México D.F. Domingo 9 de mayo de 2004
REPUBLICA DE PANTALLA
Jenaro Villamil
Bush y el síndrome de Bagdad
La exportación de la tortura del "eje del
bien"
Fox ante Cuba, la diplomacia Juan Orol
EN SU EDITORIAL del jueves 6 de mayo, el periódico
inglés The Guardian lo expresó con toda claridad:
ante los testimonios ahora imparables de los crímenes contra civiles
en Irak, lo que se exhibe y documenta es "un sistema de degradación
y tortura que ha sido exportado deliberadamente" a la nación árabe
y que "previamente fue ensayado en la base militar de Guantánamo"
por Estados Unidos.
EL REPORTERO ROBERT FISK, en The Independent
y La Jornada, ha documentado otras imágenes que cimbrarán
más a la opinión pública angloamericana: la de un
piloto que abre fuego contra un herido y lo vaporiza al instante. Salvo
los canales Plus, de Francia; ABC, de Estados Unidos, y la Canadian Broadcasting,
la mayoría de las cadenas europeas y estadunidenses han censurado
las imágenes, aduciendo que "son demasiado terribles".
EN ESTOS MISMOS días, mientras el efecto
expansivo del escándalo en la cárcel de Abu Gharib se extiende
en la opinión pública occidental -después de CBS,
The New York Times y de los crudos testimonios publicados en The
New Yorker, hasta The Washington Post, el "bien pensante" periódico
que ha apoyado a Bush en su invasión a Irak, ha revelado que tiene
más de mil imágenes de torturas y abusos-, el secretario
asistente para América Latina, Roger Noriega, anunció su
"plan contra Cuba" para implantar "las libertades y la democracia" en la
isla. Seguramente ya iniciaron este plan con las torturas en la zona ocupada
de Guantánamo.
LA COINCIDENCIA MEDIATICA de ambos sucesos es la
prueba del tamaño de la quiebra moral del "eje del bien" comandado
por George W. Bush. Patético resultó ver a Donald Rumsfeld
asumiendo la "responsabilidad" de todos los hechos, pero no atreverse ni
siquiera a sugerir la necesidad de su renuncia (y la de Paul Wolfowitz,
por lo menos) al cargo de jefe del Pentágono.
PARA MEXICO RESULTA todavía más preocupante
que la diplomacia en la república del videoescándalo se haya
perdido por los vericuetos de un guión escrito por Juan Orol y,
en lugar de mantener la política de Estado que ha significado la
relación con Cuba, el dúo Creel-Derbez demostrara en esta
semana el mal estado de la política después de esta temporada
de teleguerra sucia y, de paso, sirvieran como artificio útil
para el belicismo estadunidense. Sólo la declaración de Fox
descartando ser "cómplice" de este plan emergente de Bush (la BBC
le dedicó cuatro notas y CNN una) enmienda, al menos declarativamente,
la torpeza exhibida frente a la opinión pública internacional.
LA DERROTA MORAL
POR UN LADO, el escándalo internacional
provocado por la sucesión de abusos contra civiles en Irak tiene
tres ingredientes que apuntan a la peor derrota para Bush y su equipo:
1. De las mentiras a las torturas. La denuncia
sobre la gran cadena de mentiras construida en torno a las armas de destrucción
masiva para justificar la invasión a Irak no consiguió lo
que han generado los testimonios gráficos de torturas, humillaciones
y asesinatos a nombre de la "liberación". The Independent lo
considera el "peor escándalo" para el Pentágono desde la
masacre de las villas vietnamitas en My Lai. La BBC, haciendo eco de la
enorme animadversión que se ha generado en la prensa árabe,
ha insistido en que "lo peor está por venir". Los cibersitios de
países como Egipto, Jordania, Arabia Saudita y Siria difunden con
profusión historias de mujeres árabes violadas por soldados
de Estados Unidos. Ni a Bin Laden se le hubiera ocurrido una estrategia
tan explosiva para debilitar la autoridad del "eje del bien". Las torturas
han astillado el único elemento que quedaba a Washington y a Londres
para justificar su caótica permanencia militar en Irak: la superioridad
moral de sus tropas.
2. El amargo despertar de la opinión pública.
En Estados Unidos y Gran Bretaña, la opinión pública
está despertando del letargo moral después de los terribles
sucesos del 11-S y tras el bombardeo indiscriminado de retórica
bélica e intoxicación de ántrax mediático.
Para el puritanismo del discurso dominante en ambos países no hay
nada peor que verse reflejados en la misma imagen que construyeron de Saddam
Hussein: torturador, asesino, abusador, sátrapa. No la quisieron
ver antes en Guantánamo, a pesar de los reportes de Amnistía
Internacional y de la Cruz Roja Internacional, muy lejos de ser aliados
de Al Qaeda. La evadieron convenientemente durante los bombardeos indiscriminados
a Bagdad, hace más de un año, los mismos que despertaron
la "ola de odio" contra Estados Unidos en el mundo árabe, según
Hosni Mubarak. Ahora son sus propias televisiones y medios impresos los
que documentan esta especie de "síndrome de Bagdad", mucho más
trepidante y creciente que el de Vietnam. No se trata de la opinión
en el "tercer frente", aquel conformado por la resistencia crítica
en cibersitios y medios alternativos. Se trata de la opinión en
los medios del establishment, los que gestionaron en favor de la
guerra en Irak.
TAN SOLO BASTA observar la actitud crítica
de estos medios frente a la comparecencia de Donald Rumsfeld el pasado
viernes. The Economist y The New York Times exigen su dimisión.
Bush fracasó ostentosamente en su entrevista a modo con cadenas
televisivas árabes "amigas". "El mundo árabe menosprecia
la 'apología' televisiva de Bush", señaló en su nota
principal The Guardian y la BBC apostilló: "el daño
irreparable para la imagen de Estados Unidos ya está hecho". Medios
tan conservadores como el británico The Times o el estadunidense
The Wall Street Journal dan crédito ahora a la Cruz Roja,
que alertó con antelación de las torturas en Irak.
3. El efecto del proceso español. El efecto
de la derrota moral para Bush sería aún "administrable" en
la opinión pública si no se cruzara en este escenario el
cambio político que se produjo en España tras la rebelión
de la opinión pública y del electorado, apenas un día
después de los atentados del 11 de marzo y de la campaña
de manipulación informativa del aznarismo que fue exhibida internacionalmente.
Es el otro "efecto dominó" que apunta ya hacia el noviembre electoral
de Estados Unidos, si no es que antes de esa fecha por lo menos algunos
"buenos muchachos" de Bush habrán tenido que dimitir.
EL EDITORIAL DEL conservador
The Wall Street Journal lanzó claramente esta advertencia
después de la desastrosa comparecencia de Rumsfeld ante el Senado:
"La única estrategia de salida es acabar la tarea y ganar (en Irak).
Para decirlo con otras palabras, si Bush destituye a Rumsfeld, los votantes
pueden muy bien pensar que ha llegado el momento de destituirlo a él".
Y COMO SUCEDIO en 2000, durante el desaseado proceso
electoral que lo llevó a la Casa Blanca, Bush se ha sacado de la
manga 37 millones de dólares para apoyar al lobby anticastrista
de Florida, el mismo que lo salvó. Sin embargo, quizá ya
es demasiado tarde y demasiado obvio.
LA VIDEODIPLOMACIA
MIENTRAS EL DETERIORO moral de la administración
Bush se vinculó a la sucesión de fotografías y testimonios
de torturas en Irak, en México el deterioro de la teleguerra
sucia condujo hasta el peor escenario de este melodrama de Juan Orol
con algo de rumba: convertirla en una crisis diplomática con Cuba.
LA REACCION DE la prensa española frente
a este hecho da cuenta de la sorpresa ante la decisión de retirar
a la embajadora Roberta Lajous de La Habana y expulsar al cubano Jorge
Bolaños. El martes 4 de mayo, El País publicó
dos notas: "México abre una crisis diplomática al retirar
a su embajadora en Cuba. Las relaciones diplomáticas entre ambos
atraviesan el peor momento de su historia". Un recuadro de contexto se
titula "El ocaso de una relación privilegiada". El catalán
La Vanguardia publicó: "México y Perú, al borde
de la ruptura diplomática con el régimen cubano. Ambos países
retiran a sus embajadores a causa de las críticas lanzadas por Castro".
El miércoles 5 de mayo, el conservador ABC cabecea así
una nota que no deja muy bien parada a la administración mexicana:
"Cuba y México, en la 'antesala de una ruptura total de relaciones
bilaterales'. La Habana denuncia la 'prepotencia y soberbia' del gobierno
de Fox". En esa misma fecha, El País da voz a la Coparmex,
que pidió al Ejecutivo mexicano "que se centre en los asuntos trascendentales
para el país". Y el jueves 6 de mayo, el mismo periódico
anotó: "Cuba acusa al presidente mexicano de crear una 'crisis artificial'".
El mismo 6 de mayo, el periódico francés Le Monde hizo
un recuento de los acontecimientos con una nota titulada: "Crisis diplomática
entre Cuba y México".
NINGUNO DE ESTOS medios puede ser considerado procastrista,
pero en todos destaca un tono de asombro. Vinculan la tensión diplomática
con "la larga sucesión de videoescándalos" y la deportación
de Carlos Ahumada. La cadena televisiva británica BBC, en su nota
de contexto del 6 de mayo señala claramente que "el principal motivo
de los roces en las relaciones ha sido el polémico caso del empresario
Carlos Ahumada, quien huyó a Cuba al ser acusado de fraude (...)
ha sido involucrado en los videoescándalos de corrupción
en el gobierno de la ciudad de México en lo que se ha dado en llamar
'el complot' contra el alcalde Andrés Manuel López Obrador,
quien se perfila como el probable candidato de la izquierda para las elecciones
presidenciales de 2006".
EL VIERNES 7 y el sábado 8 de mayo la nota
ya no fue el enfriamiento de las relaciones sino el plan de George Bush
contra Cuba, pero, por supuesto, opacado por el escándalo de las
torturas en Irak y la comparecencia de Rumsfeld. El rechazo de Fox a sumarse
a "la propuesta contra la soberanía de Cuba" fue recogida por la
BBC y pasó inadvertido en los medios impresos europeos. Para la
cadena británica "con este nuevo acercamiento las relaciones entre
México y Cuba entran en un compás de espera".
LIBRARSE DEL GUION sobrepuesto desde la Casa Blanca
contra Cuba es la verdadera prueba de fuego para el gobierno foxista frente
a esta fase de intoxicación de medias verdades y desplantes de mala
diplomacia de la dupla Derbez-Creel, que insiste en interpretar una película
de Juan Orol, con horario estelar en Tv Martí.
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