México D.F. Lunes 26 de abril de 2004
Juan Sandoval Iñiguez, arzobispo de Guadalajara,
ofició misa en una basílica de Roma
Proclamó el papa Juan Pablo II la beatificación
de la Madre Lupita
NOTIMEX
Ciudad del Vaticano, 25 de abril. El papa Juan
Pablo II proclamó hoy seis nuevos beatos, entre ellos a la mexicana
María Guadalupe García Zavala, conocida como Madre Lupita,
cofundadora de la Congregación Siervas de Santa Margarita María
y de los Pobres.
En solemne ceremonia en el sagrario de la basílica
de San Pedro, el Papa dijo que la Madre Lupita (nacida en la ciudad mexicana
de Zapopan, Jalisco, el 27 de abril de 1878), respondió con "firmeza
y prontitud al proyecto que Dios tenía para ella".
La religiosa, agregó Juan Pablo II, "renunció
al matrimonio, se dedicó al servicio de los más pobres, necesitados
y enfermos, y por eso fundó la Congregación de las Siervas
de Santa Margarita María y de los Pobres".
Señaló
que "con una fe profunda, una esperanza sin límites y un gran amor
a Cristo, la Madre Lupita (1878-1963) buscó la propia santificación
desde el amor al corazón de Jesús y la fidelidad a la Iglesia
(católica)".
"De este modo vivió el lema que dejó a sus
hijas: caridad hasta el sacrificio y constancia hasta la muerte", subrayó
el Pontífice.
Cientos de mexicanos, sobre todo de Guadalajara, Jalisco,
estuvieron presentes en la ceremonia, con banderas de su país.
Como es tradición en estos ritos, el arzobispo
de Guadalajara Juan Sandoval Iñiguez pidió al Papa al inicio
de la ceremonia la beatificación de García Zavala.
El cardenal mexicano presidió la víspera
en la basílica Santa María la Mayor de Roma (el más
importante y antiguo templo del mundo dedicado a la Virgen) una misa en
honor de la nueva beata.
Sandoval Iñiguez recordó que la nueva beata
mexicana vivió durante los años del anticlericalismo en México
y pese a provenir de una familia acomodada dedicó su vida a los
pobres y enfermos.
García Zavala murió con fama de santidad
el 24 de junio de 1963 en Guadalajara y su congregación cuenta en
la actualidad con 22 casas en México, Perú, Italia, Grecia
e Islandia.
"El amor hacia Cristo es el secreto de la santidad. Al
igual que los apóstoles, también nosotros quedamos sorprendidos
ante la riqueza de las maravillas que Dios cumple en el corazón
de quienes a él se entregan", dijo el Papa en la ceremonia.
El papa Juan Pablo II se refirió a los nuevos beatos
como "ejemplos elocuentes de cómo el Señor transforma la
existencia de los creyentes cuando se confía en él".
En el curso de la ceremonia, iniciada poco después
de las 10 horas locales, fue expresada una oración por "todos aquellos
que en el sufrimiento cotidiano experimentan la pasión de Cristo".
Los otros beatificados fueron el polaco Augusto Czartoryski
(1858-1893), presbítero de la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco;
la colombiana Laura Montoya (1874-1949), fundadora de la Congregación
de las Misioneras de María Inmaculada y de Santa Caterina de Siena.
Otro tanto ocurrió con la española Eusebia
Palomino Yenes (1899-1935), del Instituto Hijas de María Auxiliadora;
la italiana Nemesia Valle (1847-1916), de la Congregación de Santa
Giovanna Antida Thouret, y la laica portuguesa Alexandrina Maria da Costa
(1904-1955), de la Unión de Cooperativistas Salesianos.
Al referirse a Laura Montoya, Juan Pablo II pidió
paz para Colombia. "Inspirándonos en su mensaje pacificador, le
pedimos hoy que la amada Colombia goce pronto de paz, de justicia y de
progreso integral."
Con la ceremonia de este domingo aumentaron a mil 337
los beatos proclamados por Juan Pablo II en sus 25 años y medio
de pontificado.
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