La organización alertó que el envejecimiento de las sociedades es una grave amenaza

"Ya es hora" de que México reforme sus sistemas de salud y pensiones: OCDE

DAVID ZUÑIGA

El envejecimiento de la población amenaza con frenar el crecimiento económico en la mayoría de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y en algunos casos puede provocar crisis financieras, advirtió ayer en París el secretario general adjunto de ese organismo, Richard Hecklinger, quien señaló que "ya es hora" de que México aplique medidas para garantizar la viabilidad de sus sistemas de salud y de pensiones.

Hecklinger participó en una conferencia de prensa para anunciar la reunión ministerial de la OCDE que se celebrará los días 12 y 13 de mayo en la capital de Francia y que se concentrará en discutir el cambio demográfico y la sustentabilidad financiera de los sistemas de salud y las jubilaciones.

En la reunión, anunció, se analizarán reformas laborales y de políticas sociales que promuevan el empleo, la productividad y el crecimiento sostenible a largo plazo para financiar los programas de retiro. Además, se analizarán los resultados de un estudio titulado Hacia sistemas de salud de alto desempeño, el cual señala que en los pasados 30 años el gasto en salud en los países de la OCDE se ha duplicado, pero aún falta mucho para que esos recursos se utilicen de manera más eficiente.

Asimismo, se presentará un panorama de la economía mundial y se analizarán los avances y las perspectivas de la Agenda de Desarrollo de Doha, de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Hecklinger explicó que si bien los avances tecnológicos han aumentado la disponibilidad y efectividad de los servicios de salud, es necesario que los países de la OCDE reformen sus sistemas de pensiones para contener el déficit de las finanzas públicas.

Durante una década México ha sido uno de los alumnos rezagados de la OCDE, pues generalmente figura entre los últimos lugares en la mayoría de las evaluaciones que realiza ese organismo, desde inversión en investigación científica y desarrollo hasta recaudación tributaria.

A pesar de ello, la subsecretaria de Relaciones Económicas y Cooperación Internacional de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Lourdes Dieck, defendió la pertenencia a la OCDE al señalar que las recomendaciones de política macroeconómica de ese organismo ayudaron al país a superar la crisis de 1994-95.

La directora del centro de la OCDE en México, Gabriela Ramos, consideró injusto afirmar que no ha habido resultados sólo porque algunas reformas no se han aprobado. Agregó que las recomendaciones de la organización influyeron en la transformación del sector financiero mexicano y ayudaron al país a pasar por la recesión mundial sin una crisis en la balanza de pagos y sin fuga de capitales.

Por su parte, el nuevo embajador de México ante la OCDE, Carlos Elizondo Meyer-Serra, se comprometió a ser un puente entre "la enorme oferta analítica" de la organización y el gobierno mexicano.

Interrogado sobre los gastos excesivos que ocasionaron la destitución a su antecesor, Carlos Flores, Elizondo anunció que se hará una evaluación de gastos de la representación diplomática, pero descartó rematar los bienes ya adquiridos, porque ello, dijo, no generaría beneficio alguno.