México D.F. Viernes 7 de mayo de 2004
Denuncian abusos
Intento de desalojo causa tensión en Loreto,
Zacatecas
ALFREDO VALADEZ RODRIGUEZ CORRESPONSAL
Zacatecas, Zac., 6 de abril. Centenares
de habitantes de la comunidad de Loreto, municipio de Río Grande,
estuvieron a punto de enfrentarse con policías ministeriales estatales
que trataron de desalojar a varias mujeres de la tercera edad que se encontraban
en las ex bodegas de Conasupo, donde se ubica una clínica rural
y un centro de atención comunitaria.
Los inmuebles recientemente fueron cedidos por el Tribunal
Unitario Agrario a José Sandoval Garay, presunto cacique del lugar,
quien promovió un juicio para reclamar la posesión del predio
donde se ubican las bodegas, aunque son tierras ejidales.
Tras el fallo, Nidia Sandoval Ordaz, nieta de Sandoval
Garay y notificadora del Tribunal Unitario Agrario, acompañada por
policías ministeriales, se presentó para desalojar a las
ancianas que se encontraban en el sitio. A pesar de que los oficiales las
amagaron con sus armas largas, ellas no cedieron y la población
se movilizó para defenderlas.
La diputada perredista Guadalupe Hernández Hernández,
quien acompañó a un grupo de vecinos de Loreto durante la
conferencia ofrecida para denunciar los hechos, aseveró que en este
caso "no es un problema legal, sino social y político, que está
generando un serio conflicto, donde hay abuso de autoridad y tráfico
de influencias".
El lugar está "resguardado" por decenas de habitantes,
quienes con palos, machetes y palas ven rondar por el lugar camionetas
de la policía ministerial, denunció Olivia García.
Advirtió que persiste el riesgo de un enfrentamiento violento.
Reiteró que "una nieta del que se dice dueño
de las bodegas rurales Conasupo -José Sandoval Garay- está
haciendo uso del nombramiento que tiene en el gobierno del estado, y se
presentó en la comunidad con judiciales, diciéndonos que
ella era la directora de la Policía Estatal".
María López e Irene López, dos de
las ancianas a quienes se intentó desalojar, relataron que "Nidia
Sandoval y algunos judiciales se metieron donde estábamos y nos
quisieron sacar, incluso la judicial nos tocó con sus armas. Luego
llegó la gente y nos apoyó, pero los judiciales no se movieron".
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