México D.F. Miércoles 28 de abril de 2004
El delito que le imputan en Estados Unidos ya prescribió, asegura su defensa
Interpondrán demanda de amparo contra extradición de Arellano Félix
ALFREDO MENDEZ ORTIZ
La defensa del narcotraficante Francisco Rafael Arellano Félix interpondrá una demanda de amparo en caso de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) determine extraditarlo a Estados Unidos, donde es requerido por su presunta responsabilidad en los delitos de tráfico de 205 gramos de cocaína y conspiración para distribuir la droga, contemplados por las leyes de ese país y cometidos el 7 de agosto de 1980.
Con ese recurso jurídico, el abogado Américo Delgado intentará demostrar a un juez de amparo que no procede la extradición de su cliente porque ya prescribió el delito que el vecino país le imputa.
Si logra demostrarlo, frenaría el traslado de Arellano a las autoridades estadunidenses -que se pretende efectuar en un par de semanas-, luego de que el pasado 22 de abril el juzgado quinto de distrito del estado de México opinó que sí procede la extradición del mexicano.
"Vamos a esperar el acuerdo de la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre la extradición para promover un amparo, pero estoy seguro de que Arellano no será extraditado, porque de conformidad con la ley no es extraditable una persona cuando el delito está prescrito en cualquiera de los dos países, y en México ya prescribió'', sostuvo el litigante en entrevista telefónica.
Los cargos contra Arellano datan del 7 de agosto de 1980, cuando fue detenido en Estados Unidos después de que vendió la droga a un agente encubierto. Posteriormente se le otorgó su libertad bajo fianza; sin embargo, no compareció para la continuación de su juicio, por lo que se ordenó nuevamente su aprehensión.
Fue detenido en diciembre de 2003 en México y es el hermano mayor de una familia acusada de dirigir el cártel de Tijuana, una de las principales organizaciones mexicanas dedicadas al tráfico de estupefacientes.
Arellano cumplió el 6 de marzo pasado una condena de 10 años de cárcel en México, por el delito de acopio de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas. En el territorio nacional no fue acusado de narcotráfico. Unos días antes de terminar la sentencia, un juez federal ordenó su detención con fines de extradición a Estados Unidos. De no haberse librado esa orden de aprehensión, habría salido libre.
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