México D.F. Sábado 17 de abril de 2004
EN SU PROPIA VOZ
ERICKA MONTAÑO, ANGEL VARGAS Y ARTURO JIMENEZ
Destacados intelectuales y artistas, entre ellos Elena
Poniatowska, Carlos Montemayor y Juan Bañuelos, consideran un gran
error y falta de sensibilidad política del presidente Vicente Fox
la negativa de recibir en audiencia al jefe de Gobierno del DF, Andrés
Manuel López Obrador. Tales hechos, negarse al diálogo y
a la realidad, son la constante en el actual sexenio, subraya Montemayor:
"Hay un pavor de la administración de Fox a enfrentar las cosas,
a tomarlas de frente, a hablar de manera directa".
A
continuación, las opiniones vertidas a La Jornada:
Elena Poniatowska, escritora: Es muy doloroso el
panorama que estamos viviendo, sobre todo el quebrantamiento de la izquierda.
Todos luchamos por un proyecto de país distinto, y la verdad creíamos
en nuestros dirigentes.
Hace 20 años, Guillermo Haro, quien era mi esposo
y al que llamaban profeta del desastre, decía que la corrupción
era muy grave en el país, y hoy resulta que tenía razón,
porque la corrupción todo lo ha invadido y ensuciado. Los hombres
que llegan al poder finalmente lo que buscan es dinero. Un puesto público
es fuente de enriquecimiento seguro, lo cual es muy triste.
El enfrentamiento entre los gobiernos federal y del DF
nos pone frente a un panorama desolador. Pero es un panorama en que Andrés
Manuel López Obrador se está defendiendo. El ha descubierto
y comprobado que hay un complot en contra suya y lo denuncia, como siempre
ha denunciado. Creo que Fox tendrá que escucharlo tarde o temprano,
porque no puede parapetarse detrás de la Presidencia de la República.
Carlos Montemayor, escritor: Hay un estilo en el
gobierno del presidente Vicente Fox que se va reiterando en muchos ámbitos
de la vida política de México, consiste en negar la realidad
de cifras económicas, o la existencia de conflictos, sociales o
la toma de decisiones que en algún momento salen a la luz pública
porque lo informa la Casa Blanca, lo dice uno de sus secretarios o algún
medio. La reacción tradicional del presidente Fox desde hace varios
años es, de entrada, negar la realidad y negarse a actuar.
Hay
una frase proverbial que lo define perfectamente: cuando pistoleros de
Tv Azteca tomaron por asalto el cerro del Chiquihuite, el presidente Fox
dijo claramente "¿y yo por qué?" En este caso también
está diciendo, ¿y yo por qué?
Hay un pavor de la administración de Fox a enfrentar
las cosas, a tomarlas de frente, a hablar de manera directa. En el Informe
de gobierno del año pasado, Vicente Fox afirmó que el signo
de su política sería el diálogo y la negociación.
Ahora sabemos que lo que él entendía por negociación
política y diálogo se reducía a la capacidad de presión
e imposición que la profesora Elba Esther Gordillo tuviera con la
bancada priísta.
Esa fue quizás la primera intromisión abierta
del presidente Fox no solamente en los asuntos de otro poder del Estado,
el Legislativo, sino también una intromisión directa en los
procesos internos de otro partido político que no era el suyo.
La renuencia a dialogar en estos momentos con el jefe
de Gobierno del Distrito Federal es congruente con su temor a enfrentar
dilemas, conflictos, afirmaciones demagógicas, realidades que niegan
la ruta imaginaria y onírica de sus discursos.
Juan Bañuelos, poeta: La verdad es que estamos
viviendo momentos no solamente difíciles, sino dramáticos.
Todos creen que Fox es ingenuo, otros creen que no entiende de política
o que simplemente es el clásico patrón.
No,
él tiene un buen equipo, es un lacayo de Bush, y el hecho de que
en los primeros días de marzo haya estado en la casa de Bush en
una visita así de amigos, y que en seguida al volver a México,
ya en abril se haya ido a visitar a los presidentes de Centroamérica
para poner en práctica el Plan Puebla-Panamá (PPP), nos habla
de que sabe, de que sí atiende a los pedidos que le están
haciendo en Estados Unidos.
La situación de que se esté manipulando
el hecho de que están peleando entre ellos los grupos étnicos
en Chiapas, ya lo sabemos. Eso tiene 500 años de que lo han manejado
como una manera de discriminar a los indígenas, pero ahora es mucho
más grave, porque el hecho mismo de que se aprobara la ley mordaza
contra los periodistas, y que una de las primeras víctimas sea
Hermann Bellinghausen, nos da una idea de que las cosas van bastante en
serio.
Esto es parte de toda una política a escala nacional
para cambiar las estructuras y realmente ningunear a todo lo que sea el
pasado de México e ir más allá de lo que hemos estado
padeciendo desde la época de Carlos Salinas.
Con lo que pasa en Chiapas estamos viviendo momentos bastante
difíciles, significa que entonces los cambios o la propuesta de
los indígenas de crear sus comunidades, sus caracoles para
un buen gobierno, eso ya le llegó al gobierno y dicen "vamos a parar
en seco esto".
Ya lo vimos hace 10 años, volvemos a verlo ahora,
pero va más allá, porque junto con lo de Chiapas está
el problema de la otra orden que le dieron (a Fox) y eso es vergonzoso:
el hecho de que por un lado el gobierno mexicano dice que no se habló
de Cuba con Bush cuando conversaron por teléfono, y es Bush quien
dice, "¿cómo de que no?, ya dijimos que debe de votar en
contra".
Esa es una vergüenza que da una idea del servilismo
en que hemos caído. De tal manera, qué podríamos esperar
ante lo que está sucediendo con el Gobierno del DF. De pronto López
Obrador dice aquí están las pruebas, quiero hablar con Fox
para que vea que no le son fieles sus servidores.
Entonces Fox no puede disimular la reacción de
enojo. Eso da una idea de que entonces ha sido descubierto Fox una vez
más en esta movida del clásico patrón que dice, "estos
trabajadores que tengo yo, ya no me sirven para nada, por tanto, ya no
le voy a hacer caso, voy a enviarlo a los medios democráticos que
tenemos, que sea la Procuraduría, que se entienda con ellos".
Es realmente una vergüenza, y lo que debemos hacer
los mexicanos, los que no pertenecemos a los partidos, porque los partidos
también están callados, el Poder Legislativo es una rémora
de ignorantes y el Poder Judicial, ya ni se diga; es la sociedad civil
la que tiene que intervenir, tiene que tomar un rostro y decir: "Fox, usted
y todo su gobierno, váyase o lo vamos". No hay de otra, no se necesita
que uno sea político, ya estamos hartos. Todos los días mentira
tras mentira.
Jesusa Rodríguez, actriz y directora escénica:
Desde hace 10 años, Carlos Salinas de Gortari está sin quehacer
y con ganas de vengarse de mucha gente. Entonces, si este pueblo y esta
ciudad dejaron regresar a ese corrupto, se a va corromper la situación.
No creo que él esté aquí impunemente. No me extraña
el enrarecimiento del clima político si se permite entrar a un político
enrarecido como Salinas.
El conflicto entre los gobiernos federal y capitalino
muestra que estamos viviendo uno de los más largos y tortuosos sexenios
de nuestra historia. Y no estoy diciendo que si regresa el PRI sería
mejor, porque son las dos peores partes de nuestra realidad.
El
problema de la corrupción tiene dos vertientes: el corruptor y el
corrompido, y ambos tienen que ser investigados, perseguidos y juzgados.
Ya en este caso, a Andrés Manuel López Obrador le ha tocado
estar en medio del sandwich: voltear a ver la propia corrupción
de su equipo y combatirla, y también, no dejarse golpear por los
corruptores, que buscan desacreditarlo políticamente. Y habría
un tercer lado del sandwich hacia el que también tendría
que voltear: gobernar la ciudad de México. López Obrador
está pasando por un momento, como dicen los japoneses, interesante.
No se puede esperar menos de un presidente como Fox, quien no tiene la
menor idea de lo que está haciendo en la Presidencia.
Ofelia Medina, actriz: Respecto de este clima de
descomposición política tengo tal asco que realmente me niego
hasta hablar del tema, porque creo que es un ardid del mal gobierno para
distraernos y seguir violentando, despojando y violando nuestros derechos
personales y políticos. En este momento la situación que
priva en Chiapas, y en general las comunidades indígenas del país,
así como el hambre cabrona que padecen 30 millones mexicanos y el
hambre medio cabrona de otros 50 millones, son temas que me tienen ocupada
totalmente.
En cuanto a la negativa del Presidente para recibir en
audiencia a López Obrador, no puede esperarse menos. Fox desconoce
sus derechos y obligaciones fundamentales desde el primer momento en que
de manera desafortunada tomó posesión de la investidura presidencial.
Enrique Semo, historiador y economista: En primer
lugar, lo que está sucediendo en el país tiene un aspecto
positivo, y es que durante más de 70 años toda la corrupción
y la impunidad de los órganos de gobierno estaba encubierta por
una censura explícita e implícita que frenaba el conocimiento
detallado de los problemas. La transición a la democracia ha permitido
que toda esta corrupción salga a flote y sea del conocimiento público.
Pero también existe un aspecto negativo, y es que la ley está
siendo manipulada con fines políticos ante un Poder Judicial débil
y algunos medios que se abrogan no sólo el derecho y la obligación
de informar, sino también el de juzgar y condenar. Estamos en un
periodo de asentamiento de la democracia en el cual cada institución,
el Estado, los medios, los partidos, deben ocupar un lugar específico,
diferente a las otras instituciones y marcados por posibilidades y límites
muy claros.
Por otra parte, creo que el jefe de Gobierno del DF tiene
pleno derecho a pedir audiencia al Presidente de la República. Creo
que en las circunstancias actuales el diálogo directo entre ellos
ayudará a traer soluciones adecuadas y a sanear enormemente el ambiente
político del país.
Hugo Gutiérrez Vega, poeta: Que Fox no haya
recibido a López Obrador para entregar las pruebas que han sido
mostradas por televisión -ahora todo hay que confirmarlo viendo
la televisión- ha sido un gran error por parte de la Presidencia
de la República. Lo menos que puede hacer un jefe de Estado es hablar,
recibir al jefe de la ciudad capital, sobre todo para tratar un asunto
de gran importancia, principalmente lo que es el llamado complot. Eso no
quita la responsabilidad de la gente que ha cometido todas esas tropelías,
pero sí es un nuevo ángulo de este problema que debe ser
analizado a fondo y que el Presidente de la República, después
de haberlo visto en televisión, de haber visto esas pruebas, las
vea personalmente y se digne a hablar con el jefe de Gobierno de la ciudad.
Paco Ignacio Taibo II, escritor: Es una situación
confusa, porque no se entiende cómo se han soltado las baterías.
Es algo que me tiene muy desconcertado, aunque de Fox era de esperarse,
porque es muy primitivo y no tiene cultura política.
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