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México D.F. Domingo 18 de abril de 2004
ENTREVISTA /HUGO
CHAVEZ, PRESIDENTE DE VENEZUELA
El gobierno, en etapa de consolidación democrática
AUNQUE EU LO NIEGUE, EL PLAN COLOMBIA ES MILITAR, DE
GUERRA
"Esta es la hora para que seamos libres de verdad,
aunque parezca imposible, ya que el mundo se encuentra bajo la terrible
amenaza de un poder que no parece detenerse ante nada"
STELLA CALLONI ENVIADA
Caracas, 17 de abril. Para el presidente de Venezuela,
Hugo Chávez, quien recibió un fuerte apoyo de las delegaciones
asistentes al segundo Encuentro Mundial de Solidaridad con la Revolución
Bolivariana, que culminó ayer aquí, "este es el momento histórico
para Venezuela y América Latina, pues a pesar de todas las amenazas
y presiones hemos dado pasos que resumen los de otros tiempos para finalmente
acceder a nuestra verdadera independencia".
Por
esa razón, dijo, la maniobra que intenta realizar un sector ultraconservador
del Senado colombiano, que solicita la aplicación de la Carta Interamericana
de la Organización de Estados Americanos (OEA) a Venezuela, es otro
paso más en las acciones de Estados Unidos que no tendrá
viabilidad. Sólo muestra "la falta de reflexión del gobierno
estadunidense, el cual no advierte la firmeza de este gobierno y el apoyo
auténticamente popular, ya que aquí el pueblo está
luchando por defender esta revolución pacífica, a pesar de
todo lo que falta por hacer y de todos los proyectos que fueron detenidos
por el golpe, pero ahora se revierte esa situación".
Chávez lamentó que Estados Unidos siga insistiendo
en derrocarlo. "Nosotros lo hemos acusado ante la OEA de intervencionismo,
tanto por los golpes como por su presencia militar alrededor de Venezuela,
y al conocer ahora con evidencias cómo financian a los grupos de
oposición en sus actividades golpistas y desestabilizadoras".
El mandatario se refiere a un dossier de unas 2
mil páginas que tiene su gobierno, gracias a una investigación
de la abogada estadunidense Eva Golinger, junto con el periodista James
Beguard, basada en documentos solicitados bajo la Ley de Libertad de Información
de Estados Unidos, que revelan ese financiamiento. Es un esquema que indica
que cada grupo que recibe dinero envía un informe sobre lo realizado,
por lo que "nadie en ese gobierno ignora lo que está sucediendo.
No hay excusa para que el gobierno de Bush pueda decir que no sabe que
ese dinero está destinado a grupos que intentan derrocar a un gobierno
democrático".
Asimismo, recordó que en estos momentos se realizan
acciones de presión sobre los organismos constitucionales en cuanto
a las acciones del Consejo Nacional Electoral, el cual está haciendo
su trabajo con extrema seriedad. El mandatario dijo además que esta
es "la hora o nueva hora para que seamos libres de verdad, aunque parezca
imposible, cuando el mundo se encuentra bajo la terrible amenaza de un
poder que no parece detenerse ante nada".
Sostuvo además que este 2004 será positivo
para Venezuela, a pesar de todas las amenazas que se vislumbran, pues su
gobierno ha pasado a una etapa de consolidación de una democracia
real y participativa, especialmente con acciones que darán seguimiento
a los grandes esfuerzos populares que están en marcha y que han
permitido brindar servicios de salud por primera vez a 12 millones de venezolanos
y alfabetizar a millón y medio de habitantes en sólo un año,
gracias a la Misión Robinson, entre otros programas.
"Ellos no pueden creer que ahora tengamos 80 por ciento
de apoyo en las bases populares, en comparación con 60 por ciento
que tenía en 1998". En momentos en que Washington reconoce que envía
millones de dólares a la oposición, agrupada en la Coordinadora
Democrática, Chávez considera que "los reiterados fracasos
ante un golpe como el del 11 de abril de 2002, que continuó a pesar
de que por primera vez en la historia un presidente fue rescatado por el
pueblo y militares patrióticos y reinstalado, y luego con lo actuado
durante el paro empresarial y de la elite que manejaba la empresa petrolera,
que produjo daños millonarios al país, y otra serie de acciones,
donde también usan el terror y hasta grupos de acción, deberían
alertar al gobierno de Bush de que algo distinto pasa en Venezuela".
En entrevista con La Jornada, el mandatario recordó
que su gobierno fue reiteradamente consagrado por la voluntad popular.
"Por esta razón todas las acciones se estrellan contra una muralla
y nadie entiende cómo resistimos. Por eso decimos que estamos demostrando
que no existe poder en el mundo que pueda influir en las decisiones autónomas
y soberanas de Venezuela".
-En estas circunstancias, ¿cómo evalúa
esta resolución del Senado de Colombia y qué significará
para Venezuela?
-Esta es parte de la eterna campaña de Estados
Unidos. El Senado de Colombia no es otra cosa que el disparo de un francotirador
cuyo amo está en Washington. Estoy absolutamente seguro. La campaña
de Washington no cesa, a veces se detiene, parece que hay una tregua, pero
evidentemente es sólo para trazar otra nueva.
"No se explica de otra manera esta resolución,
algo bufo, sin sentido, increíble. No hay razón ni fundamento.
Sólo mentiras. Un grupo de la más rancia y ultraconservadora
oligarquía colombiana está cumpliendo una orden que le llegó
de Washington. Forma parte de la campaña dirigida por Estados Unidos.
Desde hace más de dos años el gobierno de Bush está
tratando de derrocar al nuestro, de aplicarnos la Carta Interamericana
de la OEA, de sabotear nuestra economía, de golpearnos. Eso es evidente.
Nadie lo niega."
-En este aspecto ustedes señalaron la coincidencia
del mensaje de Roger Noriega, subsecretario para Asuntos Latinoamericanos
del Departamento de Estado, instando a los países a observar a Venezuela
y comprometiendo su apoyo a la OEA en este caso. ¿Cómo se
evalúa?
-Este es el ejemplo de cómo se actúa, de
lo burdo de esto, y reafirma lo que yo denuncio. Que lo actuado por el
Senado colombiano responde a una orden, a una ofensiva para intervenir
en Venezuela.
"Se intenta bloquear el proceso venezolano, un proyecto
alternativo que está en marcha. Y no es sólo la elite estadunidense
la que quiere que el gobierno fracase y caiga. Se trata de la elites latinoamericanas,
las cuales hicieron fiesta el 11 de abril, especialmente la colombiana,
que es una de las más ultrarreaccionarias del continente. Es la
oligarquía que mandó matar a Jorge Eliécer Gaitán
(1948), es la misma que no quiere paz, que se ha opuesto sistemáticamente
a la pacificación de Colombia. Es la misma que mató a Simón
Bolívar, antibolivariana, antivenezolana, antilatinoamericana, entregada
a los intereses de Washington.
"En realidad es una quinta columna que tenemos. Pero hay
otro hecho. Mientras la oligarquía colombiana atropella la dignidad
de Venezuela o pretende hacerlo, nosotros estamos aquí dándole,
por primera vez, un trato justo y digno a millones de colombianos que viven
en nuestro país, sin ningún tipo de diferenciación
con los ciudadanos venezolanos. Les damos tierras, créditos. Son
3 millones de colombianos que están recibiendo documentación,
especialmente los que hace más de cinco años llegaron aquí
por la guerra contra el narcotráfico. Todos esos males que esa oligarquía
ha generado en Colombia por mucho tiempo. Son nuestros hermanos y sabemos
que 80 por ciento de esos colombianos son bolivarianos."
-En este mismo esquema también existe otra situación
complicada en la frontera de Colombia y Venezuela, que se agita en distintos
momentos.
-Esa frontera nunca está tranquila. La dolorosa
realidad es que Estados Unidos ha tomado a Colombia como base de operaciones.
Es triste decirlo. Hay tropas estadunidenses en Colombia, y sobre todo
orientadas hacia Venezuela. Muy cerca de la frontera hay asentamientos
y bases militares estadunidenses. Desde que llegaron esas tropas a Colombia
se incrementó la guerra, la presencia de paramilitares, el narcotráfico.
Como sucedió en Irak. Ellos invadieron, dijeron que iban a asegurar
la paz para el pueblo iraquí, con argumentos falsos y manipulados,
y también la seguridad para el mundo, y vemos la tragedia que vive
ese pueblo, la tragedia humanitaria. Se está produciendo una vietnamización
de Irak, aunque de distinto signo. Es una guerra urbana. Esto es una tragedia
para la humanidad, que ha visto violar todas las leyes en estas acciones.
"Ahora el gobierno de Bush está pidiendo autorización
al Congreso para duplicar las tropas en Colombia. Sobre Venezuela se está
ejerciendo presión a lo largo de la frontera, que provoca violencia,
que grupos armados incursionen en nuestro territorio, que se incrementen
los secuestros y asesinatos de dirigentes revolucionarios. Acciones de
distinto tipo. Nosotros hemos tenido que llevar dos brigadas de tropas
especiales para ocuparse del área, ya que es una frontera extensa.
Nosotros, en ésta, tenemos un gran peligro: que el gobierno de Bush
siga presionando a Venezuela y no sabemos hasta dónde quiera llegar."
-¿Estas acciones tienen que ver con el proyecto
estratégico estadunidense del Plan Colombia y otros para la región?
-Ellos siempre niegan que el Plan Colombia sea un programa
de guerra. Tratan de mostrarlo como de lucha contra el narcotráfico
o de ayuda social. Pero esto es sólo una máscara, porque
es de guerra, militar. Lo otro es una máscara detrás de la
cual se esconde la pretensión de Estados Unidos de utilizar los
conflictos internos de Colombia, en los que ningún país debería
intervenir, como excusa para incrementar su acción contra América
Latina. Utilizar ese pretexto y el territorio como base para aumentar su
presencia en América del Sur y especialmente en Venezuela es uno
de sus ejes.
-Frente a esta situación, ¿cuál es
la relación de Venezuela con el resto del mundo y en especial con
América Latina?
-Creo que han fracasado todas las acciones para aislarnos
del resto de América Latina, del corazón de los pueblos.
La presencia de cientos de delegaciones en Caracas, para el encuentro de
solidaridad, de personas que representan a millones, nos muestra que han
fracasado. Nosotros registramos que en los pasados dos años la solidaridad
se incrementó notablemente. Con los gobiernos hemos tenido avances
extraordinarios.
"Queremos tener relaciones con todos los países
del mundo, buenas y responsables. Nos han querido mostrar como un gobierno
que viola los derechos humanos, que arremete contra su pueblo, y no han
podido lograrlo. El golpe de abril de 2002 demostró mucho a los
pueblos del mundo. En el caso de América Latina, tenemos una gran
relación con muchas naciones, un apoyo notable en el Caribe, más
allá de la Cuba siempre solidaria. Con el presidente Lula, de Brasil,
continuamos el esquema sostenido durante el gobierno de Fernando Henrique
Cardoso. En un año hemos tenido cinco reuniones políticas,
económicas y culturales, y las inversiones mutuas se incrementaron.
Hay proyectos conjuntos muy importantes.
"Con el gobierno argentino del presidente Kirchner apoyamos
todo su esfuerzo, que compartimos profundamente, por enfrentar la crisis,
la situación que encontró y su proyecto nacional. Tenemos
relaciones muy buenas con el actual gobierno de Bolivia y con Paraguay.
Hemos avanzado en muchos otros rumbos. El Caribe dio muestra enérgica
cuando se trató de imponernos la Carta Interamericana y la Comunidad
de Naciones del Caribe tomó una posición muy clara contra
eso. Es decir, hay algo muy importante.
"Pero también yo digo a todos los progresistas,
a las izquierdas, a la gente honesta, que tiene que tomar conciencia de
los pasos que se están dando en el continente. Porque sólo
asistiendo a las reuniones y cumbres podemos advertir cuánto se
avanzó, cuáles son las posiciones que han herido en el corazón
al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Esto está
sucediendo y sabemos que hay que responder a la tragedia de la pobreza
en nuestro continente. Lo sabemos todos. Pero tenemos que tener cuidado
de que algunos sectores no hagan el juego a las ultraderechas, a los proyectos
del imperio, el cual está dividiendo o intentando hacerlo. Sabemos
que hay desesperación por una situación social y de pobreza
nunca vista, pero se van a dar los pasos. Es un momento único que
no podemos dejar escapar. Estamos viendo cómo vamos unos países
en ayuda de otros, y eso es un paso muy grande en las condiciones del mundo.
Nosotros sólo queremos ser ejemplo de un modelo alternativo, que
se hizo con nuestras propias fuerzas, y lo vamos a lograr."
-Usted dice que los presidentes deben hablar constantemente
para dar a conocer a la población todo lo que se realiza, especialmente
cuando hay tantas paradojas.
-Sí, es lo que pienso. Nosotros hablamos mucho
con nuestro pueblo, en forma directa, y le hacemos saber de cada paso que
damos. Por ejemplo, hemos advertido del intento de recolonización
que significa el ALCA. Antes éramos una voz solitaria en América.
Ahora todo eso ha cambiado. Sabemos de las grandes demandas que existen
después del huracán del neoliberalismo, que dejó a
millones de personas en la indigencia. Sabemos que es muy difícil
pedir paciencia y más espera.
"En Venezuela, al finalizar el siglo pasado, había
80 por ciento de pobres. Hemos logrado que esto no siguiera avanzando.
Es poco, pero, por otra parte, saliendo de formas burocráticas del
pasado, hemos implementado otras acciones que son de toma de conciencia
para los pueblos, de educación, salud y vivienda. Y ahora de recuperación
del empleo, de proyectos nuevos. El dinero que se iba a la elites del poder
en (la petrolea estatal) PDVSA, ahora llega para proyectos que estamos
realizando muy creativamente.
"Aquí hay una toma de conciencia que es asombrosa.
Hay que ir a los barrios y verlo. Esa comunicación directa con nuestro
pueblo es lo que nos ha permitido superar todas las manipulaciones, que
no sirvieron para detener a los que llegaron desde los cerros aquel 13
de abril de 2002.
"Esta ya es otra Venezuela, donde los condenados de la
tierra saben que pueden salir de su pasado, y es otra América Latina.
El que no entienda lo que ha sucedido queda mirando de lejos la historia
real de los pueblos. Ahora, aquí, esperamos que la oposición
tome su lugar como tal. Necesitamos una oposición seria y que deje
actuar a nuestras instituciones, porque sólo eso asegurará
la democracia en el futuro."
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