Estaba en la mira desde hace tiempo

Abdelaziz al Rantissi, cofundador del movimiento de resistencia palestina Hamas, fijó públicamente su prioridad como líder de la organización horas después del asesinato del jeque Ahmed Yassin, el pasado 22 de marzo: "unir a los palestinos en las trincheras" contra la ocupación israelí.

La vida entera de Rantissi, médico pediatra de 56 años, llevó siempre la marca de la invasión de los pueblos palestinos en 1948. Cuando era apenas un bebé de seis meses, su familia tuvo que acomodarse en el campo de refugiados de Jan Yunes, en el sur de la franja de Gaza, adonde fueron a residir forzosamente otras 700 mil personas.

Cuarto miembro de una familia de 12 hijos, Rantissi nació en Yebna, al norte de la franja de Gaza, el 23 de octubre de 1947. Con la proclamación del Estado israelí, en 1948, su pueblo natal cambió de nombre por el de Yavneh, en hebreo.

El dirigente de Hamas estaba casado y tenía seis hijos. Sus estudios de medicina los realizó en Egipto, con el patrocinio de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados.

Rantissi estaba en la mira de Israel desde hace tiempo. El 10 de junio de 2003 escapó en Gaza a un ataque con misiles que destruyó el jeep en el que viajaba y causó la muerte a una mujer y su hijo, quienes pasaban por la zona. Desde un helicóptero tipo Apache del ejército israelí, los soldados le dispararon e hirieron en el pecho, una pierna y un brazo.

Junto con Yassin, Rantissi y otros palestinos de la franja de Gaza fundaron Hamas en 1987, durante la primera intifada contra el ejército israelí en los territorios ocupados.

Tras el levantamiento, Rantissi fue hecho prisionero por Israel en varias ocasiones y en 1992 fue expulsado a Líbano junto con otros 400 miembros de la resistencia palestina.

Rantissi criticó con frecuencia las decisiones de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), encabezada por Yasser Arafat, líder del movimiento Al Fatah.

En 1998 pidió incluso la renuncia de los dirigentes de la ANP, lo que provocó su arresto durante dos meses, hasta que la Corte de Justicia palestina determinó que no había razón para encarcelarlo.