México D.F. Martes 9 de marzo de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Mentir para salvar honras gastadas
SERIA INTOLERABLE PENSAR que a la serie de horrores
de corrupción y patrañas, de simulaciones y complots ahora
se tratara hacer creíble la mentira para proteger y salvar honras
gastadas.
RAMON SOSAMONTES (o mientes, como lo conocen
sus amigos, o money, como le dicen otros) sabe, por su cercanía
con él, que Carlos Ahumada e Ignacio Morales Lechuga son algo más
que simples amigos.
SOSAMONTES SABE, entre otras cosas, que las escrituras
de los terrenos en Topilejo con que Ahumada habría despojado a los
comuneros de aquel lugar, fueron realizadas por el despacho de Morales
Lechuga.
TAMBIEN SABE QUE la mayoría de las compañías
del empresario corruptor tienen el aval legal que le dio la notaría
que pertenece a Morales Lechuga y sabe también que fue el propio
ex procurador quien lo trajo a México.
EN NINGUNO DE estos actos puede advertirse o establecerse
algún tipo de ilícito, nadie ha culpado a Morales Lechuga,
cuando menos por ahora, de ser cómplice en los enredos del corruptor.
Entonces, ¿por qué negar, como niega, los vínculos
entre el ex procurador y el empresario?, ¿qué es lo que trata
de esconder?, ¿qué es lo que quiere proteger? La cosa huele
mal.
Y PARA QUE la hipótesis amarre, no está
de más recordar al procurador general de la República, Rafael
Macedo de la Concha, abrazado de Ahumada Kurtz, Raymundo Rivapalacio y
Javier Solórzano, en una fotografía publicada en la segunda
quincena de este año, en la primera plana del diario que el empresario
compró.
TAMPOCO PARECE HABER nada malo en que el funcionario
del gobierno federal se plante frente a la cámara para la foto del
recuerdo después o antes de iniciar un partido "amistoso" de futbol.
A MENOS, DESDE luego, que se trate de aparentar
una distancia que no muestran las fotos, y menos aún la convivencia
deportiva y que por ello se trate de explicar por qué el empresario
decidió acudir a una instancia federal y no a la Procuraduría
General de Justicia del DF, como debería ser.
ES DECIR, si se logra establecer que entre Macedo
y Ahumada no existe ninguna relación, entonces se podría
decir que la vara con la que se midan los dichos y las supuestas pruebas
que presentará el empresario sería absolutamente justa.
DE LO CONTRARIO, si se sabe que entre el funcionario
y Ahumada existe una buena relación de amistad, cuando menos, ¿quién
podría creer que la decisión del empresario, al radicar su
denuncia en la PGR, se hizo porque en la procu del DF no le harían
justicia?
POR LO PRONTO, sería muy peligroso, también,
ir construyendo mentiras sobre el montón de porquería que
ha servido para edificar esta "democracia azul" que desató toda
la corrupción ya practicada y aún la que no conocíamos.
PARA EL JUEVES, si no es que antes, este asunto
tendrá una continuación, es de esperarse que todas las consecuencias
de lo que entonces pase estén perfectamente bien medidas para que
el estallido no salpique por todos lados.
DE CUALQUIER FORMA sería muy razonable que
al terminar esta serie de episodios terribles, las fuerzas políticas
del país, cuando menos las que sí piensan en México,
tengan a bien sentarse a discutir el cómo y para dónde tendrán
que encausarse los pasos de la política mexicana, antes de que todo
esté podrido.
AHORA LO INEVITABLE y lo necesario es rescatar
lo poco o muy poco sano que queda, pero para ello deberá supurar
la herida hasta que las partes podridas puedan sanar, eso quiere decir
que no es posible volver a cometer los mismos errores. ¡Que quede
claro!
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