México D.F. Jueves 4 de marzo de 2004
Intentan bajar su popularidad a toda costa, afirma
Existe el riesgo de un atentado contra López Obrador: Ebrard
El secretario de Seguridad Pública capitalino, Marcelo Ebrard, sostuvo anoche que la difusión de videos que involucran a funcionarios del Gobierno del Distrito Federal en presuntos actos de corrupción forman parte de una campaña dirigida a dañar la imagen de Andrés Manuel López Obrador y afectar su popularidad.
En esta lógica, planteó:
"Si no lo pueden reducir en su popularidad con todos los instrumentos habidos y por haber, Ƒqué es lo que sigue? Se le van a ir encima y eso es lo que no se vale. Vámonos a la lucha política todos y que se aclaren las cosas que se tienen que aclarar".
-ƑVes el riesgo de que alguien mate a Andrés Manuel? -le preguntó Joaquín López Dóriga en su noticiario.
-Veo el riesgo de que simple y sencillamente con esto, si no logran bajarle en popularidad, a toda costa intenten cosas peores.
-ƑQué es peor? ƑMatarlo como a Colosio? -insistió López Dóriga.
-Matarlo, hacerle algo en su integridad personal, claro. Vamos a tratar de que esto no ocurra.
Poco antes, Ebrard dio su versión de las razones que llevaron al empresario Carlos Ahumada a filtrar un video en el que él mismo entrega millones de pesos al hasta ayer líder de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, René Bejarano. El funcionario aseguró que Ahumada lo hizo porque sabía que estaba siendo investigado y que se tenían todos los datos que conducían a que el fraude genérico de 31 millones cometido en la delegación Gustavo A. Madero beneficiaba, principalmente, a su empresa Pagoza.
En este contexto, Ebrard recordó que "en septiembre pasado hubo una entrevista de Ahumada en la que le preguntan qué opinaba si Andrés Manuel López Obrador llega a la Presidencia, y él contesta: 'no, no me gustaría nada, sería lo peor que le podría pasar a México'. Eso te da una idea de cuál es -y ahora lo estamos viendo de manera evidente- la situación de Carlos Ahumada en relación con el gobierno de la ciudad y de Andrés Manuel".
-ƑCrees que el único mexicano que ha dicho o piense en...
-No, pero él estaba buscando un acuerdo. Y esto es lo que te deja ver con sus propias palabras: que este acuerdo nunca se dio y que ahora él sabe perfectamente que el gobierno de la ciudad está en un área procesal que lo va a involucrar de manera muy grave a él y a otra gente.
Ebrard comentó que en enero pasado López Obrador citó al procurador capitalino, Bernardo Bátiz; a la contralora Bertha Luján y a él mismo para explicarles el fraude detectado y que no iba a permitir.
Según las investigaciones, se detectó el pago de 31 millones de pesos a cinco empresas que concentraron el dinero en la que era propiedad de Ahumada, sin realizar las obras por las que se les contrató. Comenzaron las detenciones -siguió Ebrard- el mismo día en que Ahumada presentó la denuncia por extorsión ante la Procuraduría General de la República, "cuando en todo caso es un asunto del fuero local".
Señaló que el fraude genérico es un delito en el que Ahumada ya tiene experiencia, pues estuvo en prisión por ese mismo acto ilícito. "Es un especialista", apuntó.
-ƑEsa es la historia de Ahumada y la de Bejarano?
-Es un error muy grande.
-No, no es un error, Marcelo -comentó López Dóriga.
-No, él va a tener que explicar, y para nosotros es una cosa muy seria.
Sin embargo, Ebrard sostuvo que el propósito de Ahumada era alcanzar un acuerdo con el Gobierno del Distrito Federal, lo que evidentemente no sucedió. El origen del conflicto es que buscaba que el gobierno capitalino solapara algunas irregularidades y eso no sucedió.
Al referirse a Bejarano y al ex secretario de Finanzas Gustavo Ponce -sorprendido apostando en Las Vegas-, Ebrard expuso que López Obrador no puede tener el control permanente de todas las acciones de los secretarios. "En mi caso -añadió-, el jefe de Gobierno me autoriza 15 por ciento de las acciones".
-Hemos visto dos videos donde aparecen dos funcionarios del primer círculo en asuntos de corrupción. ƑHay una falta de control?
-No, lo que hay es una falta de lealtad de esta gente a un proyecto fundamental, es decir, ser leales a la honorabilidad e integridad del propio López Obrador.
Ebrard concedió que estos actos de corrupción los van a tener que pagar los dos ex funcionarios, "por supuesto".
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