México D.F. Sábado 6 de marzo de 2004
El mandatario venezolano reitera que Estados
Unidos "financia una conspiración"
Ofrece Chávez a sus opositores efectuar referéndum
si ratifican 600 mil firmas
Exigen antichavistas el retorno de Gaviria, para que
intervenga en el reclamo de consulta
AFP, DPA Y REUTERS
Caracas, 5 de marzo. El presidente de Venezuela,
Hugo Chávez, aseguró estar dispuesto a someterse al referéndum
revocatorio de su mandato, si sus opositores consiguen ratificar las 600
mil firmas de las 800 mil que cuestiona el Consejo Nacional Electoral.
"Si van las 600 mil personas y ratifican sus firmas habrá
referendo, señores, como dice la Constitución", dijo el mandatario.
En un discurso ante embajadores, reiteró su denuncia
de que el gobierno estadunidense "sigue financiando una conspiración"
para sacarlo del poder, en la que participan "grupos terroristas y golpistas",
por lo que emplazó a la comunidad internacional a pronunciarse sobre
esa situación.
La
oposición, que mantiene negociaciones con el Consejo Nacional Electoral
(CNE), reiteró su rechazo a "reparar" más de 800 mil firmas
objetadas por el organismo para convocar al referéndum contra el
presidente, pues calificó de inadmisibles las condiciones fijadas
por las autoridades comiciales.
El representante de la coalición opositora Coordinadora
Democrática (CD), Julio Borges, del partido derechista Primero Justicia,
calificó de "ilógico" que más de 800 mil electores
tengan que volver a firmar, violando así el principio de presunción
de buena fe, al señalar que así lo indican la ley y los observadores
internacionales.
La oposición ha estado rechazando la posibilidad
de llamar a sus electores a ratificar las firmas, por considerar que los
mecanismos son "inviables". Pero la asociación civil Súmate,
que asesora a los opositores y cuenta con financiamiento de Estados Unidos,
calcula que sólo 25 por ciento de los votantes podrán ratificar
sus rúbricas.
La CD busca que el CNE ceda y ordene que únicamente
acudan a los reparos quienes consideren que sus firmas fueron utilizadas
fraudulentamente y no quieran confirmarlas. Se apoya también en
la posición de la Organización de Estados Americanos (OEA)
y el Centro Carter, de que se saque sólo un "muestreo" representativo.
El presidente Chávez señaló ante
los embajadores, en un mensaje por radio y televisión, que la decisión
del CNE de ordenar que más de 800 mil personas vuelvan a firmar
como última oportunidad para convocar al referéndum fue "sabia",
pues actuó de manera flexible, porque simplemente pudo haber eliminado
los paquetes que consideraba presentaban irregularidades.
Por lo demás, el mandatario garantizó que
su gobierno respeta y respetará los derechos humanos, y negó
que la fuerza pública se haya sobrepasado en el control de las manifestaciones
opositoras, como lo han denunciado ese sector y grupos de derechos humanos.
Aseveró que se ha actuado con "celo, escrúpulo
y por obligación", pero dijo que todo mundo ha visto que no es fácil
cuando se enfrenta a grupos violentos que lanzan piedras e inclusive disparan
a los soldados. Pero también, expresó, el gobierno debe hacer
prevalecer la ley, y hay dirigentes de la oposición que fueron detenidos
armados y eso es "subversión".
Sobre la presunta intervención de Estados Unidos
en sus asuntos internos, aseguró tener suficientes pruebas. Exigió
a Washington que "saque las manos de Venezuela", y llamó a la comunidad
internacional a que se pronuncie sobre esto exigiendo respeto a la soberanía
de los pueblos.
Sostuvo que los servicios de inteligencia venezolanos
infiltraron a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Venezuela, y
la filmó "entrenando a policías dirigidos por alcaldes y
gobernadores que impulsan la conspiración". Chávez aseveró
que los "atropellos" de Bush en el mundo están a la vista, derrocando
gobiernos, y que se evidenciaron con el "secuestro" del ex presidente haitiano
Jean Bertrand Aristide.
El Departamento de Estado se concretó a llamar
al gobierno de Venezuela a "evitar el uso excesivo de la fuerza", respetar
el derecho de manifestación pacífica e instó a la
oposición a "actuar de manera no violenta".
The Washington Post acusó al CNE de realizar
"un golpe kafkiano", por poner en observación miles de firmas de
los opositores en su solicitud de referéndum, y dijo que la crisis
venezolana requiere la intervención de sus vecinos, sobre todo de
Brasil.
Los países Amigos de Venezuela -Brasil, Chile,
España, Estados Unidos, México y Portugal- reiteraron la
necesidad de que se encuentre una salida pacífica, diplomática,
constitucional y electoral a la situación del país sudamericano.
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan,
se dijo "consternado" por los sucesos de violencia callejera en Venezuela,
y reiteró su apoyo a la Organización de Estados Americanos
(OEA) y al Centro Carter en sus gestiones para alcanzar una salida pacífica.
En tanto, unos mil opositores venezolanos se manifestaron
en las calles para pedir el retorno del secretario general de la OEA, César
Gaviria, para que intervenga en su reclamo de referéndum y se respeten
los derechos humanos. También protestaron ante la embajada española
para que exija a Venezuela aclarar la muerte de un hispano-venezolano en
disturbios anteriores.
El oficialismo rechazó las imputaciones sobre el
hispano-venezolano, mientras que la fiscalía general ordenó
una investigación "inmediata" sobre las denuncias de violación
a las garantías de los manifestantes.
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