México D.F. Jueves 15 de abril de 2004
El mandatario de EU "legitima la colonización
judía en Cisjordania", reclama Ahmed Qureia
Irreal, pensar en un regreso a las fronteras
israelíes de 1949: Bush
El jefe de la Casa Blanca no tiene por qué negociar
en nombre del pueblo palestino: Erekat
Tras su retiro de Gaza, Tel Aviv mantendrá su
derecho a matar activistas, señala Washington
REUTERS, DPA Y AFP
Washington, 14 de abril. En lo que Palestina calificó
de "inaceptable", el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, afirmó
hoy que Israel tiene derecho a quedarse con parte de Cisjordania, reivindicó
el derecho a la defensa de Tel Aviv y consideró "irreal" pensar
en un regreso a las fronteras de 1949.
Bush,
que se entrevistó este día en Washington con el primer ministro
de Israel, Ariel Sharon, dijo que hay "nuevas realidades en el terreno"
para el cambio de la política, y citó entre éstas
la existencia de grandes centros de población israelí en
Cisjordania, con lo que otorgó su respaldo al plan israelí
de mantener seis importantes colonias judías en ese territorio.
En una posición que no será fácilmente
aceptada por el mundo árabe, Bush se alineó también
junto a los israelíes en otro tema sensible, al estimar que los
4 millones de refugiados palestinos deberán instalarse en el eventual
Estado que surja de las negociaciones de paz, en lugar de retornar a Israel.
Bush no mencionó expresamente el deseo israelí
de anexarse parte de Cisjordania, pero aseguró que un futuro acuerdo
de paz debe tener en cuenta los cambios demográficos habidos en
las últimas décadas, en alusión a la presencia de
asentamientos israelíes en esa zona.
"A la luz de la nueva realidad, que incluye la existencia
de importantes centros poblados israelíes, es irreal esperar que
el resultado de las negociaciones sobre el estatus final será un
retorno total y completo a las fronteras del armisticio de 1949" (que excluía
Gaza, la península del Sinai, Cisjordania y la meseta del Golán),
dijo.
En una rueda de prensa con Sharon, luego del encuentro,
Bush también calificó la propuesta del primer ministro de
evacuar Gaza y algunas zonas de Cisjordania de "acciones históricas
y valientes".
Israel ha establecido unos 120 asentamientos en Cisjordania
desde que se apoderó de la región junto con la franja de
Gaza en la guerra de 1967. También en Jerusalén han surgido
grandes zonas judías, algunas de las cuales fueron construidas sobre
territorios ocupados.
El primer ministro palestino, Ahmed Qureia, declaró
inmediatamente que el apoyo estadunidense al plan de Sharon es "inaceptable
y significa una violación al mapa de ruta, propuesta para
la paz en Medio Oriente presentada por Estados Unidos, la Unión
Europea, Naciones Unidas y Rusia", pero que Tel Aviv no ha respetado nunca.
"No podemos aceptar eso", sostuvo Qureia en la localidad
cisjordana de Abu Dis. Añadió que todo debe ser decidido
en negociaciones y aseveró: "El presidente de Estados Unidos no
puede decidir qué es realista y qué no lo es. No es realista
que los israelíes ocupen territorios palestinos, no es realista
que los israelíes construyan un muro de separación en territorios
palestinos".
Criticó en particular el hecho de que Bush haya
juzgado "irreal" volver a las fronteras del armisticio de 1949. "En una
decisión sin precedente Bush ha cedido parte de la tierra palestina
y legitimado la colonización judía en Cisjordania", declaró
un enojado Qureia, quien resaltó que Bush es "el primer presidente
estadunidense que niega el derecho de retorno a los palestinos, un derecho
reconocido por la comunidad internacional".
El
principal negociador palestino, Saeb Erekat, afirmó que Bush "no
tiene derecho a negociar en nombre del pueblo palestino, a modificar las
resoluciones de la ONU 194, 242 y 338, los acuerdos y el mapa de ruta".
La resolución 194 de la Asamblea General prevé
el derecho al regreso o a compensaciones a los refugiados palestinos, mientras
que la resolución 242 del Consejo de Seguridad exige la retirada
de Israel de los territorios ocupados en 1967, algo en lo que insiste la
número 338.
Horas antes de que se celebrara el encuentro Bush-Sharon,
el presidente palestino, Yasser Arafat, advirtió a Washington que
podría matar las esperanzas de paz en Medio Oriente y provocar un
nuevo ciclo de violencia en caso de otorgar garantías a Israel para
mantener sus colonias en Cisjordania.
Más tarde Bush, aceptando una solicitud clave israelí,
declaró en un comunicado emitido por la Casa Blanca que luego de
retirarse, Israel "mantendrá su derecho" a atacar a militantes palestinos
en la franja de Gaza.
Bush confirmó su apoyo al mapa de ruta que
propone la eventual creación de un Estado palestino, pero declaró
que "si los palestinos quieren un Estado, deben combatir el terrorismo".
Al referirse al "muro de seguridad" que Israel construye
en Cisjordania, dijo que ésta debe ser "una barrera de seguridad
y no política. Debe ser temporal en lugar de permanente y no predeterminar
soluciones definitivas sobre el estatus, incluido el trazado de fronteras",
sostuvo.
El primer ministro israelí indicó también
en un documento, poco después de la entrevista con Bush, que la
construcción del muro se acelerará a fin de garantizar la
seguridad a los ciudadanos de Israel.
Sharon, que presentó a Bush su nueva política
para Medio Oriente que, en concreto, prevé el desmantelamiento de
prácticamente todos los asentamientos judíos de la franja
de Gaza y algunos de Cisjordania, así como la construcción
de la valla de "seguridad" y la anexión definitiva de partes de
este último territorio, agradeció el apoyo a este proyecto.
Un alto funcionario israelí afirmó posteriormente
que Israel completará su retiro de la franja de Gaza en una fecha
no especificada de 2005.
Por lo pronto, los partidos Unión Nacional y Nacional
Religioso anunciaron que abandonarán a Sharon si evacúa la
franja de Gaza.
"Un paso hacia la paz"
En Londres, el primer ministro de Gran Bretaña,
Tony Blair, definió como un "paso importante hacia la paz" el plan
de retirada israelí de la franja de Gaza. "Todos queremos ver una
paz entre ambas partes que conduzca a dos estados, el de Israel y del de
Palestina, viviendo uno junto al otro en seguridad".
Mientras, la violencia continuó en los territorios
palestinos reocupados, luego que el ejército israelí irrumpió
en Rafah, franja de Gaza, con la finalidad de identificar y destruir túneles
usados para el contrabando de armas desde Egipto, lo que desató
enfrentamientos con los palestinos.
En otro asunto, Arafat agradeció la solidaridad
y el apoyo de Cuba con la causa de su pueblo, en un mensaje enviado al
presidente cubano, Fidel Castro, informó este día en La Habana
el diario oficial Granma.
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