MODELO AGOTADO... Y SIN REEMPLAZO | 26 de abril de 2004 | |
La oportunidad de crecimiento económico que generó la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la expansión de la economía estadounidense en la segunda mitad de la década pasada no volverá a repetirse. La industria manufacturera fue protagónica en la expansión basada en las exportaciones, pero desde 2001 se desplomó y con ella la economía, en un hecho que revela la desarticulación del aparato productivo y la debilidad del mercado interno. Antonio Ortega Avila
Hace una década, la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, combinada con la larga fase expansiva de la economía estadunidense en los años 1990, provocó un florecimiento de las exportaciones manufactureras mexicanas. En 2000, el auge económico de Estados Unidos, que había sido el más pronunciado en varias décadas, llegó a su fin. Se paralizó el mercado para las exportaciones y México dejó de crecer. Después de la caída de 4.9 por ciento en la tasa de aumento del PIB manufacturero en 1995, como consecuencia de la crisis económica de ese año, el sector creció de manera sostenida. En 1996 repuntó 10.8 por ciento; 9.9 en 1997; el año siguiente lo hizo en 7.4; para luego aumentar 4.2 por ciento en 1999 y 6.9 por ciento en 2000. En cada uno de los años de este periodo, el dinamismo de la industria manufacturera fue mayor al de la economía en general. Como lo indican estas cifras, todas elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el crecimiento de la economía mexicana entre 1996 y 2000 periodo en que el PIB aumentó a una tasa anual promedio de 5.4 por ciento estuvo determinado por la actividad manufacturera, cuya contribución con una tasa promedio de 7.8 por ciento estuvo por encima de los servicios o el comercio. Ahora que no crece la manufactura, la economía ha estado prácticamente paralizada. ![]() El panorama de estancamiento se manifestó en cuanto el mercado estadunidense dejó de demandar la misma cantidad de productos mexicanos sobre todo en la segunda mitad de la década pasada. A partir de 2001, la industria manufacturera ha ido cuesta abajo. Del crecimiento de 6.9 por ciento en 2000, fue impactada por una tasa negativa de 3.7 por ciento en 2001, una caída de 0.6 en 2002 y una contracción de 2 por ciento el año pasado. La recuperación reciente de la economía estadunidense, país que es destino de 85 por ciento de las exportaciones nacionales, no se ha trasladado a México. La razón es sencilla. La mayor actividad en Estados Unidos ha sido determinada por un repunte en los servicios, pero no de la industria, que es el segmento al que están dirigidas las exportaciones mexicanas, según lo explica el Banco de México.
Después de la tasa promedio anual de 5.5 por ciento entre 1996 y 2000, el PIB de México aumentó a un ritmo de 0.6 por ciento al año entre 2001 y 2003. La desaceleración de Estados Unidos en 2001 y la lenta recuperación de los últimos años han reducido la demanda en ese país de productos mexicanos. Las exportaciones mexicanas de bienes manufactureros, que se cuadruplicaron en la década previa, se han estancado en alrededor de 141 mil millones de dólares al año entre 2001 y 2003, una cifra 3 por ciento menor al registro histórico logrado en 2000. En adición, la caída en la participación en el mercado de las exportaciones no petroleras de México hacia aquel país, de 11.4 por ciento en 2001 a 10.7 por ciento en 2003, sugiere que el país puede estar siendo vencido por la competencia de otros. Es difícil pensar que volverá a darse la oportunidad creada para las exportaciones mexicanas por la entrada en vigor del TLCAN y el auge de la economía estadunidense. Como también es difícil pensar que en el corto plazo pueda subsanarse el efecto de la falta de planeación de una política industrial, que incluye la integración productiva y territorial, que pudiera articular las distintas ramas de actividad y a las regiones del país. Sí, la historia difícilmente puede repetirse. Y si lo hace, no habrá condiciones para aprovechar las oportunidades que ella ofrezca = Foto: Alfredo
Dominguez
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