Hay que
tener también nervios para defender ese derecho en los tribunales:
abogado Millán Dena
Antonio Medina
Durante el mes de marzo y abril se registraron
en el Distrito Federal algunas detenciones contra parejas gays por mostrar
su afecto en público. La razón de las detenciones respondieron
a la homofobia social e institucional que prevalece en la policía
capitalina y la lectura ambigua y prejuiciada de los jueces del Ministerio
Público, que tuvo como consecuencia la violación de derechos
civiles y humanos de los ciudadanos gays detenidos.
Este fue el caso de José, de 21 años, y
Ross, ciudadano canadiense de 22 años, que el pasado 15 de abril
fueron multados por tomarse de la mano y besarse en público en una
banca de la avenida Reforma. "Platicábamos tomados de la mano y
en momentos Ross me acariciaba las mejillas con sus labios", comentó
José a Letra S, quien relató que a unos metros de
ellos se encontraba la señora Josefina Rodríguez Vázquez
con su hija de 12 años, que "al vernos 'amorosos', decidió
llamar a una patrulla", no sin antes ofenderlos verbalmente.
Los jóvenes fueron trasladados al Juzgado Cívico
Tercero de lo Familiar, en avenida Reforma 705, donde la juez Bárbara
Samperio, luego de explicarles que incurrieron en una falta administrativa,
los multó con base en el artículo VIII, fracción I,
del Reglamento de Justicia Cívica del DF, el cual establece que
"realizar expresiones o actos aislados que se encuentren dirigidos contra
la dignidad de persona o personas determinadas" será motivo de sanción.
La opción que les dio la funcionaria capitalina fue pagar una multa
de 45 pesos, la más baja, o permanecer de 6 a 12 horas detenidos.
Los jóvenes optaron por la multa y no saber más del asunto.
Entrevistada por Letra S, la juez Samperio explico:
"La señora y cualquier otro ciudadano que se sienta ofendido por
ver a dos personas tomadas de la mano o besándose, independientemente
de su orientación sexual, pueden hacer una denuncia penal exigiendo
se les aplique la ley", tal como sucedió con José y Ross.
Convencida de haber aplicado correctamente la ley, aseguró que su
actitud no fue discriminatoria ni la de la denunciante, pues en el caso
de la señora Rodríguez Vázquez
--dijo-- "se sintió ofendida y solamente apeló
al derecho que le da la ley".
Emprender el litigio por la propia dignidad
Al respecto, el licenciado Rodolfo Millán Dena,
asesor jurídico de la Comisión Ciudadana Contra Crímenes
de Odio por Homofobia (CCCCOH), descalificó la actuación
de la juez. En todo caso --explicó el litigante--, ese mismo artículo
debió haber sido utilizado por Samperio para defender la dignidad
de los jóvenes, que fueron ofendidos por la denunciante.
"Suponer que la demostración del afecto de los
jóvenes gays pueda atentar contra la dignidad de otros, responde
a una concepción moralista y no jurídica. Ellos simplemente
actuaron conforme a sus sentimientos y eso no debe ofender a nadie. Si
admitimos que las expresiones de afecto entre homosexuales o lesbianas
atacan la dignidad de las otras personas, estaríamos aceptando que
es vergonzoso o indigno ser gay; se legitimaría la visión
moralista y homofóbica y de las instituciones que se encargan de
dictar justicia", subrayó.
El litigante criticó a los homosexuales que luego
de ser detenidos arbitrariamente ceden a la extorsión y desisten
continuar con un juicio legal por la defensa de sus derechos. Explicó
que la ley está de su parte, y por ignorancia, desidia o supuesto
temor, no interponen una queja ante la Comisión de Derechos Humanos
del DF (CDHDF), pues "regularmente esperan que sean otros quienes los defiendan
sin hacer su verdadera contribución en la defensa de sus propios
derechos".
Y agregó en tono molesto: "debe haber coherencia...
así como no tuvieron nervios de besarse en la calle y ejercer su
libertad, deben quitarse los nervios cuando están frente a los policías
o las autoridades y enfrentar maduramente un juicio. De hacerlo, estarán
contribuyendo a evitar que sigan dándose ese tipo de violaciones.
El empoderamiento y las acciones que deriven de un proceso penal, es el
inicio de un litigio por la propia dignidad".
"Yo creo que la libertad implica responsabilidad y las
personas homosexuales, transexuales o lesbianas, al hacer uso de su libertad
en espacios públicos demostrándose sus afectos, deben estar
informados sobre sus derechos", finalizó.
Comisión de Derechos Humanos del DF: 5229-5600
exts. 1451 y 1452, servicio las 24 horas. CCCCOH: 5532-2751 y 5611-7452. |