"Hijo de escuela pública"

Alejado del arquetipo del científico, Octavio Paredes se convertirá en el primer presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.

Usualmente vestido de pantalones de mezclilla, chamara de cuero, sencillo y bromista al hablar, Paredes es hijo de la "escuela pública". Desde pequeño obtuvo una beca del municipio de Mocorito, en Sinaloa, que le permitió continuar con sus estudios de secundaria. Posteriormente, el mismo municipio lo apoyó para la vocacional.

Más tarde, el sinaloense cursó la carrera de ingeniería en bioquímica en el Instituto Politécnico Nacional. Iniciaba entonces una amplia carrera académica que lo llevaría a realizar tres posdoctorados: uno, en el Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas, en Francia, otro más en las universidad de California y Dakota del Norte y otro en la Universidad de Manitoba, en Canadá.

KARINA AVILES