Lugarteniente de El Azul afirma que intentaban matarlo, no rescatarlo

Vinculan a la PGJ de Guanajuato con narcos

MARTIN DIEGO Y MARIANA CHAVEZ CORRESPONSALES

Renato Tostado Félix, presunto lugarteniente de Juan José Esparragoza, El Azul, incriminó a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Guanajuato al asegurar que altos mandos de la dependencia aceptaron dinero proveniente del cártel de Sinaloa para involucrarlo en un presunto secuestro pues, según él, la intención era callarlo y evitar que denunciara nexos entre la delincuencia organizada y autoridades ministeriales.

También, la mañana de este miércoles, con un fuerte dispositivo de seguridad, elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y del Ejército Mexicano trasladaron a la ciudad de México a las ocho personas que intentaron liberar a Renato Tostado Félix. Los acusados fueron llevados en dos vuelos que partieron del aeropuerto de Querétaro, para ponerlos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), que ha iniciado una investigación en su contra por delitos de delincuencia organizada.

Tostado Félix fue detenido en Irapuato el 14 de julio de 2000, tras ser considerado presunto responsable del secuestro de una odontóloga oriunda de Irapuato, Guanajuato. Sin embargo, ante la juez cuarta de lo penal, Angélica Mora Padilla, el indiciado declaró que existen pruebas de su inocencia y, tras una breve declaración, entregó un legajo de 21 hojas donde, advirtió, hay al menos nueve elementos probatorios de su inocencia.

En su breve declaración preparatoria, mencionó que Julio Adolfo Beltrán Quintero, Joaquín El Chapo Guzmán, Ignacio Coronel Villareal y Juan José Esparragoza pagaron a las autoridades judiciales de Guanajuato para que lo detuvieran, a fin de que no hiciera declaraciones comprometedoras.

Dijo que teme por su vida, pues el comando que se enfrentó a balazos con sus custodios durante su traslado de Querétaro a Guanajuato no intentaba liberarlo sino asesinarlo.

Más adelante, su abogado Ignacio Castañeda advirtió que entregaría por escrito su declaración y, para ello, solicitó la ampliación del término legal.

De acuerdo con Renato Tostado, Manuel Beltrán Arredondo, esposo de la odontóloga, fue quien lo acusó de secuestro, y dijo que sólo con haber reconocido su voz en una grabación donde se pide el rescate se le giró orden de aprehensión, por lo que, insistió, esa sería una prueba más para demostrar, además, la coparticipación entre el narcotráfico y las autoridades estatales, "pues Manuel Beltrán es un conocido narcotraficante de Sinaloa y hasta antes de 2000 podía operar sin presiones de nadie".

El director de Readaptación Social del gobierno de Guanajuato, Mauricio Guzmán Yánez, informó que a la una de la madrugada Tostado Félix ingresó al penal de Irapuato, y a partir de ese momento se redobló la vigilancia en torno al procesado, debido a que se teme por su seguridad.

La procuraduría de Querétaro confirmó que los detenidos que fueron trasladados son: Ramón Beltrán Olguín, Carlos Chávez Favela, Rafael Rocha Ibarra, Miguel Angel Beltrán Olguín, Jorge Buelnas Quintero, Miguel Angel Arellanes Beltrán, Florencio Beltrán Olguín y Gilberto Zepeda Urbano.

Les decomisaron los vehículos donde viajaban, pistolas escuadra calibre 7.2, armas largas AK-47 y AR-15, mini Uzzi calibre 9 mm, sobres con polvo blanco, chalecos antibalas, ocho teléfonos celulares, pasamontañas color negro, camisolas y gorras azul marino con logotipos de la AFI, burbuja roja de uso exclusivo para vehículos oficiales, una credencial a nombre de Eduardo Jiménez Maldonado expedida presuntamente por la PGR y 11 mil dólares.

De las personas detenidas, cuatro proporcionaron domicilios ubicados en Culiacán, Sinaloa; tres, en el estado de México, y una, en Monterrey, Nuevo León.