México D.F. Martes 6 de abril de 2004
Fueron muchos errores de inteligencia, agencias
de seguridad e inmigración, señalan
Sí era posible evitar los atentados del 11-S:
jefes de comisión investigadora
Clinton y Bush fracasaron en la captura de Bin Laden;
permitieron el crecimiento de Al Qaeda
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 5 de abril. Los jefes
de la comisión independiente nombrada por el presidente George W.
Bush para investigar las acciones gubernamentales en torno a los ataques
del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington han concluido que
los atentados podrían haberse evitado si el gobierno hubiera actuado
de manera más efectiva en los meses previos.
"El cuento entero podría haber sido diferente"
si una serie de errores de inteligencia, de las autoridades de inmigración
y otras agencias de seguridad no se hubieran cometido, declaró Thomas
H. Kean, ex gobernador republicano que preside la comisión bipartidista.
Responder a esta evaluación será la tarea más importante
de la carrera política de la asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza
Rice, cuando se presente a declarar ante la comisión el próximo
jueves.
Rice tendrá que obrar de manera cautelosa. Durante
una entrevista en el programa de NBC News Meet the Press, el ex
gobernador Kean señaló que entre los graves errores cometidos
antes del 11 de septiembre de 2001 estuvo el fracaso del gobierno en reconocer
el significado del arresto -semanas antes de los atentados- de un hombre
conocido como el secuestrador 20, quien intentaba aprender a pilotear un
avión sin la técnica para despegar o aterrizar.
El gobierno, afirmó Kean, contaba con información
que incluía el nombre de dos militantes de Al Qaeda que habían
ingresado a Estados Unidos y serían identificados después
como dos de los aerosecuestradores, pero las autoridades nunca entregaron
dicha información a las aerolíneas.
Kean
dijo que tanto el gobierno de Bush como el de Bill Clinton fracasaron en
buscar oportunidades para arrestar o asesinar a Osama Bin Laden años
antes de los atentados. "Si hubiéramos actuado antes contra Al Qaeda,
cuando la red era más pequeña y apenas empezaba a desarrollarse,
aun antes de que Bin Laden fuera a Afganistán, hubo momentos en
que lo podríamos haber agarrado, no hay duda", dijo. Kean reiteró
lo que había dicho en diciembre pasado en torno a los atentados
del 11 de septiembre: "no creo que esto tuviera que haber sucedido".
Kean no está solo en la comisión entre quienes
opinan que pudieron haber evitado los atentados. En el mismo programa Meet
the Press, el ex representante federal demócrata Lee Hamilton,
vicepresidente de la comisión, indicó su acuerdo con la evaluación
de su colega. "Hay muchos supuestos... si las cosas hubieran funcionado
bien en todo tipo de maneras diferentes, como ha dicho el gobernador (Kean),
si uno contara con un poco de suerte, esto (los atentados) probablemente
podría haberse evitado."
Otro miembro de la comisión, el ex senador demócrata
Bob Kerrey, ha dicho directamente que hay que cuestionar el fracaso del
gobierno ante lo ocurrido el 11 de septiembre: "Diecinueve hombres con
350 mil dólares derrotaron cada uno de los mecanismos de defensa
que teníamos el 11 de septiembre de 2001, y los derrotaron completamente".
No sorprende que la Casa Blanca no comparta estas evaluaciones.
Una de las asesoras más cercanas a Bush, la ex vocera Karen Hughes,
declaró en el mismo programa de entrevistas: "simplemente no creo,
con base en todo lo que sé, y yo estaba ahí, que hubiera
algo que cualquiera en el gobierno pudiera haber hecho para juntar todas
las piezas del horror antes de ese día".
Pero el problema político para la Casa Blanca es
que las justificaciones de Hu-ghes y otros funcionarios en el mismo sentido
son minadas con nuevas pruebas y nuevas declaraciones de ex funcionarios
que también "estuvieron ahí" durante ese periodo. Lo que
ha causado el mayor daño hasta ahora han sido las acusaciones del
ex zar antiterrorista de la Casa Blanca Richard Clarke, quien en
su nuevo libro, en declaraciones ante el Congreso y en entrevistas en los
medios acusa al gobierno de Bush de estar obsesionado con Irak y no tomar
lo bastante en serio la amenaza terrorista antes del 11 de septiembre.
Durante las últimas dos semanas, Clarke ha puesto
a la Casa Blanca a la defensiva sobre este asunto y en gran medida es el
responsable de obligar a Bush a enviar a Rice ante la comisión esta
semana.
Rice tendrá la tarea de desafiar en detalle los
argumentos presentados por Clarke (ya ha intentado hacerlo en entrevistas).
Tal vez logrará disputar de manera efectiva algunos de los alegatos
menores de su ex subordinado, pero el Washington Post concluyó,
en la primera plana de su edición dominical, que el marco general
de las críticas de Clarke ha sido confirmado por otros funcionarios
y por documentos oficiales.
También hay indicaciones de que algunos republicanos
no desean intentar descalificar los argumentos de Clarke sobre el tema.
El senador Richard Lugar, presidente del Comité de Relaciones Exteriores
del Senado, dijo que no está dispuesto a entrar a ese juego y varios
legisladores republicanos y demócratas han defendido públicamente
a Clarke.
Ahora se verá si Rice logra que cambien de opinión.
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