Denuncia Short amenazas del gobierno británico

De nuevo, Blair rehúsa publicar informe completo sobre la guerra contra Irak

AFP Y REUTERS

Londres, 1Ɔ de marzo. La oficina del primer ministro británico, Tony Blair, se negó de nuevo este lunes a publicar el informe completo del procurador general Peter Goldsmith, el cual cuestionaba la legalidad de la guerra contra Irak, elaborado antes del conflicto, a pesar de las demandas de la oposición, la cual sospecha que el gobierno ha presionado al funcionario.

Hasta ahora sólo se han hecho públicas las conclusiones del informe que avalaban la legalidad de la guerra antes del inicio de las hostilidades, en marzo de 2003, y no se han dado a conocer los cuestionamientos.

El fiscal general "dio su parecer como otros procuradores lo hicieron antes que él", declaró la oficina del primer ministro. "Precisamente por la necesidad de proporcionar pareceres francos e independientes, por convención esas opiniones no se hacen públicas. Es así como procedemos y es lo que ha ocurrido", dijo.

Downing Street también se negó a precisar si se aplicarán sanciones a la ex ministra Clare Short, quien la semana pasada denunció que Londres espió al secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, y se limitó a confirmar el envío de una carta del secretario del gabinete de Blair, Andrew Turnbull, en la que llama al orden a la ex funcionaria.

Short ha puesto a las filas gubernamentales en jaque, al afirmar el jueves pasado que el parecer del procurador general, Peter Goldsmith, fue "manipulado" e "influenciado".

La prensa dominical corroboró en parte estas acusaciones al señalar que la posición de Goldsmith, inicialmente escéptico sobre la legitimidad de una guerra sin el aval claro de Naciones Unidas, cambió después.

Aunque muchos han intentado desacreditar a Short, allegados al primer ministro lo han instado a controlarla, pero Short subió el tono y acusó a Turnbull de intentar intimidarla.

Con la carta en la mano que el funcionario le envió para llamarla al orden, Short contestó en una entrevista de televisión: "Tengo una misiva del secretario de gabinete, en la cual dice que no debo conceder ninguna entrevista y que se reserva el derecho de llevarme ante la justicia. Por tanto, es una amenaza. šAquí estoy!", sostuvo. Con la franqueza que la caracteriza, Short denunció la "personalización" del poder de Blair, quien no acepta críticas a su política.

Blair sufrió este lunes un nuevo revés cuando el principal partido opositor, el Conservador, retiró su apoyo a una investigación sobre los informes de inteligencia que llevaron a la invasión de Irak.

Sin el respaldo de los conservadores, la pesquisa, abierta en febrero pasado para analizar la calidad de la información de inteligencia británica sobre el supuesto armamento de destrucción masiva iraquíes, Blair dispondrá de pocas armas para defenderse de sus críticos, indicaron analistas.

El secretario de Relaciones Exteriores, Jack Straw, calificó la medida de "oportunismo desvergonzado", y manifestó que el líder de los conservadores, Michael Howard, "abandonó todos sus principios".