"México no va a ninguna parte" | 26 de abril de 2004 | |
-- P. Son tres años de estancamiento de la industria, ¿se advierte que haya recuperación? -- AM. Me parece que todavÃa no. Al menos no se nota a nivel general. Sigo viendo un mercado interno igual de escaso y, desde luego, persisten problemas como un gran contrabando de mercancÃas. Ni yo, ni la gente con la que hablo regularmente, advierte una mejorÃa en el mercado. -- P. ¿Cuáles han sido las mayores dificultades para mantenerse a flote en estos años? -- AM. En la industria textil, y en algunas otras como la del juguete, zapato y hule, las mayores dificultades son el contrabando tan brutal y el hecho de que quizá ya no somos competitivos. Por ejemplo, en el costo de la energÃa eléctrica. En general, México es un paÃs relativamente caro para un tipo de industria, con muchos renglones que no se toman en cuenta, como seguridad o robos. El deducible de un seguro de robo en mi empresa es mayor a 50 por ciento lo que contrasta fuertemente con otros paÃses. No creo que se trate de comparar paÃs contra paÃs. Lo que veo es que ciertos paÃses se están encaminando hacia algo. Los más avanzados hacen hincapié en las nuevas tecnologÃas, como la biotecnologÃa, con todo lo que eso abarca en medicina y agricultura; están inmersos en la industria aeroespacial o en Internet de alta tecnologÃa. Otro tipo de paÃs se enfoca a la producción con mano de obra y energÃa barata. Mi pregunta es hacia dónde se enfoca México. La impresión que tengo es que a ningún lado. -- P. ¿De qué manera afecta la operación en el dÃa a dÃa de la empresa las restricciones del sistema financiero? -- AM. Lo que ha pasado en México es que el financiamiento se da a través de las empresas mismas. Y eso ha ahorcado a las industrias. Yo tengo que vender a más plazo y cobrar a más plazo, pero esa es la única forma de financiar. No existe una cultura de capital de riesgo. Puede haber una persona con una muy buena idea, pero necesita un respaldo económico. En otros lados existe capital de riesgo. -- P. ¿Cómo se han ido formando estas cadenas paralelas de financiamiento? -- AM. A mis proveedores les pago con retraso, a mi me pagan más tarde. Pero como yo soy el productor, estoy en medio del sándwich. Un comerciante tiene la ventaja de que si no vende deja de comprar, un productor no puede. -- P. Desde hace varios años, en la administración federal se dijo que la mejor polÃtica industrial era no tener polÃtica industrial. Parece que esa lÃnea se mantiene. ¿Qué consecuencia ha tenido esta visión o falta de visión? -- AM. Me cuesta trabajo asimilar ese dicho. Coloca a México en una gran desventaja frente a los paÃses que sà la tienen y se encaminan a algo. El textil, que es mi ramo, por ejemplo: TurquÃa tiene toda una polÃtica sobre industria textil y ahora es una gran potencia. Pero es un trabajo de 20 años. No me imagino un paÃs que no planee a 30 o 50 años. Aquà en México parece que no hay planeación ni de corto plazo. Las grandes empresas trasnacionales muchas veces se van y vienen con gran facilidad. Pero las pequeñas y medianas empresas familiares son las más difÃciles de crear en un paÃs. Son producto de dos o tres generaciones. En Italia hay cantidad de pequeñas empresas que se unen y son un éxito en cuanto a número de patentes e inventos. Apostar sólo a la gran empresa no parece lo ideal. Pero el sector que ocupa más mano de obra y propicia una mejor distribución de riqueza es la pequeña y mediana empresa. Una vez que cierra una planta es difÃcil que regrese. La expectativa de un joven promedio en México es emigrar o ser vendedor ambulante. -- P. ¿Sigue sin haber una definición clara de polÃtica industrial? -- AM. Yo no siento que la haya. -- P. ¿Desde el gobierno se crean condiciones efectivas para la operación de las empresas? -- AM. No -- P. ¿Cómo han sido los últimos años de la industria textil? -- AM. Muy malos. La mitad de la industria, o quizá más, cerró en los últimos 10 años, a partir de la apertura a los productos asiáticos, principalmente. No estoy de acuerdo en solapar la ineficiencia en un mundo tan competido, pero tampoco podemos competir con productos abaratados por el dumping o los subsidios. Aquà en México hay telas que llegan de fuera y que se están vendiendo a un precio menor al del algodón en bruto. Es imposible competir asÃ. La industria textil se encuentra ahora en la peor época de su historia. Hay Remedio. Lo primero es que se compita con base en reglas justas, sin precios reducidos por la competencia desleal o los subsidios. -- P. La competencia de China ya es una realidad. Aumenta cada dÃa. ¿Qué hacer? -- AM. Hasta ahora lo único que se ha hecho es tener muchas pláticas con el gobierno. Yo la enfrentarÃa, primero, con la reducción del contrabando. El área de aduanas dice que no puede, se da por vencida. No se cómo le hacen los paÃses que sà controlan sus aduanas, pero si aquà no pueden entonces que los copien. Si se controla el contrabando va a haber más empresas competitivas en México. Si además se dan mejores condiciones, como reducir el precio de la energÃa, las regulaciones y se crea un sistema fiscal más sencillo, todo eso reduce costos y permite ir modernizando. -- P. ¿Cómo prevé que serán los próximos tres años? -- AM. No
soy muy optimista en cuanto a la economÃa, pero tampoco en
cuanto a la
polÃtica. Siempre las cosas pueden cambiar. Hay algunos avances.
Por
ejemplo, ahora puedo expresar mis opiniones sin ningún temor.
Pero
económicamente no veo hacia dónde se encamina
México. No hay visos de
mejorÃa en el campo, en la industria tampoco. La economÃa
la están
manteniendo los emigrantes, el petróleo, algo de turismo Ây
tampoco hay
una polÃtica turÃstica definidaÂ. El petróleo
se acabará algún dÃa. =
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