Detuvieron a otros 23 colonos de dos comunidades de Tlacolula de Matamoros

Deja 30 heridos trifulca por la administración del centro turístico Hierve el Agua, en Oaxaca

VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL

Oaxaca, Oax., 12 de abril. Treinta personas resultaron lesionadas -dos por arma de fuego, una con arma blanca y el resto con contusiones- y 23 fueron detenidas tras enfrentamiento entre dos comunidades del distrito de Tlacolula de Matamoros, en la región de los Valles Centrales, a causa de la disputa por el control administrativo del centro turístico Hierve el Agua, ubicado 70 kilómetros al noreste de la capital de Oaxaca, informó el procurador de Justicia estatal, Rogelio Chagoya Romero.

La trifulca ocurrió el domingo pasado por la tarde en las inmediaciones de Hierve el Agua -conocido por sus aguas termales-, cuando campesinos de la cabecera municipal de San Lorenzo Albarradas y de la comunidad San Isidro Roaguía reclamaron el paraje como de su propiedad.

Los heridos fueron trasladados a hospitales de Tlacolula de Matamoros y de la ciudad de Oaxaca, mientras se puso a los detenidos a disposición de la agencia del Ministerio Público del fuero común en Tlacolula, que en las próximas horas consignará el caso al juez correspondiente.

Al lugar de los hechos arribaron efectivos de la Policía Ministerial estatal para despejar el camino al parador turístico Hierve el Agua, que habitantes de San Isidro Roaguía bloquearon con troncos y piedras.

Según autoridades municipales de San Lorenzo Albarradas, habitantes de esa población se trasladaron el domingo a San Isidro Roaguía para sostener una reunión, pues un día antes la segunda comunidad cobraba 10 pesos a cada turista que llegaba a Hierve el Agua.

Los moradores de San Lorenzo Albarradas consideraron que el cobro era ilegal, pues la administración del lugar les corresponde a ellos, quienes cobran 30 pesos por visitante.

Habitantes de Albarradas llegaron a la calle principal de Roaguía, donde los recibieron a pedradas y balazos, lo que originó el enfrentamiento.

Momentos después intervinieron policías ministeriales y preventivos estatales, quienes detuvieron a personas de ambos poblados oaxaqueños.

Chagoya Romero indicó que la zona quedó bajo la vigilancia de la Policía Preventiva de Oaxaca y que las comunidades en conflicto "se encuentran en calma".

Por la tarde, los dos grupos que se enfrentaron iniciaron un diálogo en la Secretaría General de Gobierno estatal, por el cual se otorgaron un "perdón mutuo", lo que propició que se liberara a diez de los arrestados.