En el fondo está la confrontación de dos proyectos de nación, señala

Salinas de Gortari mucho tiene que ver en los escándalos políticos, afirma el Ejecutivo

RAUL LLANOS SAMANIEGO

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, fustigó ayer a los que "siempre han saqueado al país, los que se han hecho inmensamente ricos al amparo del poder público" y ahora quieren erigirse en jueces o paladines de la transparencia y la honradez.

Durante el acto de entrega de escrituras públicas en el Zócalo, el mandatario capitalino se refirió a los escándalos políticos recientes y dijo que es necesario aclarar las cosas, pues "esa lanzada tenía el propósito de confundir, de decir: todos son iguales, todo es lo mismo y desalentar la participación de la gente", sin la cual es imposible el cambio.

De entrada mencionó que su administración investiga los casos de corrupción y se castigará a los responsables, pero "también estamos indagando quién fraguó ese complot, porque no fue algo espontáneo. Desde luego que son hechos reales los que muestran los videos, pero queremos saber quién fue el que orquestó toda esa maquinación, quiénes son los autores intelectuales".

Ese golpe, insistió, no se dio para combatir la corrupción, sino que llevaba el propósito de afectar al jefe de Gobierno, "ésa es la realidad, como dicen los jóvenes, ésa es la neta".

Mencionó que se trata de saber por qué les molesta tanto la forma en que se está gobernando la capital del país, y "sostengo que mucho tiene que ver en esto, y él lo va a tener que aclarar, Carlos Salinas de Gortari".

Asimismo, destacó que detrás está la confrontación de dos proyectos distintos de nación: uno, que se sigue favoreciendo a las minorías, a unos cuantos, "y el nuestro, (que) para ellos es como veneno puro. No quieren que cambie la política de siempre, esa política tradicional donde todos los intereses cuentan, menos el interés del pueblo".

Agregó que frente a esa serie de escándalos de corrupción sus detractores creyeron que se iba a echar para atrás, pero "escogieron mal su objetivo, pues estamos acostumbrados a luchar, a pararnos firmes y defender nuestros principios y nuestros ideales. Tenemos, además, algo que ellos no tienen: autoridad moral", y ante el numeroso grupo de personas ahí presentes, exclamó: "¡pueden decir lo que quieran del jefe de Gobierno, pero nadie va a poder señalar que es ratero, eso nunca!"

Luego insistió en que seguirán adelante, "no nos vamos a dejar ni nos vamos a rajar", porque en el fondo de toda esa confrontación está la disputa por la nación, por lo que avanzará junto con miles de mujeres y hombres hasta conseguir que haya verdadera justicia y dignidad, "y que podamos terminar con la monstruosa desigualdad social que impera en México".