Se retira el opositor Rybkin de la carrera presidencial

Ratifica la maquinaria de Putin en la Duma a Mijail Fradkov como premier

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

Moscu, 5 de marzo. La maquinaria de la votación mecánica, que el Kremlin maneja a su antojo en la Duma o Cámara de Diputados, se puso a funcionar hoy para cumplir con la formalidad de ratificar como primer ministro a Mijail Fradkov, el candidato cómodo nombrado por el presidente Vladimir Putin.

Concebido como necesario contrapeso pa-ra evitar decisiones autoritarias del Ejecutivo, el procedimiento de ratificación parlamentaria -cancenlado todo debate y con resultado conocido de antemano- se reduce a mero trámite pues la bancada oficialista tiene 80 diputados más que el mínimo requerido para aprobar cualquier candidatura del Kremlin.

No es extraño, por tanto, que Fradkov -re-cién "importado" por Putin de Bruselas, donde ocupaba un cargo de segundo nivel, el de representante de Rusia ante la Comisión Europea- haya obtenido el apoyo de 352 de los 450 miembros de la Cámara baja.

La oposición, representada por el Partido Comunista, sólo pudo reunir 58 votos en contra, y los restantes se repartieron entre 24 abstenciones y 16 ausencias.

De este modo, se consumó la maniobra que el mandatario ruso emprendió para tener, antes de los comicios presidenciales del próximo 14 de marzo, en la persona de Fradkov, un jefe de gobierno sin aspiraciones políticas propias, diferente en ese sentido al defenestrado Mijail Kasianov.

Fradkov se asume como ejecutor provisional de la política económica diseñada en el Kremlin y, según todos los pronósticos, durará en el cargo hasta que Putin tome una decisión definitiva acerca de su futuro político, más allá del segundo mandato presidencial, que vence en 2008, o escoja sucesor para conducir los destinos de Rusia.

El flamante jefe de gobierno tendría tres años por delante, si el presidente no se percata antes de que el costo de las reformas estructurales pendientes -y cuya paternidad asumirá Fradkov, se sobrentiende- empieza a dañar su imagen entre la población, mo-mento en que los medios de comunicación al servicio del Kremlin recibirán línea para endosar la culpa al primer ministro.

La ratificación de Fradkov estuvo precedida de un episodio ilustrativo del actual quehacer político en Rusia: la bancada de Patria, coalición creada por el Kremlin para quitar votos a los candidatos comunistas mediante un discurso nacionalista y justiciero, desconoció a su dirigente, Serguei Glaziev, quien fue depuesto como coordinador de la fracción.

El otro cofundador de Patria, Dmitri Ro-gozin, tuvo que renunciar a una de las vicepresidencias de la Duma, que detentaba en calidad de premio político. Ambas decisiones fueron tomadas en el Kremlin.

En la euforia de sentirse triunfadores, Rogozin y Glaziev llegaron a convencerse que, sin el respaldo de los operadores políticos de Putin, la coalición Patria también habría conseguido el tan sorprendente co-mo inducido tercer lugar en las legislativas de diciembre pasado. Pero si Rogozin no pasó de autoasignarse el papel de vocero oficial de las políticas del Estado, Glaziev pensó que había hecho méritos suficientes para ser nombrado primer ministro.

Putin rechazó la pretensión de Glaziev y, en respuesta, éste decidió disputarle la presidencia, a partir de lo cual ha podido sufrir en carne propia la impotencia de enfrentarse a la trituradora del Estado, la misma que benefició a Patria frente al Partido Comunista.

Atacado con saña en los medios, impedido de reunirse con potenciales electores y afectado por un largo etcétera de restricciones en su campaña electoral, Glaziev considera que su destitución como coordinador de la bancada de Patria "es parte de un plan para falsificar los resultados de los comicios".

Ahora Glaziev denuncia: "Es un hecho que, en todo el país, el Kremlin exige de los gobernadores que aseguren, al precio que sea, una participación de no menos de 70 por ciento del padrón, e igual porcentaje de votos en favor de Vladimir Putin".

Por otro lado, como era previsible, el opositor candidato presidencial Iván Rybkin anunció que abandona la carrera por la presidencia, contienda que calificó de "farsa".'

En realidad Rybkin dejó de ser candidato el día de su extraña desaparición de Moscú, el pasado 8 de febrero, que hasta ahora no ha sido capaz de explicar de manera convincente a la opinión pública.