México D.F. Jueves 15 de abril de 2004
Actitudes discriminatorias han permeado al Estado,
alerta Marcela Lagarde
Instalan diputados comisión para seguir pesquisas
de feminicidios
La instancia citará a la funcionaria Guadalupe
Morfín y a la fiscal especial María López Urbina
Críticas al gobierno federal por tardar 10 años
en atender los asesinatos contra mujeres
ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO
Al
instalar formalmente la comisión especial de la Cámara de
Diputados que dará seguimiento a las investigaciones de asesinatos
contra mujeres, la presidenta de esa instancia, Marcela Lagarde, afirmó
que la actitud y las prácticas en contra de las personas del sexo
femenino en el país también han permeado algunas instancias
del Estado, que se oponen a los avances sobre la condición de género
o son regresivas respecto de la equidad normativa lograda durante años
de lucha.
Unidas en favor de la justicia
En reunión en la que participaron organismos de
mujeres y la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres),
Patricia Espinosa, la diputada del Partido de la Revolución Democrática
(PRD) también reprochó que el gobierno federal haya tardado
10 años en atender los feminicidios y señaló
que uno de los propósito de la comisión es que en los estados
también "se dé un viraje" en el proceso de erradicación
de los crímenes contra mujeres para dar paso a la construcción
de un ámbito de seguridad y de derechos humanos, y para que "la
tragedia sea el pivote que conduzca a transformaciones jurídicas,
judiciales, culturales, económicas, sociales y políticas"
que permitan terminar con este problema.
Informó que la comisión citará a
la brevedad a la comisionada Guadalupe Morfín y a la fiscal especial
María López Urbina, nombradas por el Ejecutivo, para que
den cuenta de sus acciones y presenten un informe sobre el estado actual
de las investigaciones, la procuración de justicia y la prevención
de los delitos cometidos contra mujeres.
Campaña Por la defensa de la vida
Marcela Lagarde refirió que se emprenderá
una campaña de concientización con el lema "Por la defensa
de la vida, los derechos y las libertades de las mujeres", y ante los asistentes
resaltó que "la sociedad nacional está dolida, muy alarmada
y avergonzada" de que todavía se cometan agresiones contra mujeres
y niños en México.
Afirmó que la gravedad de la violencia de género
alcanza en el feminicidio la expresión extrema de la falta
de derechos humanos y de garantías individuales de las víctimas.
Recordó que las 440 mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y
en la ciudad de Chihuahua, y las más de 4 mil denuncias de desaparecidas,
las 30 asesinadas en Jalisco y un número indeterminado en Nuevo
León, Sonora, Coahuila, Distrito Federal, estado de México
y Chiapas, "han sido mujeres marginales a la protección del Estado;
se trata, en todos los casos, de mexicanas sin ciudadanía y la falta
de garantías las condujo a la muerte y a la desesperación".
El feminicidio, apuntó, se explica por la
organización social de género y porque tanto en lo tradicional
como en lo moderno se mantienen normas sociales, e incluso legales, "que
reproducen la desigualdad entre hombres y mujeres, la opresión y
la supremacía".
Más aún, abundó, prevalece en la
organización de géneros la supremacía masculina e
inclusive muchos hombres "decentes" usan el monopolio de la violencia de
género en afán de dominación y como parte de su manera
de ser y de vivir, práctica que es favorecida por una cultura que
propicia el machismo y la misoginia. Lo peor es que el Estado también
está permeado por esas contradicciones: un sector impulsa transformaciones
progresistas en la condición de género, mientras que otros
se oponen.
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