Antes de huir, Ponce Meléndez destruyó documentos que probaban su relación

El empresario Ahumada y el ex secretario de Finanzas eran amigos, dice la PGJDF

LAURA GOMEZ FLORES Y MIRNA SERVIN

El supuesto fraude descubierto en la delegación Gustavo A. Madero permitió establecer la "amistad" que mantenían el ex secretario de Finanzas, Gustavo Ponce Meléndez, y el empresario Carlos Ahumada Kurtz, quien en diversas ocasiones lo invitó a Las Vegas, donde era cliente frecuente del hotel Bellagio y rentaba un piso completo para sus invitados.

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) reveló que ha documentado dicha relación y cuenta con suficientes pistas para ubicar el paradero del ex funcionario, aun cuando se llevó toda la información de su oficina relacionada con su gestión y que, presumiblemente, lo involucraba con el dueño del Grupo Quart, quien según las primeras indagatorias abandonó la ciudad o el país el pasado 21 de febrero.

Desde el pasado martes, peritos de la PGJDF ingresaron a la oficina de Ponce Meléndez y detectaron que, antes de desaparecer, "borró todos los archivos de la computadora que se le asignó y no fue encontrada su laptop personal, además de destruir algunos documentos de su escritorio aún sin archivar", informó personal de la Secretaría de Finanzas. Por la tarde, la procuraduría negó que se haya manipulado el sistema informático y precisó que ninguno de sus peritos ha dado fe de esa situación.

La detección de un supuesto fraude por 31 millones de pesos en la delegación Gustavo A. Madero, que involucraba a algunas empresas de Quart, por servicios de desazolve que nunca se realizaron, puso en alerta al ex funcionario y lo obligó a "malbaratar" su casa, ubicada en la calle de Hortensia, en 2 millones de pesos, una tercera parte de su valor comercial, y a preparar su huida sin dejar rastros que lo vincularan con el dueño de esa firma, quien habría patrocinado sus viajes a Las Vegas.

Sin embargo, el suprocurador de Averiguaciones Previas de la PGJDF, Renato Sales Heredia, explicó que el avance de las investigaciones permitió establecer una "relación de amistad, más allá de lo laboral, entre el ex funcionario y Ahumada, con quien mantuvo compromisos de tipo institucional, de trabajo y personal", aunque en la revisión de su oficina no se encontró siquiera su agenda de trabajo.

El hombre de negocios, dijo, rentó en diversas ocasiones un piso completo del hotel Bellagio, en Las Vegas, y en varias ocasiones uno de sus invitados fue Ponce Meléndez, con quien tuvo una amistad que lo llevó a involucrarse en el presunto fraude en la delegación Gustavo A. Madero, cuya denuncia fue presentada el 28 de enero pasado. "Eran amigos y éste es un dato que permite corroborar hasta dónde llega el involucramiento de Carlos Ahumada Kurtz en cuestiones de orden delictivo", afirmó.

La huida del empresario, según las primeras indagatorias de la procuraduría, pudo haber sido el pasado 21 de febrero, cuando al parecer Ponce planeó también su desaparición, pidiéndole a su secretaria particular, Dolores Gómez, que sacara sus cosas personales, de acuerdo con su declaración, explicó el subprocurador.

Así, la PGJDF cuenta con elementos suficientes para consignar el expediente la próxima semana y solicitar una orden de aprehensión contra el ex secretario de Finanzas y el dueño del Grupo Quart por el delito de fraude.

Trabajadores de la Secretaría de Finanzas señalaron que peritos de la corporación acudieron a la dependencia momentos después de que se dio posesión al nuevo titular, Arturo Herrera, para llevarse la documentación y bajar la información que se encontraba en la computadora, con el propósito de detectar alguna vinculación con actos delictivos y solicitar a las personas que trabajaban en esa área presentarse en la procuraduría a rendir su declaración.

Los resultados fueron "catastróficos para el personal de la procuraduría y de la contraloría interna de la dependencia", aseveraron, porque la base de datos de la computadora había sido borrada por el ex funcionario antes de desaparecer. Unicamente encontraron los programas "normales" de esas máquinas, obligándolos a rastrear pruebas documentales que han ido sacando en días recientes.

La última vez que Ponce Meléndez estuvo en la secretaría fue el jueves 26 de febrero, cuando sostuvo una reunión con el tesorero, Oscar Rosado, y el procurador fiscal, Eugenio Robles, para analizar el sistema de fiscalización general; un día después se comunicó con los mismos funcionarios para hacer algunas adecuaciones a dicho programa, que sería presentado esta semana a la Jefatura de Gobierno para su aprobación.