Herrerías amenazó de muerte a Antonio Lomelín

El fallecido torero pidió difundir un video ''en caso de que algo le pasara''

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

El matador de toros Antonio Lomelín temía por su vida. El pasado 3 de febrero, un mes y cinco días antes de que falleciera -oficialmente por un infarto al miocardio- le pidió a otro diestro, Jorge de Jesús, El Glison, que filmara un video y lo difundiera "en caso de que algo le pasara. Esa fue su última voluntad".

En la grabación, Lomelín afirmó que el 14 de diciembre de 2003, en el restaurante Caminito, fue amenazado de muerte por Rafael Herrerías, administrador de la Plaza de Toros México, ante personajes como el hijo del gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Magnani, y Javier Pérez Teuffer, presidente del club de futbol América.

El matador falleció el lunes en la ciudad de México, el mismo día en que ratificaría la denuncia por amenazas de muerte en contra de Herrerías, a la cual se asignó el número de averiguación previa SP/0224/2004.

Inicialmente, a las tres de la tarde del 8 de febrero Patricio Lomelín había afirmado que su padre se había suicidado de un disparo en la cabeza. Cuatro horas después, el médico Hernán Cristerna extendió un certificado de defunción asegurando que el fallecimiento se debió a un infarto agudo al miocardio.

Versiones periodísticas aseguran que integrantes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, adscritos a la delegación Benito Juárez, no iniciaron una averiguación previa por el deceso, sino que confirmaron que el matador había muerto por "causas naturales".

El médico Cristerna declaró que cuando Patricio Lomelín comentó lo del tiro lo dijo en estado de shock.

Ayer, "en cumplimiento de la voluntad de Antonio Lomelín", El Glison difundió el video.

En la grabación, realizada en un parque cercano a la Plaza México el día 3 de febrero de este año, el matador afirmó que el 14 de diciembre de 2003, luego de haber acudido a la corrida de toros que esa tarde se había celebrado en el coso de Insurgentes, se encontró con Rafael Herrerías en el restaurante Caminito y le dijo que el festejo había sido muy malo, "que Pablo Hermoso de Mendoza había desaparecido a los otros dos (toreros) y que qué iba a hacer si su pókar de ases se lo había matado un par de caballos.

"Herrerías dijo que iba a echar mano de los otros que tenía contratados y que por qué me metía en lo que no era mío, que qué me importaba. Dijo: 'es más, te voy a madrear y te voy a matar'. Le contesté: 'caray, tú matas menos que todo el elenco que contrataste'.

"Eso lo molestó más y bajó (del segundo piso del restaurante) a su camioneta, una BMW. En eso los guaruras me agarraron y me inmovilizaron; fue cuando José Martínez Vértiz y el hijo de Herrerías aprovecharon para golpearme, me patearon.

"Cuando (Rafael) Herrerías ya estaba cerca del segundo piso y regresaba con una pistola, (los escoltas) me bajaron por otro lado para que no fuera a encontrarme con él, pues las intenciones eran muy malas, me imagino que como siempre (Herrerías) traería sus copas.

"Esto (la golpiza y las amenazas) lo dejé ir porque me lo pidió (...) ahí estaba Miguel Alemán Magnani, Javier Pérez Teuffer, Velázquez, la señora Bety de Herrerías, Sordo Magdaleno y muchas gentes.

"Le dije a Pérez Teuffer: 'me está amenazando de muerte'. Me dijo: 'no le hagas caso, a todo el mundo le dice lo mismo, pero no'", narró Lomelín.

Casi dos meses después, el 4 de febrero, Lomelín acudió a la delegación Benito Juárez a presentar una denuncia por amenazas de muerte.

En el video, del cual posee copia este diario, Lomelín afirmó que luego de la agresión sufrida en el restaurante Caminito, que se localiza en Augusto Rodin 297, colonia Ciudad de los Deportes, fue objeto de persecuciones y hostigamiento por personas a las que identificó como guardias al servicio de Herrerías.

"Esto ha venido a desestabilizarse y me ha causado una crisis nerviosa. Una forma muy desagradable de salir de mi casa y darme cuenta por el espejo retrovisor que los guaruras, en coches viejos, se me acercan o se me cierran y me hacen señas de que voy a ver, por eso levanté la denuncia por amenazas.

"Eso se debe parar por sus jefes (de Herrerías) o por quien lo puso ahí. Porque la empresa de la Plaza México no es de él, es de un grupo de empresarios de mucho dinero. Realmente lo que ha venido a hacer Herrerías es echar a perder la fiesta.

"Realmente es una tristeza y creo que esto merece un cambio. La fiesta de los toros vale mucho y un loco como Rafael Herrerías no tiene nada qué hacer", señaló el matador.

Antonio Lomelín fue una fulgurante figura del toreo, espectacular con las banderillas, gran estoqueador y uno de los pocos toreros mexicanos que han salido en hombros de la Plaza de Las Ventas, en Madrid, España. También fue protagonista de una de las cornadas más dramáticas que han ocurrido en la Plaza México. En abril de 1975, el burel Bermejo le abrió el abdomen y sus intestinos quedaron expuestos.

En el video, Lomelín expresó: "este seguimiento que me han hecho no va a acarrear nada bueno y realmente tengo miedo de que me maten".

La denuncia no fue ratificada. El pasado 7 de marzo la abogada Yolanda Penilla había recibido la orden del licenciado Pedro Rivas -integrante de la Comisión Taurina-, que Lomelín ratificara su denuncia al día siguiente. La indicación no pudo ser cumplida, ya que ese día Lomelín fue encontrado muerto en su cama.

En entrevista con La Jornada, Jorge de Jesús El Glison, indicó que Lomelín quería "que si algo le sucedía, el video se diera a conocer. Algo tan sencillo como eso fue su última voluntad. El temía por su vida. Yo esperaba que esa grabación nunca se diera a conocer".

El Glison también indicó: "en su momento yo también presenté una denuncia por amenazas de muerte en contra de Herrerías".

Por su parte, el litigante Pedro Rivas dijo a La Jornada que quedó pendiente la ratificación de la denuncia y la averiguación previa no podrá seguirse, a pesar de la existencia del video, porque los únicos autorizados para continuar con la denuncia serían los familiares del matador, y la grabación no constituye una prueba plena.

"Lo cierto es que si el matador (Antonio Lomelín) fue incinerado ya no hay nada qué hacer, porque hay un documento oficial en donde se dictamina que falleció por una falla cardiaca", señaló el integrante de la Comisión Taurina.

Respecto del empresario Rafael Herrerías, el también abogado señaló: "yo entiendo que el señor Herrerías es una gente bastante incontrolada, acostumbrada a obtener las cosas de manera poco civilizada, pero de ahí a que podamos afirmar que hay una situación causal (con la muerte de Lomelín) sería un poco arriesgado, y hasta un poco imprudente, porque realmente no hay forma de... si bien sabemos la fama pública del señor Herrerías, Ƒno? Pero realmente no hay elementos".