México D.F. Miércoles 10 de marzo de 2004
"La apertura propicia que se denuncien, se persigan
y se castiguen actos de corrupción"
No todos los políticos están sujetos
a "conductas cuestionables": Fox
Señala que las acciones de transparencia en la
contratación de obras públicas van "desde un lápiz
hasta las toallas de la casa del Presidente" "Hay canales que garantizan
la rendición de cuentas"
ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA
Mexicali, BC, 9 de marzo. Toda la gira, en cada
acto y frente a escenarios diversos, el presidente Vicente Fox había
hablado de transparencia, de rendición de cuentas, de terminar con
la corrupción y la impunidad e incluso pedía que no se generalice,
pues no todos los políticos están sujetos a conductas cuestionables.
Insistía en que hoy todo se ve, se escucha y se lee, y remataba
con una de sus frases favoritas: "hay que actuar, vivir y hablar con verdad".
Pero
el discurso se agotó y el mandatario terminaba el día defendiéndose
de los reclamos de un aguerrido grupo de colonos, mientras espetaba a una
señora: "¡No me digas mentiroso, porque no es cierto!"
La gira había sido para él espléndida
en términos discursivos, si bien no inauguró una sola obra
material, y apenas si puso la primera piedra para un centro de desarrollo
humano. Para sus propósitos de presumir los esfuerzos de transparencia
y de rendición de cuentas de su administración y, sobre todo,
fustigar directa o indirectamente la corrupción, todo auditorio
le fue propicio: los campesinos, los jóvenes, urbanistas y colonos.
Y fue con éstos, claro, no los dueños de
la colonia cuyas casas entregaba, sino con los vecinos de Los Girasoles
y de Villa del Rey, donde el triunfal discurso se fue por la borda luego
de que le lanzaran reproches, gritos y acusaciones: "¡son unos mentirosos!"
"Hace tres años pagamos la regularización y hasta ahora no
tenemos luz ni agua". "¿De qué nos sirve el Internet que
dicen nos van a poner?"
A conciliar
Los que así reclamaban y que estratégicamente
se habían ubicado entre el auditorio de los nuevos colonos llamaron
la atención de Fox Quesada cuando éste terminaba su discurso
y se disponía a conocer una de las pequeñas viviendas del
fraccionamiento Fundadores. Se acercó conciliador y pronto le quedó
claro que no se trataba de beneficiarios del Infonavit, sino de habitantes
de desarrollos urbanos privados.
Pero ese no era el problema de quienes lo increpaban.
Su reclamo era por servicios públicos, por la baja calidad de las
casas y, sobre todo, porque también -como había destacado
el mandatario- a ellos les dijeron alguna vez que sus casas estarían
provistas de material aislante para que no resintieran las infernales temperaturas
de Mexicali, "y no es cierto, son mentiras". Su enojo era contra el alcalde
Jaime Rafael Díaz y contra el gobernador, Eugenio Elorduy.
-¿Hay drenaje o no hay drenaje? -le preguntaba
Fox a la misma señora. "No digas que es mentira".
-¡Es mentira! Supuestamente hay drenaje, pero tenemos
pruebas. Nos inundamos -le decía ella sin alzar mucho la voz, aunque
detrás otros de sus vecinos vociferaban.
-¿Es aquí?
-No, es en Villa del Rey. Hay drenaje, pero no funciona.
No vivimos tranquilamente porque nos saquean las casas, nos roban los vehículos,
se venden drogas.
-Cuiden su vivienda, cuiden su casa -trataba en vano de
conciliar el Presidente.
-Son puras mentiras...
-No me digas mentiroso, porque no es cierto. Te acabo
de decir de este fraccionamiento y de los del Infonavit y tú me
estás hablando de otro.
-Sí, pero...
-Entonces no me digas mentiroso... es un fraccionamiento
particular. Hablemos con el alcalde y veamos qué se puede hacer.
El diálogo siguió esa vereda del imposible
acuerdo, hasta que Fox cortó a su interlocutora con un tono de ironía
y enojo contenido: "Está bien, está bien, m'ija, te vamos
a dar una gran residencia a ti...", y se retiró.
Desde el principio, a su arribo a un acto con el sector
agropecuario, un productor con deudas que lo ahogan lo había increpado
por el funcionamiento de la nueva Financiera Rural. También los
bomberos de Mexicali. Y los indígenas cucapá, a quienes por
traer una manta donde reclaman su derecho a pescar, "como hace 9 mil años",
en la reserva de la biosfera del Alto Golfo de California y el delta del
río Colorado, no los dejaron entrar a la ceremonia y tuvieron que
conformarse con mostrar su cartel al otro lado de una cerca de alambre.
El mandatario derivó las demandas hacia el gobernador,
el alcalde o su jefe de ayudantes -ningún secretario de Estado vino
a esta gira-, y acto seguido se refirió a la labor que sirvió
para "cortar de tajo" la corrupción en Banrural y a los 40 mil millones
de pesos que implicó liquidar esa institución. Sería
ese el preámbulo para enfocarse al despliegue de las acciones de
transparencia en la contratación de obras públicas, "desde
un lápiz hasta las toallas de la casa del Presidente", diría
después.
Como desde hace una semana, el tema central del presidente
Fox Quesada es la corrupción, sin mencionar de manera directa los
escándalos que por esa causa proliferan. "Hemos trabajado para crear
los canales institucionales que garanticen la transparencia y la rendición
de cuentas. Así sentamos las bases para que permanezca la democracia
en nuestro país", indicó.
Añadió que en México, luego de un
largo y complejo periodo de restricciones políticas y libertades,
hoy la apertura trae consigo toda clase de información, lo que propicia
que se denuncie, se persiga y se castigue todo acto de corrupción.
Y entonces buscaba deslindarse y pedía: "no es
tiempo de generalizaciones pesimistas ni de juicios a la ligera. No por
el hecho de serlo, todos los políticos están sujetos a conductas
cuestionables. Afortunadamente existen muchos mexicanos, muchos políticos
y servidores públicos que estamos decididos a servir, decididos
a cumplir y decididos a rendir cuentas dentro del espacio público".
Por la noche, antes de las 21 horas, a su arribo de Mexicali
y en forma inusual, Fox Quesada recibió en el propio hangar presidencial
al procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha,
con quien sostuvo una audiencia por más de 20 minutos.
A través de las puertas de cristal pudo verse solamente
que el jefe del Ejecutivo federal recibió una serie de documentos
que leía con atención.
Luego de que se retirara el mandatario, Macedo de la Concha
declaró que se trataba de una reunión de rutina, de las que
tiene cotidianamente para informar al presidente Fox sobre diversos temas.
Y por lo que hace a la investigación sobre Carlos Ahumada, reiteró
lo que había expresado por la mañana en la conferencia de
prensa que ofreció en la ciudad de México.
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