Prelados, en favor de reducir campañas políticas

No me doy por muerto para el papado: Norberto Rivera

Ofensa para el país, el derroche que se hace: Rábago

JOSE ANTONIO ROMAN Y MARTIN DIEGO

Aunque cualquier feligrés puede aspirar a ser el Papa de la Iglesia católica, son los cardenales quienes "tienen más probabilidades", señaló el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, quien dijo no tener posibilidades de llegar a suceder a Juan Pablo II.

Sin embargo, aclaró: "no me autodescarto, ni me doy por muerto, estoy vivo simple y sencillamente porque estoy en México, no me quieren correr, pues me va mejor aquí que allá", dijo el prelado, en un brevísimo encuentro con los medios de información al término de su acostumbrada misa dominical en la Catedral Metropolitana.

Por otra parte, entrevistado sobre la polémica desatada por la presencia irregular de un grupo de militares británicos que realizaban una expedición en cavernas de Cuetzalan, Puebla, el prelado señaló que el país debe cuidar mejor sus fronteras, riquezas y potencialidad. México, insistió, debe mejorar en este terreno, "no sólo por los ingleses sino también por los mexicanos".

Por otra parte, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, José Guadalupe Martín Rábago, y el arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca Pacheco, se manifestaron por la reducción de las campañas políticas en México debido a que, por el gasto excesivo que éstas implican, resultan una "ofensa para la pobreza" que hay en nuestro país". Por separado, ambos fueron entrevistados al término de sus homilías dominicales.

Martín Rábago, quien también es obispo de la diócesis de León, Guanajuato, señaló que el proselitismo político sostenido por "dinero mal habido" ya sea del narcotráfico o por intereses empresariales "significa que estamos entrando en una verdadera descomposición política y social".

Dijo que "las campañas excesivamente prolongadas significan un gasto desproporcionado en el país y distraen a los políticos de lo que debería ser su atención cuando están realizando un cargo público", por lo que consideró que se debe aprender de experiencias en otros países donde en apenas 60 días se promueve a los candidatos a elección popular.

Advirtió que "el dispendio que suponen campañas políticas largas es una ofensa para la pobreza que hay en nuestro país", e invitó a la reflexión de quienes hoy y de manera anticipada buscan ser electos en una contienda electoral que no ha iniciado.

Por tal motivo refirió que la iniciativa de reforma electoral presentada por el presidente de México, Vicente Fox, que busca, entre otras cosas, la reducción de las campañas políticas "es una propuesta aceptable que tendría que afinarse, tendría que verse, quizá algunos detalles, pero sustancialmente me parece que es un camino que debemos de transitar".

El presidente del órgano colegiado que reúne a todos los obispos católicos del país, consideró que las campañas sostenidas con dinero mal habido significaría que la democracia de este país estaría entrando "en una verdadera descomposición política y social, lo mismo las ligas que pueda haber entre empresarios y políticos son sumamente peligrosas".

El arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca Pacheco, tras señalar que en México los procesos electorales son demasiado caros, expresó su deseo de que los partidos políticos representados en el Congreso logren los acuerdos necesarios para alcanzar una reforma electoral.