México D.F. Jueves 15 de abril de 2004
Diputado cenecista advierte de la gravedad de
la crisis
México, el cuarto país importador de
frijol
Legisladores exigen acción específica
del gobierno
MATILDE PEREZ U.
El poco más de medio millón de productores
de frijol sigue afrontando dificultades para colocar las 120 mil toneladas
de la leguminosa que en promedio cosechan anualmente, pues el contrabando
y el aumento de las importaciones en la última década dificultan
una solución; en dicho lapso México se convirtió en
el cuarto importador del mundo, antecedido por Japón, Brasil y Reino
Unido.
La
crisis en la que están inmersos los 540 mil productores del país
orilló al presidente de la Comisión de Agricultura de la
Cámara de Diputados, también secretario de organización
de la Confederación Nacional Campesina, Cruz López Aguilar,
y a un grupo de legisladores del PRI, a exigir al gobierno federal que
reconozca a la leguminosa como un cultivo clave para la seguridad alimentaria
nacional y establezca un programa especial.
"El gobierno tiene que establecer un programa único
para los frijoleros, ya que atraviesan por una de sus peores crisis, porque
los precios ni siquiera llegan a la mitad del costo de producción",
expuso López Aguilar.
Aunque gobierno y diputados acordaron vigilar que no se
realicen importaciones de frijol mientras existan remanentes de las cosechas
nacionales, los productores aseguraron que no han encontrado mercado para
sus cosechas, aunque el precio por mayoreo que regirá en el país
se fijó en cinco pesos por kilogramo, y de 5.75 pesos para el frijol
cribado y aquintalado.
Sin embargo, para Nayarit el precio por kilogramo al mayoreo
se fijó en seis pesos y en 6.75 para el cribado y aquintalado, además
de un apoyo de 600 pesos por hectárea para los productores, ello
por la presencia de fenómenos climatológicos -como lluvias
atípicas, inundaciones y heladas- que afectaron las cosechas.
Los cenecistas denunciaron que hay un contrabando de frijol
que se estima en 70 mil toneladas, volumen al que se suman las adquisiciones
en el extranjero fuera de los cupos de importación, que en los últimos
ocho años llegaron a 203 mil toneladas, tres veces más a
las admitidas sin cubrir el arancel.
En un análisis sobre la situación del frijol
en la última década, César Ortega Rivas y Raúl
Ochoa Bautista, de la Dirección General de Desarrollo de Mercados
y de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca),
respectivamente, apuntaron que la leguminosa es el segundo cultivo nacional
más importante, pero los problemas que afrontan los productores
"parecen no tener una solución clara, porque están inmersos
en un círculo vicioso".
En dicho lapso, la producción mundial de frijol
registró niveles de 16.7 millones de toneladas en promedio, con
una tasa de crecimiento anual de 1.4 por ciento; en el periodo comprendido
de 1992 a 2002, 57 por ciento de la producción se concentró
en India, Brasil, China, Estados Unidos y México. En el territorio
nacional, el frijol ocupa, después del maíz, la mayor superficie
sembrada, desde la década de los años 80, y hasta el inicio
del nuevo milenio se le destinó casi 11 por ciento (2.3 millones
de hectáreas).
En el periodo 1990-2002 la producción de frijol
aumentó en 1.1 por ciento anual, y aunque, según las estadísticas,
el consumo de la leguminosa ha disminuido -en 1981 fue de 1.6 millones
de toneladas; en 1993, de 1.2, y a partir de 2001 se mantiene en 1.1 millones
de toneladas-, el mercado nacional sigue siendo atractivo, como lo muestra
el hecho de que el mayor volumen de importaciones -estimadas en 150 mil
toneladas- proviene de Estados Unidos, en donde se producen las variedades
de mayor demanda en México.
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