Crece uso de sustancias ilícitas en alumnos de secundaria

Cunde consumo de drogas entre adolescentes mexicanos

La cantidad de mujeres que beben tiende a aumentar

KARINA AVILES

El incremento en el número de jóvenes que consumen alcohol es preocupante, pues más de 3 millones y medio de adolescentes entre 12 y 17 años -equivalentes a 25 por ciento del total nacional de ese sector- han consumido por lo menos una copa de alcohol, alertó el jefe del Programa de Conductas Adictivas de la Facultad de Sicología (FS) de la UNAM, Horacio Quiroga.

El especialista indicó que de 1998 a 2002 aumentó de 27 a 35 por ciento el número de varones jóvenes que tomaron alcohol y de 18 a 25 por ciento entre las mujeres.

Quiroga señaló además que la tendencia a mayor consumo de bebidas entre los hombres se ha revertido en los años recientes: los índices tienden a homologarse, sobre todo, entre los jóvenes que viven en las zonas urbanas, donde por cada mujer que toma alcohol hay 1.4 varones, a diferencia de 1.8 en zonas rurales.

Con base en los datos de la Encuesta Nacional de Adicciones 2002, recordó que en el país 32 millones 315 mil 760 personas de 12 a 65 años han tomado cerveza, destilados, vino de mesa, pulque y alcohol del 96 por lo menos en alguna ocasión. El consumo per cápita general alcanzó 2.79 litros, y se incrementó hasta 3.48 en el segmento de 18 a 65 años.

De acuerdo con dicho estudio, 215 mil 634 adolescentes de 12 a 17 años probaron alguna droga en una proporción de 3.5 hombres por cada mujer. El 86 por ciento de los consumidores vive en zonas urbanas.

Dijo que los patrones de uso de sustancias ubican a la mariguana, a los inhalables y la cocaína como las más socorridas en este rango de edad, aunque en el caso de las mujeres la tendencia se manifiesta en el siguiente orden: mariguana, cocaína y estimulantes disolventes.

El especialista destacó que los estudiantes de secundaria cada vez hacen mayor uso de sustancias ilícitas, como la cocaína, aunque todavía se encuentran los inhalables y las pastillas en primer lugar. Entre la población general, precisó, circulan en mayor proporción la mariguana, drogas duras, estimulantes y sedantes.

Por otro lado, Quiroga resaltó que los programas de previsión no han sido efectivos porque se han tenido diferencias para instrumentarlos. Muchas veces quienes los diseñan no piensan en las necesidades de los consumidores potenciales y así no pueden obtener buenos resultados.

Indicó que se requieren estrategias integrales que prevean las diferentes dimensiones del problema y, al mismo tiempo, estén vinculadas entre sí. Sin embargo, aclaró que en el combate a las adicciones es preciso trabajar en diferentes frentes: "el gobierno, las instituciones, la familia, las escuelas y la población deben asumir la responsabilidad que les compete".

El académico señaló que la universidad asume su tarea y por esa razón la FS mantiene tres centros de atención abiertos a la población con el objetivo de ayudarla a resolver los problemas adictivos.

Uno de estos centros se encuentra en la FS, donde se pone en práctica un programa específico para atender a los pacientes. También está el Centro de Servicios Sicológicos Acazulco, donde se aplican modelos de intervención y terapia breve en adultos y adolescentes con problemas de consumo.

En el Centro Comunitario Oswaldo Robles se encargan de dos áreas: prevención primaria a personas que aún no hacen uso de sustancias y atención a alcohólicos.