México D.F. Martes 4 de mayo de 2004
Se
intenta provocar a la isla para que rompa relaciones
La expulsión no es
otra inocentada: Juan Bañuelos
Intelectuales
censuran la 舠torpeza舡 del gobierno panista
ARTURO GARCIA, MONICA
RODRIGUEZ Y MERRY MACMASTERS
En el ámbito de la
cultura, en el que los vínculos entre Cuba y México son
históricamente estrechos, no se han hecho esperar las
críticas al gobierno de Vicente Fox por la expulsión del
embajador cubano y el retiro de la representante mexicana en La Habana.
La medida ha sido calificada
de 舠disparate舡, 舠estupidez舡, 舠irracional舡, 舠error gravísimo舡,
舠lamentable舡, 舠desacierto舡, 舠arrebato舡 y 舠acto de desesperación舡
por miembros de la comunidad intelectual mexicana consultados por La Jornada.
Transcribimos sus opiniones.
Juan Bañuelos, premio Casa de las Américas 2004: Durante los 44
años transcurridos desde el triunfo de la Revolución
Cubana han ocurrido varios problemas entre México y Cuba, pero
jamás se había llegado a un congelamiento de las
relaciones históricas, sociales y culturales entre los dos
países.
Recuerdo que uno de los
más graves hechos fue el descubrimiento en la época de
Gustavo Díaz Ordaz de que uno de los secretarios de la embajada
mexicana en Cuba era espía de la CIA y que por medio de la
valija diplomática le llegaba información a Los Pinos.
Lo de ahora me parece un
disparate y una estupidez. La decisión del gobierno foxista
ofende a los mexicanos, sobre todo por su actitud ofensiva para
congraciarse con Estados Unidos. En esta acción nada está
improvisado, no es ninguna inocencia, no es una cosa ingenua, todo
está calculado para que el rompimiento total venga de parte de
Cuba y se inscribe dentro del Plan Puebla-Panamá que Estados
Unidos ha diseñado para los pueblos de Centroamérica.
Todo encaja dentro de una
política que se maneja a escala continental en la que el
neoliberalismo es rechazado, como vimos el domingo en las elecciones de
Panamá, en las que el pueblo panameño dio el triunfo a un
candidato que puede sacar del atolladero a su país.
También habría
que ver con los juristas hasta qué punto se ha violado el
artículo 89 de la Constitución con esta decisión.
¿Qué necesidad
existe para ofender a un embajador de la categoría de Jorge
Bolaños, una persona muy preparada, que tanto ha impulsado el
intercambio cultural y académico entre México, Cuba y
otros países de América Latina? Pedirle que se retire y
de una forma burda como se hizo ofendería a cualquiera en
cualquier país del mundo. Es realmente una bajeza.
¿Quién nos dice
que, ante el fracaso en Irak, Bush no está preparando el terreno
para una ofensiva contra los países de Latinoamérica,
empezando con Cuba?
Hugo Gutiérrez Vega, ex
diplomático y poeta: Fue un notable desacierto que rompe con una
tradición de la política exterior mexicana y es
lamentable la ruptura de vínculos históricos que
daña a los dos pueblos, por lo cual espero que muy pronto se
corrija este error y se reanude la relación diplomática.
Jesusa Rodríguez, actriz y directora de teatro: Creo que es un arrebato
producido por el miedo. Me parece que aquí ocurre como con aquel
escrito célebre de desobediencia civil de Thoreau, que
decía que cuando un niño persigue a un adulto y no lo
puede alcanzar le mata al perro en venganza. Aquí el gobierno
mexicano tiene mucho que ocultar en el caso Ahumada y entonces deciden
cortar relaciones para que la información no pueda ser oficial.
Sea como sea es muy lamentable ver esta salida infantil por parte del
Estado, la cual no corresponde en nada a la opinión de los
mexicanos.
José Agustín, escritor, autor de Tragicomedia
mexicana: Pienso que es un error gravísimo
del gobierno mexicano, que muestra un absoluto desconocimiento de lo
que debe ser una política diplomática y que echa por la
borda la natural simpatía que tenemos los mexicanos con los
cubanos. No es posible ser tan servil y dependiente, a tal grado que
prefiramos a quienes nos explotan y humillan que a nuestro verdadero
amigo de toda la vida y que son nuestros hermanos.
Alberto Híjar,
investigador y crítico de arte: Es un acto de
desesperación y de torpeza. De desesperación porque
evidentemente el mes que estuvo sometido a interrogatorios (Carlos)
Ahumada en el Ministerio del Interior de Cuba ofrece información
que compromete al gobierno mexicano más allá de los
fraudes y más acá de los pleitos entre funcionarios del
gobierno. Es un acto de torpeza porque evidentemente no hay un
negociador, un político con suficiente conocimiento y capacidad
para discutir. Este es un gobierno de empresarios brutos,
bárbaros, incapaces de mayores delicadezas, por eso se llevan
tan bien Bush y Fox. Un agradecimiento a Fidel por poner en primera
plana la bajeza del Estado mexicano.
Gonzalo Celorio, escritor
cubano-mexicano: Es verdaderamente lamentable que no haya habido
mecanismos políticos suficientemente finos, audaces e
inteligentes para evitar esta crisis tan terrible. Estoy convencido de
que las relaciones entre Cuba y México son muy importantes. Y si
nos concentramos en el ámbito de la cultura me atrevería
a decir que nuestras fronteras culturales no coinciden con nuestras
fronteras políticas. Podríamos decir que en muchos
terrenos culturales somos el mismo país.
De manera que una ruptura como
la que se ha desencadenado me parece verdaderamente
lamentabilísima y creo que tendrá consecuencias graves.
Carlos Montemayor, escritor y analista político: La decisión
del gobierno de Vicente Fox es un eslabón más en una
larga cadena de desacuerdos, discrepancias y agresiones que han
deteriorado en los pasados nueve años las relaciones
diplomáticas entre México y Cuba. La magnitud de esta
reacción irracional del gobierno mexicano sería
incomprensible si olvidáramos este largo proceso de deterioro de
las relaciones entre ambos gobiernos a partir de la
administración de Ernesto Zedillo, y particularmente a partir de
la gestión de Jorge G. Castañeda como canciller y de la
dócil actitud del presidente Vicente Fox ante la
administración de George W. Bush.
El gobierno foxista
cometió, en ocasiones por descuido y en otras con toda
intención, una serie de agravios y presiones políticas
innecesarias contra el gobierno cubano. Fox desoyó numerosos
llamados de legisladores para moderar su rijosidad con el gobierno de
La Habana en una carrera contra el tiempo por alinearse cada vez
más a los deseos anticastristas del gobierno estadunidense.
Ahora la inmadurez e ineptitud
del gobierno de Vicente Fox está complicando no solamente la
diplomacia de México sino también la política
interior de nuestro país. La reacción visceral del
gobierno federal mexicano provino del conflicto no resuelto y cada vez
menos controlable de los videos elaborados por Carlos Ahumada Kurtz.
Esto se llama ineptitud,
inmadurez o desesperación. Es lamentable que la
administración foxista llegue a estos extremos de berrinche y de
impotencia.
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