México D.F. Viernes 26 de marzo de 2004
Tenían una operación encubierta:
militares mexicanos
En la estación migratoria de Iztapalapa, los
12 británicos
Niega Bucareli que GB impusiera condiciones del rescate
DE LA REDACCION
Los
seis militares británicos que ayer fueron rescatados por una fuerza
de tarea del Ejército Mexicano y personal de Protección Civil
de una gruta en Cuetzalan, Puebla, fueron puestos anoche a disposición
del Instituto Nacional de Migración (INM) en compañía
de los otros seis miembros de la expedición que permanecían
afuera de la caverna, y al cierre de la edición se esperaba su traslado
a la estación migratoria de Iztapalapa.
El subsecretario de Población, Migración
y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Armando
Salinas Torre, manifestó que será hoy cuando los supuestos
espeleólogos comiencen a declarar ante las autoridades migratorias
para conocer si hubo alguna trasgresión a la Ley General de Población.
Por lo pronto, rehusó declarar sobre si Gobernación
tiene indicios de que los extranjeros hubieran violado la calidad migratoria
de turistas, que fue con la que ingresaron a México.
Sin embargo, anoche fuentes gubernamentales daban prácticamente
como un hecho que los militares británicos serán expulsados
del país, toda vez que existen muchos indicios de que en efecto
incurrieron en violaciones a los artículos 139, 160 y 225 de la
Ley General de Población, que regula los alcances de las actividades
que pueden realizar los extranjeros bajo determinada calidad migratoria.
Por su parte, la Procuraduría General de la República
(PGR) informó que iniciará una averiguación previa
para deslindar responsabilidades sobre los hechos.
En tanto, en el medio militar hay malestar y escepticismo
por la versión oficial del gobierno inglés de que los "soldados
espeleólogos" vinieron al territorio nacional simplemente a explorar
las cavernas de Cuetzalan. Existe la certeza de altos oficiales de que
en realidad los británicos realizaron operaciones especiales encubiertas
en el país.
Según las fuentes consultadas, el Ministerio de
Defensa británico asegura que la misión, que el grupo de
expedicionarios militares realizaba, es una de las tantas que tienen sus
soldados para practicar "deportes extremos" en otras naciones.
Sin embargo, comentaron los oficiales, ¿quién
sospecharía de unos deportistas que vinieron a México a hacer
mapas de cuevas subterráneas?
Respecto a su inminente expulsión, debe señalarse
lo siguiente: el paso previo a la deportación es comúnmente
el traslado a la estación migratoria, donde en principio pasaron
la noche los seis integrantes que permanecían afuera de la gruta
y que, hasta ayer lo informó Salinas Torre, estaban asegurados
y bajo resguardo del INM desde el miércoles por la tarde.
En el caso de los otros seis británicos, se estaba
a la espera de la revisión de su estado de salud, y sólo
si hubiera una recomendación médica no serían trasladados
de inmediato a la estación migratoria.
Salinas Torre declaró que hasta anoche la Secretaría
de Gobernación no había recibido el equipo de los británicos,
que ya habrían recuperado los militares mexicanos; sin embargo,
descartó que el caso sea de seguridad nacional. Interrogado sobre
la presunta imposición del personal enviado por el gobierno de Londres
en las condiciones de rescate de sus ciudadanos, negó "absolutamente"
que la operación haya estado bajo ninguna coordinación que
no sea la mexicana.
De igual forma, rechazó que la actitud de Gobernación
contraste con la asumida por la Presidencia de la República y la
Secretaría de Relaciones Exteriores, que exigieron cuentas al gobierno
británico. A juicio de Salinas Torre, la dependencia está
actuando conforme a derecho y con base en los procedimientos que la legislación
en la materia dispone.
Insistió en que lo "único" que sabe Gobernación
es que entraron a México de manera legal en calidad de turistas.
Será hasta hoy cuando se conozca sobre una eventual violación
a la legislación mexicana, aclaró el funcionario.
Comentó que durante su comparecencia ante las autoridades
migratorias, los británicos serán asistidos por personal
de su embajada y estarán presentes funcionarios de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos adscritos a la delegación migratoria
de Iztapalapa.
Versión de la embajada
En una versión contradictoria respecto a la del
Ministerio de Defensa en Londres, reconociendo que la presencia de militares
británicos en México obedece a una "expedición oficial",
la embajada del Reino Unido en México insistió en que los
británicos que se encuentran en Puebla conforman una "expedición
espeleológica" que no tiene otro propósito. Cualquier insinuación
diferente a lo anterior carece de fundamento, puntualizó la legación
sobre las versiones en torno a que los militares habrían encontrado
gas radón en la red de cuevas de Alpazat.
Sin hacer alusión a la nota que presentó
ayer la representación mexicana en Londres, la embajada británica
destacó que el equipo de 12 ingleses de la Asociación de
Servicios Espeleológicos Combinados llegaron a finales de febrero
para seguir explorando el sistema de cavernas de Cuetzalan. "Esta no es
su primera visita al país. Otros británicos han realizado
expediciones en esa misma tarea desde hace varios años", subrayó.
La embajada agradeció el apoyo ofrecido por parte
de las autoridades gubernamentales mexicanas y cuerpos de socorro. "Ya
hemos recibido valiosa ayuda logística en el sitio y seguiremos
trabajando con las autoridades mexicanas a todos los niveles", aseguró.
Para mantener esta cooperación, refirió que estará
en estrecho contacto con autoridades de México, tanto en el país
como en el Reino Unido.
Por su parte, en Managua, donde acompaña al presidente
Vicente Fox en su gira de trabajo, el gobernador poblano, Melquiades Morales,
sostuvo que frente a la inundación que permitió descubrir
la presencia de militares británicos en México, las autoridades
de Londres han asumido "una actitud arrogante".
Expuso que el gobierno mexicano no puede permitir que
se violente el derecho internacional ni el orden legal nacional. Agregó
que se trata de un incidente lamentable que debe ser aclarado.
ALONSO URRUTIA, JESUS ARANDA, GEORGINA SALDIERNA Y
JOSE ANTONIO ROMAN; ROSA ELVIRA VARGAS, ENVIADA
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