Mujer pide ayuda al TSJF

Tiene 6 meses sin ver a su hijo por chapuzas judiciales

JESUS ARANDA

Después de un controvertido proceso en el que la juez cuarto de lo familiar, María de Jesús Jacaranda Solís Ledezma, debió dejar el juicio de divorcio (20 de enero pasado) entre Ana María Acosta Morales y Armenak Eritsian Chujian -acusada de no abstenerse de conocer del asunto, pese a que un video demuestra que mantenía "al menos" una relación de amistad con el justiciable-, parecía que las irregularidades procesales terminarían; sin embargo, ante la complacencia de otra juez que retomó el asunto, Armenak no ha entregado a su esposa a su hijo de dos años, pese a que existe un requerimiento judicial expreso.

En una carta dirigida al presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y del Consejo de la Judicatura, José Carrera Domínguez, en la que hace un recuento de los actos ilegales en que incurrió la juez Solís Ledezma, Acosta solicita al magistrado que intervenga para que se cumpla la orden judicial del 6 de febrero pasado, que ordenó restituir al menor a su madre.

Amiga y juzgadora

La juez cuarto de lo familiar enfrenta a partir de estos hechos una demanda por el delito de ''prevaricación en grado consumado genérico'' ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, así como una queja ante el Consejo de la Judicatura capitalino en el que se presentaron como pruebas en su contra, no sólo el video que demuestra la relación de Solís con Armenak, sino también recibos telefónicos entre los números particulares de ambos en los que de mayo a octubre pasado se registraron más de 200 llamadas.

Sin embargo, pese a la contundencia de las pruebas, hasta el momento el Consejo de la Judicatura no ha cumplido con su mandato legal de resolver el asunto en un lapso no mayor de 21 días hábiles -contado a partir que la denuncia fue presentada el 20 de enero pasado-, situación que ha favorecido a la defensa de la acusada, que está en manos del penalista Juan Velázquez.

El 5 de enero la juez cuarta emitió un acuerdo "sin motivo y sin derecho", en el que modificó el régimen de convivencia en favor del padre, lo cual ocurrió luego de una audiencia en la que sólo estuvo Armenak y en la que acusó a su esposa de no haber pasado a recoger al menor el 26 de diciembre pasado, situación contraria a una sentencia firme de la propia juez del 20 de enero de 2003, en la que entregó la custodia a la madre, aunque negó el divorcio solicitado por ésta.

Incluso, hubo una sentencia de un tribunal de alzada que dejó sin efecto la resolución a favor de Armenak sobre la custodia del menor; sin embargo, cuando el asunto pasó a manos de la juez quinto de lo familiar, Sandra Reynoso Morales, ésta no atendió la queja de la madre quien le pidió que iniciara un procedimiento por sustracción de menores en contra de su esposo.

Sin mayores explicaciones la juzgadora difirió una audiencia de presentación de Armenak, y hasta la fecha ha dejado sin cumplir la orden de restituirle el menor a la madre, "descalificándose" de ejecutar la orden. A cambio le propuso que busque "otra vía" para recuperar al menor, dejando en completo estado de indefensión a Acosta, quien hoy cumple tres meses de no ver a su hijo.