México D.F. Viernes 16 de abril de 2004
Inutilizadas, medio millón de hectáreas
destinadas a la producción de la gramínea
En dos años, 400 mil campesinos abandonaron
el cultivo de maíz
Organización apremia a la aprobación de
una ley que proteja e incentive la siembra del grano
MATILDE PEREZ U.
En una década el maíz perdió 64 por
ciento de su valor, expuso el presidente de la Confederación Nacional
de Productores Agrícolas de Maíz, Efraín García
Bello, e indicó que en los dos últimos años se dejaron
de sembrar casi medio millón de hectáreas y 400 mil campesinos
abandonaron el cultivo de la gramínea.
Al
anunciar el Encuentro Nacional de Productores de Maíz, que se llevará
a cabo la próxima semana en Hidalgo, comentó que el ''campo
está más pobre; antes un propietario de cinco hectáreas
no se sentía tan pobre, ahora los que tienen incluso 50 no encuentran
rentabilidad. Los ranchos en quiebra van en aumento".
Agregó que este año la situación
para los productores de maíz es favorable, ya que los precios internacionales
están al alza -después de diez años, por primera vez
el precio del grano se cotiza en el mercado exterior a razón de
3.20 dólares por bushel-, los inventarios han disminuido, y China
redujo sus pronósticos de exportación. En México la
productividad también es favorable: en Tamaulipas, por ejemplo,
alcanza 6.5 toneladas por hectárea, y en Sinaloa la cosecha del
ciclo otoño-invierno 2003-2004 registró 4.2 millones de toneladas.
Ante los altibajos de los precios internacionales y los
elevados costos de producción -agroquímicos y semillas se
han incrementado 65 por ciento-, García Bello apremió a la
aprobación de una ley para el maíz que prevenga esas situaciones
e incentive la producción.
En breve, aseguró, la Confederación Nacional
Campesina presentará una propuesta de ley que, entre otros rubros,
consideraría proteger las zonas donde hay maíz criollo y
mantener los incentivos en las regiones con altos rendimientos, así
como establecer los lugares donde se siembre maíz genéticamente
modificado.
También se presentaría un programa para
el maíz, en el que se establezcan apoyos diferenciados de acuerdo
con las zonas, porque ''la producción de maíz es un mosaico'',
asentó.
Por su parte, agroempresarios del Consejo Nacional Agropecuario
(CNA), Industria de Derivados Químicos y Alimenticios del Maíz,
y de la Cámara Nacional de Maíz Industrializado se comprometieron
a continuar impulsando la agricultura por contrato e incluso a integrar
un fondo para premiar o incentivar a los productores que mantengan la calidad
del grano y vendan toda su producción a los industriales.
''En estos tiempos de globalización las alianzas
son estratégicas; hay que discutir para tener resultados positivos,
entre ellos abatir los costos de producción", dijo Jaime Yesaki
Cavazos, de la comisión pecuaria del CNA.
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