EN LA RUTA DEL EXPRESSO DE ORIENTE |
19 de abril de
2004
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La locomotora europea avanza hacia el Este. En unos días, el ambicioso proyecto de integración económica y política enfrentará uno de sus mayores retos, con la incorporación al proyecto comunitario de 10 países. Las secuelas de los atentados del 11 de marzo en Madrid y la renovación para un periodo más en el Kremlin del liderazgo ruso definirán nuevos rumbos en la marcha de la Unión Europea. Avi Temkin, Tel Aviv Si no hay cambios de última hora, Europa se embarcará en mayo próximo en un proyecto de dimensiones históricas: la ampliación de la Unión Europea (UE), y la creación de un espacio economico y social que incluirá 25 países, más Rumania y Bulgaria que en dos años se unirán al proceso. Así, se conformará un gigante político y economico Europeo, capaz de competir con Estados Unidos a escala global. Mientras el mundo sigue atentamente la ampliación de la UE, su Comisión ha lanzado otra iniciativa que, de materializarse, cambiaría la fisonomía de la economía global: "La Ancha Europa". Poca atención se le ha dado fuera de la región a esta iniciativa, que crearía, más allá del perímetro de la amplia UE una zona de influencia económica, política y social Europea con 385 millones de habitantes. Básicamente, lo que la UE ha propuesto a Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Libia, Marruecos, Autoridad Palestina, Siria, Túnez, Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Moldavia es adoptar la legislación europea y patrones de regulación. De aceptar esa propuesta, los países mencionados serán aceptados como miembro de facto del Mercado Interno Europeo, lo que implicaría libre moviemiento de mercancias, servicios, capitales, y en un futuro no muy distante también de personas. Cada uno de estos paises ha sido llamado para negociar un plan de acción que establezca el ritmo de la armonización requerida. La posición Europea es que cada país determinará la medida y el ritmo del acercamiento a la UE, lo que fijaría el grado de apertura que tendrá el mercado interno. Dada la competencia en los mercados europeos y la tendencia a crear bloques economicos, es probable que a final de cuentas la "más amplia Europa" se convierta en realidad. En busqueda del tiempo estable Simbólicamente,
la Unión prefiere llamar a su proyecto "nueva política de
vecindad", evitando así las implicaciones
lingüísticas y las sospechas de que quiere crear una
órbita de influencia económica y política. Pero
dejando de lado la semántica, es claro que la UE ha definido una
política regional Esta declaración define la doble lógica de la presente iniciativa. En primer lugar está la lógica política, ya que después de la ampliación las nuevas fronteras de la UE colindaran con regiones pobres de Europa Oriental y con las partes más inestables del Medio Oriente. Esto hace imperativo que las autoridades de la Unión hagan todo el esfuerzo posible para atenuar los conflictos. La alternativa sería la de nuevas olas de inmigrantes provenientes de Europa Oriental o el Magreb (países del norte de Africa, de mayoría musulmana), riesgos de nuevos atentados terroristas como ocurrió en Madrid recientemente, y crisis politicas e inclusive militares en el Medio Oriente. En 1995, cuando la paz en Medio Oriente parecía estar más cerca que nunca, la UE lanzó su primera iniciativa de estabilizacion política de la región. El Proceso Barcelona, como se le conoció, llamaba a establecer una red de acuerdos de asociación entre los paises del Sur del Mediterráneo y Europa. Tales acuerdos deberían cubrir los aspectos económicos, políticos y sociales que llevarían a la región a adoptar los "valores europeos". Al mismo tiempo, la UE trató de establecer en esta región una serie de acuerdos de libre comercio. La nueva política de vecindad es un reconocimiento implícito de que el Proceso Barcelona no ha progresado lo suficiente y que es necesario un proyecto de integración con Europa mucho más ambicioso que todo lo que se ha intentado hasta ahora. ¿Cómo se dice maquiladora en ruso? Una vez que la iniciativa se aproxime a su materialización, imperará una lógica más cercana a la economía. La presencia en Medio Oriente reforzará la posición europea ante procesos de rehabilitación económica en el mundo Árabe y la colaboración con la industria de alta tecnología en Israel. Pero es ante la Europa Oriental: Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Moldavia, que dichas consideraciones serán más decisivas en el futuro cercano. La propuesta de la UE ofrece a las economías de los nuevos vecinos en Europa Oriental una alternativa a problemas y dilemas familiares a oídos mexicanos. Primero que todo, la integración con la UE sería una respuesta a la competencia china, tanto para las inversiones extranjeras como para los mercados de exportaciones de estos países. Además, la propuesta de la Unión permitiría integrar las regiones más pobres de Rusia, Ucrania y Bielorusia en la economia regional y mundial. Finalmente, la armonizacion legal abriría las posibilidades de una futura adhesión a la UE. De hecho, la adopción del proyecto europeo sería el reconocimiento legal de procesos que ya ahora se desarrollan sin esperar cambios en las estructuras jurídicas. Una red de 10 corredores de transporte que se construirá habrá de llegar a las puertas de Rusia, Ucrania, Bielorusia y Moldavia. Parte de las inversiones industriales que desarrolló la industria en Polonia, Hungría, República Checa, Eslovenia y Eslovaquia migrará más al Este, en busca de mano de obra con menores salarios. Por lo tanto, para
la
Europa Oriental y para la Unión Europea, existe un mutuo
interés de empezar un programa de integración
económica. Actualmente los ojos están en Ucrania, que ha
expresado interés en adherirse a la iniciativa y recibe ya
flujos de inversiones de las multinacionales europeas. Con menos
reservas políticas que Rusia, y con más posibilidades
económicas que Moldavia y Bielorrusia, Ucrania se presenta como
el área ideal para aplicar los planes de los miembros de la
Comisión Europea. Sin embargo, Ucrania sería solo la
primera, y a final de cuentas, nadie podrá darse el lujo de
quedarse atrás. El tren de la Europa ampliada ha salido de la
estación... § |