México D.F. Martes 2 de marzo de 2004
Tim Robbins y Sean Penn sorprendieron por su
"comportamiento ejemplar"
La ceremonia de entrega de los Oscares, la más
aburrida de su historia: O'Neil
AFP
Los Angeles, 1º de marzo. El señor
de los anillos: el retorno del rey marcó un triunfo histórico
al llevarse los 11 Oscares a los que estaba postulado, en una ceremonia
que registró un altísimo índice de audiencia aunque
no deparó grandes sorpresas. El índice de audiencia fue 22
por ciento mayor que el año pasado, según las cifras parciales
publicadas este lunes por la cadena de televisión ABC.
"No lo puedo creer", dijo el director de la trilogía,
el neozelandés Peter Jackson. "Nosotros sabíamos que íbamos
a ganar, pero esta barrida demuestra que a la gente le gustó muchísimo
nuestra película", subrayó el director a los periodistas
poco después de la ceremonia.
Además,
la decisión de la Academia de adelantar de marzo a febrero la conocida
"temporada de los Oscares" fue decisiva. "Está comprobado que los
estadunidenses miran más televisión en febrero que en marzo",
comentó el experto en la ceremonia Tom O'Neil.
Pese a los alentadores índices de audiencia, los
expertos destacaron que -además de los personajes de la Tierra Media-
lo que dominó la ceremonia fue el aburrimiento. "Fue la ceremonia
más aburrida en la historia de los Oscares", sentenció O'Neil.
La prensa y la televisión estadunidenses expresaron
su decepción porque no hubo nada que destacar de las tres horas
y media que duró la fiesta máxima del cine.
No hubo escándalos de las actrices más osadas
-hasta Angelina Jolie sorprendió por su "recato"-, ni discursos
políticos de los hijos más díscolos de Hollywood,
como los premiados Tim Robbins y Sean Penn.
"¿Dónde está Janet Jackson cuando
se le necesita?", se preguntaba este lunes el periódico The Arizona
Republic, refiriéndose al escándalo protagonizado por
la cantante y que aún suscita el debate en Estados Unidos.
Los analistas califican el comportamiento del combativo
Sean Penn, quien obtuvo el premio a mejor actor por Río místico,
como una señal de "amansamiento".
En tanto, la aparición de Tim Robbins que se llevó
el galardón a mejor actor de reparto, por la misma cinta que Penn,
tampoco significó ninguna sorpresa. Hollywood respiró tranquilo
este lunes después de que los osados Penn y Robbins tuvieran un
"comportamiento ejemplar" durante la ceremonia.
La sudafricana Charlize Theron, quien ganó el premio
a mejor actriz por su papel de asesina serial en la película Monster,
se sometió a profundas transformaciones físicas. Esto no
sorprendió a ningún experto conocedor de la tendencia de
Hollywood de premiar a las actrices que deben sacrificar su belleza para
interpretar un personaje.
La actriz cumple los requisitos de la industria a la perfección:
alta, delgada, cutis satinado, dentadura digna de un aviso de pasta dentífrica
y un cabello brillante y sedoso.
"Hollywood ama a las actrices de increíble belleza
que se afean para interpretar un papel", dijo el experto en los premios,
Tom O' Neil.
"Evidentemente, la audiencia prefiere que la fealdad sea
sólo cosmética: un efecto especial, como un alienígena
o una explosión en una batalla", opinó el periódico
británico Guardian.
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