distancia
de al menos siete kilómetros, comentó ayer Luis Arturo Moreno,
coordinador en México de la campaña de energía y cambio
climático de la organización ambientalista Greenpeace.
Marathon Oil había ofrecido que una vez que el
proyecto para la construcción de un centro regional de energía
en Tijuana entrara en funcionamiento, además de la inversión
directa por mil 500 millones de dólares para construirlo, el gobierno
federal podría captar impuestos por 2 mil 200 millones de dólares
en un plazo de 25 años.
Miguel Rico, representante en México de Marathon
Oil, comentó ayer por la tarde que la decisión de la empresa
estadunidense de retirar su propuesta de inversión sólo puede
ser modificada si recibe un apoyo explícito del gobierno de Baja
California y de la administración federal.
Este lunes, los principales socios de Marathon Oil sostuvieron
una reunión en su sede de Houston, Texas, para analizar las implicaciones
de la decisión del gobierno panista de Baja California de expropiar
988 hectáreas de terreno ubicado frente a la costa de ese estado,
precisamente donde la compañía estadunidense pretendía
construir el centro regional de energía. Según relató
Miguel Rico, una vez conocidos los efectos de la expropiación, los
accionistas de la empresa decidieron abandonar el proyecto.
''El gobierno local nos planteó como alternativa
mover el proyecto hacia un terreno que nos ofrecieron en el sur del estado,
cerca de San Quintín, en un lugar conocido como Punta Colonet. Pero
esto es inviable para nosotros, porque se pierde la idea de un proyecto
integral que ofrecía regasificación, generación de
energía, procesamiento de aguas negras y venta de agua desalinizada'',
comentó Rico.
Marathon Oil extiende sus operaciones a todas las regiones
del mundo, realiza labores de exploración de petróleo crudo
y gas natural, así como de instalación de plantas de refinación,
comercio y transporte de productos petroleros. En 2003 hizo nueve descubrimientos
de yacimientos petroleros: tres en Angola, tres en Noruega, dos en la parte
estadunidense del Golfo de México y uno más en Guinea Ecuatorial.
Para el proyecto del centro de energía regional
de Tijuana, Marathon Oil poseía 80 por ciento de las acciones; otro
10 por ciento pertenecía a socios mexicanos del Grupo GGS y el 10
por ciento restante a Golar LNG, la principal naviera independiente de
Noruega
Ilustración de la carpeta informativa de Marathon
Oil donde se da a conocer la estrategia que ese corporativo planeaba desarrollar
en su negocio de gas natural, que incluía la construcción
de una planta de regasificación en Tijuana, Baja California
|