La alianza que lo postuló triunfó en 50 de las 75 alcaldías en disputa

El presidente electo de Panamá tendrá mayoría absoluta en el Congreso

Los grupos de derecha reanudan ataques contra Martín Torrijos

STELLA CALLONI ENVIADA

Panama, 3 de mayo. Horas después de las elecciones generales en Panamá, el triunfo de Martín Torrijos, líder del Partido Revoluconario Democrático (PRD), resulta arrasador, ya que el instituto político ganó más de 50 de las 75 alcaldías de todo el país y el presidente electo tendrá mayoría absoluta en el Congreso.

Los datos más recientes confirman que de 78 legisladores más de 40 corresponden a alianza Patria Nueva, nombre con que el PRD, aliado al Partido Popular, antiguo Demócrata Cristiano, logró lo que parecía increíble, anticipando un nuevo tiempo, aunque con un programa moderado pero con fuertes matices sociales. De las 75 alcaldías en disputa la alianza arrasón en 50, entre ellas las de Panamá, San Miguelito, Colón, David, Chiriquí y Chorreras, las más grandes del país.

Como parte de un fenómeno latinoamericano, Torrijos debió superar el ataque, a veces burdo, de una prensa que a pocas horas del triunfo ya volvió a las andadas. Algunos periódicos de los sectores que en otro tiempo atacaron duramente a su padre, el general Omar Torrijos Herrera, uno de los líderes de América Latina de finales de los años 70 que lucharon por la independencia regional, trataron este día de menoscabar la victoria.

Incluso altos funcionarios del gobernante Partido Arnulfista ya comenzaron una campaña advirtiendo que Torrijos tendrá 舠demasiado poder舡, como si esto no hubiera surgido de una consulta popular, en la que democráticamente se realizaron elecciones muy observadas.

En barrios populares como San Miguelito, famoso por la resistencia contra la invasión estadunidense a Panamá, en diciembre de 1989, la alegría era exultante. Sus humildes pobladores han depositado muchas esperanzas, pero con fuerte sabiduría popular saben de los límites para cualquier gobierno de América Latina que surja en esas circunstancias.

Es sorprendente la conciencia que han adquirido los panameños en cuanto a sus derechos ciudadanos, lo cual coloca ahora a este país en una situación especial en la región.

Todos saben de los graves peligros que significan tanto la urgencia estadunidense de firmar un tratado de libre comercio (TLC) con Panamá, a lo que se comprometió la actual presidenta, Mireya Moscoso, pero que a partir de ahora tendrá que someterse a consulta con el mandatario electo.

Por su parte, los trabajadores organizados en distintos sindicatos también hicieron oír su voz el pasado primero de mayo, para advertir que un TLC significaría un enorme retroceso para Panamá, a lo cual no están dispuestos a ceder.

Los observadores internacionales fueron sorprendidos por la organización que mostró el PRD, único partido con fuertes equipos de gobierno, entre los que se cuentan aquellos que trabajaron creativamente cuando se elaboraron los tratados Torrijos-Carter, firmados en 1977 para la recuperación del canal de Panamá y la soberanía nacional en esa extensa y estratégica zona.

El oficialismo resultó muy golpeado, pero también existen fuertes debates para entender por qué un personaje como Guillermo Endara, apoyado por el Partido Solidaridad, logró el segundo lugar, después de haber sido el presidente de los invasores estadunidenses, aunque quedó a gran distancia del triunfador.

Estos temas estarán en el aire en los próximos días. Existen múltiples especulaciones sobre el próximo gobierno y su composición política, pero como dijo  Martín Torrijos a este periódico: 舠aquí no existen inventos. Tenemos un programa serio que cumplir, pero yo entiendo que mi mayor compromiso está en lo social, con el pueblo panameño, y en eso estoy muy claro. Desde ahora, desde este día, hemos comenzado a trabajar para poner en marcha nuestro proyecto.No queremos encasillamientos de ningún tipo, sino crear algo nuevo舡.

Los sectores más derechistas lo nombran el 舠hijo del dictador舡, pero este hombre sabe que en todo el mundo la figura de su padre es respetada y está dispuesto 舠a no detenerme a responder lo que empobrece la política. Nosotros vamos a hacer y demostrar. Es un proyecto firme que comenzará a andar. Esperamos que se cumpla la promesa de la presidenta Moscoso y que la transición sea correcta y seria舡.