Penas de prisión para otros 4 cubanos y un panameño

Condenan en Panamá al anticastrista Posada Carriles a ocho años de cárcel

AFP

Panama, 20 de abril. El líder anticastrista Luis Posada Carriles, de 76 años, acusado por Cuba de pretender asesinar al presidente Fidel Castro en noviembre de 2000 durante la X Cumbre Iberoamericana en Panamá, fue condenado este martes a ocho años de prisión por un juzgado panameño.

Detenido el 17 de noviembre de 2000, cuando se realizaba esa cumbre, fue condenado por delitos de atentar "contra la seguridad colectiva que implica peligro común y falsificación de documentos públicos".

Junto con Posada Carriles, el juez condenó a otros cuatro cubanos y un panameño. Su abogado, el ex procurador general Ro-gelio Cruz, dijo que pedirá ante el tribunal superior la revocatoria de la condena, "porque no hay razón para condenarlos", aunque admitió que aún estudia el fallo.

Posada Carriles fue capturado horas después que Castro denunció en conferencia de prensa en la capital panameña que tenía conocimiento de la existencia de un complot para asesinarlo con explosivos.

En su sentencia el juez Hoo Justiniani declaró la nulidad de los presuntos delitos de asociación ilícita para delinquir y posesión de explosivos. La fiscalía nunca presentó el cargo de intento de asesinato.

Posada Carriles tiene además una condena pendiente en Venezuela como autor intelectual de un atentado contra un avión cubano que cubría la ruta entre Barbados y La Habana, en 1976, con saldo de 73 muertos.

En marzo pasado Venezuela, mediante su embajador en Panamá, señaló que podría solicitar su extradición, y reiteró que Posada Carriles es prófugo de la justicia de su país desde 1985, cuando huyó de una cárcel.

Reclamado en extradición por el gobierno de Castro, está acusado de gran número de atentados, dentro y fuera de Cuba. Químico de profesión, formado en colegios religiosos y luego dueño de un negocio de insecticidas en Cienfuegos, Posada Carriles se vinculó rápidamente a partir de 1961 a la Fundación Cubano Americana en Miami, y trabajó para los servicios secretos de Venezuela, Guatemala, El Salvador, Chile y Argentina, a finales de los 60 y parte de la década de los 70.

Fue entrenado en Fort Benning, Georgia, y en Tampa, Florida, en acciones de inteligencia, manejo de explosivos y demolición. Se escapó de una prisión en Venezuela en 1985, donde estuvo detenido por el atentado de 1976, tras laborar desde 1967 en la división de inteligencia de ese país.

En el fallo de 69 páginas, el juez Hoo condenó al también cubano Gaspar Eugenio Jiménez Escobedo (69 años) a ocho años, y a sus compatriotas Guillermo Novo Sampoll (61), Pedro Crispín Remón (60) y César Matamoros Chacón (63) a siete.

Igualmente, el panameño José Manuel Hurtado Viveros (35 años), quien servía como chofer de Posada Carriles cuando éste fue arrestado en Panamá, fue condenado a cuatro años de arresto.