México D.F. Viernes 16 de abril de 2004
René Drucker y Mario Molina, doctores
honoris causa por sus aportes y trayectorias
Distinguirá la UAM a connotados científicos
KARINA AVILES
Los científicos René Drucker Colín
y Mario Molina (premio Nobel de Química) recibirán el doctorado
honoris causa que otorga la Universidad Autónoma Metropolitana
(UAM) por sus trayectorias científicas y académicas, así
como por sus contribuciones en los campos de las neurociencias y la química
ambiental, respectivamente.
El
Colegio Académico de la UAM determinó otorgar el galardón
a ambos especialistas, quienes además de generar conocimiento para
la solución de problemas de la sociedad son promotores de la investigación
científica.
Respecto de la labor científica de Mario Molina
-premio Nobel de Química en 1995-, se consideraron sus contribuciones
a la química atmosférica y, en particular, a los estudios
sobre formación y distribución del ozono. El órgano
colegiado de la UAM señaló también que esta distinción
constituye no sólo un reconocimiento a uno de los científicos
mexicanos más destacados, sino también una invitación
a reflexionar sobre las virtudes que tiene el sistema de educación
superior pública.
El órgano colegiado destacó la trayectoria
de Molina, quien se formó en las aulas de la Facultad de Química
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y desarrolló
su carrera principalmente en Estados Unidos, donde es investigador del
Instituto Tecnológico de Massachussets.
El doctor en física química tiene una obra
con importantes repercusiones en distintos países, como la eliminación
del uso de ciertos gases propelentes en las latas de aerosoles, así
como la firma de diversos protocolos internacionales para la reducción
paulatina y la eliminación total de esos contaminantes. Entre los
reconocimientos obtenidos destacan el de Excelencia de la Sociedad Americana
de Química, el del Programa Ambiental de Naciones Unidas, el Premio
Nobel de Química y doctorado honoris causa otorgado por la
UNAM.
En cuanto a René Drucker Colín, el órgano
colegiado de la UAM resaltó su trabajo en el ámbito de las
neurociencias, sus estudios sobre el sueño y aspectos relacionados
con la fisiología cerebral. También manifestó que
una de las aportaciones más importantes del científico es
definir la participación de un neurotransmisor, situado en una serie
de puntos del sistema nervioso que interviene en los mecanismos del sueño.
De igual modo, fueron mencionados sus trabajos relacionados con el transplante
suprarrenal al cerebro para el tratamiento del mal de Parkinson.
El coordinador de la Investigación Científica
de la UNAM es autor de más de 200 artículos científicos.
Su obra ha generado unas mil 500 referencias que lo que lo ubican como
uno de los diez científicos mexicanos más citados. Es investigador
de los institutos de Fisiología Celular y Nacional de Excelencia,
y pertenece al Sistema Nacional de Investigadores.
El también colaborador de La Jornada ha
recibido, entre otros premios, el Nacional de Ciencias y Artes, la Condecoración
Orden Andrés Bello -clase banda de honor-, otorgada por el gobierno
de Venezuela, y el reconocimiento especial por trayectoria científica
de la International Behavioral Neuroscience Society de Estados Unidos.
Por otro lado, la investigadora emérita del Instituto
de Geografía, María Teresa Gutiérrez de MacGregor,
recibirá el reconocimiento Laureat d'Honneur que otorga la Unión
Gográfica Internacional, por sus contribuciones al conocimiento
internacional de la geografía urbana, social y regional. La distinción
le será entregada el próximo 20 de agosto durante la clausura
del trigésimo Congreso Geográfico Internacional, en Glasgow,
Escocia.
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