En la isla queremos mantener las conquistas de la revolución, manifiesta el cantautor

En Cuba se respetan los derechos humanos, enfatiza Silvio Rodríguez

Irak se convertirá en otro Vietnam, vaticina al participar en el Festival de la Palabra ''Rodríguez Zapatero abrió una puerta de esperanza'', expresa Joaquín Sabina luego de leer fragmentos del Quijote

En Cuba se respetan los derechos humanos, afirmó el cantautor cubano Silvio Rodríguez, quien manifestó su deseo de que la isla se mantenga en el régimen socialista.

''Los derechos humanos están cubiertos en Cuba, de eso estoy convencido, y para mí es un orgullo que así sea.''

Sobre el conflicto bélico en Irak, señaló que se convertirá en ''un Vietnam'', aunque acotó que los "pobres soldados no tienen la culpa de adónde los llevan los jefes. Miren lo que hicieron los españoles, que al fin encontraron a un gobernante digno: se bajaron de ese carro inmediatamente".

Durante un encuentro que sostuvo la noche del sábado con asistentes al primer Festival de la Palabra de la ciudad de México, el intérprete expresó que su país ''ya pasó por una serie de realidades'', por lo que no le gustaría que se produjera un retroceso, ''y si algún día lo hacemos, desearía que por lo menos fuera por nosotros mismos y no porque nos lo imponga alguien".

El máximo representante de la trova expresó: ''creo que los cubanos en general no quieren regresar al pasado, quieren mantener aquellas cosas de beneficio social. Las circunstancias han obligado a la revolución a una especie de callejón con salidas limitadas que nos ofrecen espacios para la imaginación revolucionaria''.

Rodríguez, quien fue aplaudido por cientos de personas con las que conversó durante dos horas en el Centro Banamex del Hipódromo de las Américas, fue cuestionado sobre el porqué de su silencio musical.

''Sigo haciendo música; eso de viajar y hacer conciertos te permite comunicarte con la gente, decir directamente lo que quieres expresar, aunque también te limita mucho en el sentido de la autopreparación", apuntó.

Anunció que está preparando un disco con temas que escribió a finales de los años 60 y principios de los 70. ''Trataré de cantar como cantaba. Quizá con menos voz, pero con más recursos y más maldad", apuntó.

Fascinación por El Quijote

El viernes por la tarde, bajo el grito de ¡Viva Cervantes! ¡Viva México!, Joaquín Sabina también participó en la fiesta literaria con su lectura de El Quijote. Tomó el libro al final del capítulo 49 y leyó con enfático acento: ''Mirad si quereís otra cosa -dijo Sancho. Y no la dejéis de decir ni por empacho ni por vergüenza...''

El cantautor español comentó que la obra de Miguel de Cervantes Saavedra es una de las lecturas que le han cambiado la vida, junto con la poesía de Francisco de Quevedo.

No obstante, comentó su gusto por la poesía de Tirso de Molina o la mística de San Juan de la Cruz.

Tras la lectura de prosa y sonetos de su propia autoría, Sabina firmó durante dos horas ejemplares de su obra.

El cantautor español también se refirió al retorno del socialismo al gobierno de su país: ''José Luis Rodríguez Zapatero al menos ha abierto una puerta de esperanza. Los políticos siempre acaban reprobando, pero por lo pronto se ha traído a las tropas de Irak, y ya es suficiente. Rodríguez Zapatero sólo ha hecho lo que decía 90 por ciento de la gente: que se regresaran ya los soldados de Irak y se terminara con el tono fundamentalista''.

Por otra parte, el Festival de la Palabra, que se inició el viernes y concluirá el 2 de mayo, buscará contribuir al fomento de la lectura al exhibir los títulos de 300 editoriales.

En este encuentro, un grupo de jóvenes, que integran el movimiento Organización Mexicana Letras Voladoras, recorrieron los locales de las editoriales para pedir libros que a su vez serían obsequiados a los visitantes.

José Salgado, integrante de la organización, explicó que los libros que logren reunir serán colocados en los alrededores de la sede del festival con el fin de que los textos tengan ''un lector más''.

El sábado, en un ambiente festivo, fue presentado el libro Las armas del alba, del escritor, investigador y académico Carlos Montemayor, editado por editorial Planeta, así como el El clan de los insomnes, de Vivian Abenshushan y publicado por Tusquets.

Las actividades continuaron a lo largo de la tarde con la presentación de Horizontes sagrados, de Rosa Nissán, y La frontera, de Patrick Bard.