México D.F. Martes 2 de marzo de 2004
"No cuadran los números de producción
con los de facturación": Gertz Manero
Entra la PFP a instalaciones de Pemex para "investigar"
robo de combustibles
Las pesquisas deberían estar a cargo de la PGR,
que ha recibido denuncias desde hace ocho años
JESUS ARANDA, ALFREDO MENDEZ E ISRAEL DAVILA REPORTEROS
Y CORRESPONSAL
Ante el "grave" robo de gasolina y diesel registrado en
los años recientes y la incapacidad de Pemex para determinar cuánto
combustible es sustraído ilícitamente de la terminal de almacenamiento
de la refinería de Tula, de la estación de bombeo y medición
de Palmillas y de la terminal de almacenamiento de Toluca, la Policía
Federal Preventiva (PFP) asumió a partir de ayer la vigilancia de
la producción, almacenamiento, transporte y venta de esos productos
refinados.
De
hecho, la dependencia inició una indagatoria, aunque ello le correspondería
a la Procuraduría General de la República (PGR).
En conferencia de prensa, el titular de la Secretaría
de Seguridad Pública (SSP), Alejandro Gertz Manero, dio a conocer
que 600 elementos de las fuerzas federales de apoyo -entre personal operativo
y de inteligencia- iniciaron una auditoría, porque hasta la fecha
"no cuadran los números de la producción con los de almacenamiento,
con los del transporte, con los de la entrega de pipas y con los
de facturación".
A pregunta expresa sobre las facultades de la PFP para
investigar, Gertz rechazó que se lleve a cabo una indagatoria, e
insistió en que sus elementos establecerán "una tarea de
prevención" para dar respuesta a este problema, "que es uno de los
casos de corrupción más serios que tenemos en el país.
"Tenemos que hacer lo que no se había hecho nunca",
es decir, establecer un control total, unitario, completo del sistema de
distribución de los hidrocarburos, a partir del principio de "auditoría
fiscal", para tener una respuesta integral y resolver este problema, dijo.
Pese a que en años recientes las denuncias sobre
robo de combustible han sido constantes, el procurador fiscal, Juan Carlos
Tamayo, reconoció que sólo cuando concluya la investigación
que realice la PFP se podrá establecer qué porcentaje de
hidrocarburos que se producen en Tula "se está perdiendo".
"No tenemos un estimado" ni de las pérdidas económicas
que representa ese problema ni de la cantidad de combustible sustraído,
aceptó.
Por otra parte, auditores de la Secretaría de la
Función Pública (SFP) asignados al órgano interno
de control de Pemex realizan auditorías desde hace más de
cuatro meses en el área comercial de Refinación de la paraestatal,
para detectar posibles actos de corrupción de funcionarios, quienes
permitirían la venta ilícita de combustibles a particulares.
Supuestamente, dijeron funcionarios de la SFP, los intermediarios
que adquieren la gasolina y el diesel incrementan el volumen de los hidrocarburos
con solventes y aceites ligeros, para luego revenderlos.
Las indagatorias fueron solicitadas por la Secretaría
de Hacienda, ya que se sospecha que la corrupción data de 1999,
fecha en que Pemex autorizó a particulares la compra directa a la
paraestatal de cualquier cantidad de combustible con fines de distribución
y venta.
Por su lado, al explicar el operativo para vigilar
el poliducto que va desde Tula hasta la ciudad de Toluca -mide 224.5 km-,
Gertz Manero reveló que no se cuenta con la "contabilidad exacta"
de lo que se produce en la refinería, tampoco lo que se almacena,
lo que se envía a través del poliducto y las perforaciones
que hacen en las válvulas y sistemas de control para robar el hidrocarburo.
Ello, a pesar de que Pemex cuenta con un sistema electrónico capaz
detectar el lugar donde se sustrae el producto.
También existe desconfianza sobre el sistema electrónico
que lleva el conteo del combustible que se entrega a las pipas en
la planta de Toluca, por lo que se establecerá una medición
mecánica, "porque tenemos la preocupación de que los sistemas
electrónicos estén manipulados"; se trata de reralizar una
contabilidad exacta "de lo que se produce, lo que se almacena, lo que se
transporta y lo que finalmente se distribuye a los concesionarios".
Agregó que la vigilancia se extenderá a
gasolineras, porque "algunas de ellas reciben poca gasolina y venden mucha".
De acuerdo con un informe elaborado por la PFP, suman 205 las gasolineras
que se abastecen de la producción de la refinería de Tula,
de las cuales 128 están en el estado de México, siete en
Guerrero y 17 en Michoacán, de las cuales dos son de "autoconsumo"
y dos más no tienen franquicia.
Operativos sorpresa
En la refinería de Tula, donde se procesa crudo
proveniente de Tepeaca, Tabasco, y produce 350 mil barriles diarios de
combustible entre diesel, gasolina magna y premium y turbosina, personal
de la PFP realizó ayer un operativo sorpresa en el interior
y los alrededores del lugar, y revisó principalmente el área
de bombeo y los ductos que van de la planta a Toluca, informó el
vocero oficial, Víctor Hugo Deschamps, quien reconoció que
"no nos informaron previamente de la acción". Y comentó que
ésta podría ser producto de las recurrentes denuncias que
ha presentado Pemex ante la Procuraduría General de la República
por las ordeñas clandestinas, que suman 150 en los pasados
ocho años sin que nadie haya sido detenido.
En la planta de Refinación, Almacenamiento y Distribución
de Hidrocarburos de la paraestatal, ubicada en la capital mexiquense, fueron
asignados 120 elementos, quienes desde este lunes realizan acciones de
supervisión y patrullaje de las pipas que entran y salen;
además en el lugar fueron instaladas videocámaras que serán
monitoreadas vía satélite desde el Distrito Federal para
tener un control estricto de quién entra y sale de las instalaciones.
En el acceso de la planta fueron colocados ocho agentes
de la Federal Preventiva que se encargaban de llevar una bitácora
sobre el número de unidades que ingresaban a las instalaciones y
de las que salían. Además registraban datos sobre los operadores
y acompañantes que conducían las pipas donde se transporta
el combustible y cotejaban las facturas contra el volumen de gasolina que
se reportaba para dejarlos salir.
La PFP también determinó escoltar de manera
aleatoria algunas pipas que abandonaban las instalaciones de Pemex
con más de 20 mil litros de gasolina. Con una patrulla vigilaban
sus recorridos hasta los centros de distribución al público,
ubicados en el valle de Toluca.
RESGUARDA LA PFP PLANTAS DE PEMEX Ante el ''grave'' robo de combustibles en la refinería de Tula, Hidalgo, en la estación de bombeo y medición de Palmillas y en la terminal abastecedora de Toluca (en la imagen), las autoridades asumieron desde ayer la vigilancia de la producción, almacenamiento, transporte y venta de los productos refinados. El titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, informó que 600 integrantes de las Fuerzas Federales de Apoyo participan en la operación FOTO MARIO VAZQUEZ DE LA TORRE /MVT
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