México D.F. Miércoles 28 de abril de 2004
No se le prohibió realizar investigaciones
con células humanas, como exigían panistas
Aprueba Senado, sin limitaciones, el Instituto de Medicina
Genómica
El proyecto regresa a la Cámara de Diputados
Deciden legisladores incrementar penas a traficantes de órganos
Autorizan que personas sin parentesco puedan realizar donaciones
ANDREA BECERRIL
El Senado de la República enmendó ayer la
plana a la Cámara de Diputados y acordó, pese a la oposición
del PAN, la creación del Instituto Nacional de Medicina Genómica,
sin prohibición alguna a las investigaciones que realizará,
desligándolo del "falso debate" en torno a la clonación.
Con
los votos de PRI, PRD y PVEM, el Senado quitó al artículo
7 bis de la Ley de los Institutos Nacionales de Salud dos líneas,
agregadas a la iniciativa original por los diputados, en las cuales se
establecía la prohibición al Instituto Nacional de Medicina
Genómica de investigar "células troncales humanas en embriones
vivos o aquellas obtenidas por trasplante nuclear".
Aunque desde el principio el presidente de la Comisión
de Seguridad Social del Senado, el perredista Elías Moreno Brizuela,
advirtió que nada tiene que ver la medicina genómica con
la clonación de seres humanos, la manipulación de células
madre, embriones humanos y la reproducción asistida, y por ello,
para salvar ese debate falso, decidieron modificar la minuta, la bancada
del PAN insistió una y otra vez, en una discusión en la que
esgrimió argumentos morales, en la defensa del "misterio sagrado
de la vida humana".
Ante la cerrazón de los panistas a las razones
que priístas y perredistas argumentaron sobre la importancia del
instituto, que permitirá aplicar el conocimiento derivado del genoma
humano en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades
de alto impacto en la salud pública para incrementar las expectativas
de vida y el retraso del envejecimiento, el debate subió de tono.
El senador del PRI Adrián Alanís Quiñones
pidió a los blanquiazules no pasar a la historia "como los
conservadores enemigos del progreso y la ciencia, que tanta falta le hacen
a los mexicanos". Los panistas Federico Ling Altamirano y Felipe Vicencio
rechazaron el calificativo. "Estamos hablando de que a los avances de la
ciencia se les apareje el anhelo de la humanidad en su más noble
expresión", recalcó el jalisciense.
Entonces, Moreno preguntó a Vicencio si sabía
de algún instituto de medicina genómica en el mundo en el
que se practicara la clonación terapéutica. Ante la negativa
del orador blanquiazul -"mi falta de capacidad profesional en la
medicina no me inhabilita como legislador para poder hacer consideraciones
de carácter ético, moral y jurídico"-, acusó
a la bancada de Acción Nacional de adoptar una posición tramposa,
ignorante y oportunista.
"La medicina genómica no guarda relación
alguna con la clonación de seres humanos. No sé de dónde
sacaron eso", les dijo, y advirtió que de incluirse la prohibición
de que en el Instituto Nacional de Medicina Genómica se lleven a
cabo investigaciones sobre células troncales humanas de embriones
vivos se convertirían "en el hazmerreir", porque nada tiene que
ver una cosa con otra.
Sería, dijo, algo parecido a que al Instituto Nacional
de Traumatología y Ortopedia se le hubieran prohibido los trasplantes.
¡Es absurdo! El perredista recordó las épocas oscurantistas,
cuando, dijo, la sociedad conservadora se oponía a la cirugía,
a que un ser humano fuera abierto o revisado por dentro, que era algo sagrado.
A muchos cirujanos los encarcelaban, los trataban como hechiceros.
La priísta Dulce María Sauri dio una amplia
explicación del genoma humano, de por qué decidieron quitar
de la ley "el chichón legislativo" que se le impuso en la Cámara
de Diputados. Puso en su lugar al panista Manuel Cortina, a quien respondió
que esa modificación debe salir "porque lo que no sobra estorba",
y les recordó que la discusión sobre la clonación
es otra y en la Organización de Naciones Unidas se decidió
retrasar dos años su debate.
Al final, la minuta se aprobó por 100 votos en
lo general y 60 en lo particular, y volvió a la Cámara de
Diputados.
Donación de órganos
Asimismo, el Senado aprobó reformas a la Ley General
de Salud, en las cuales se elevan con prisión de 4 a 15 años
las penas a los traficantes de órganos, pero también se establece
que se podrán realizar donaciones de órganos entre personas
sin parentesco, siempre y cuando se cuente con una resolución favorable
del Comité de Trasplantes de la institución en cuestión.
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