México D.F. Miércoles 12 de mayo de 2004
En algunos casos Rumsfeld tenía que autorizar
su aplicación, sostiene un abogado
Descubren "lista de técnicas" para interrogar
aprobadas por el Pentágono
El Washington Post acusa a Bush de mentir, pues
en 2003 declaró que no se recurriría a la tortura para obtener
confesiones El abuso comienza desde la detención, sostiene la
Cruz Roja
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 11 de mayo. El general
Antonio M. Taguba insistió hoy en que las imágenes de tortura
y abuso de detenidos iraquíes fueron resultado de las acciones de
"unos cuantos soldados y civiles", pero un alto funcionario del Pentágono
admitió que hay una lista de técnicas de interrogatorio autorizadas
en la que figuran la interrupción de sueño, los ataques a
la percepción sensorial y la exposición de los detenidos
a calor y frío extremos, entre otras prácticas que organizaciones
de derechos humanos consideran tortura.
Los
interrogadores estadunidenses, explicó un legislador que había
sido informado por el Pentágono, no necesariamente iban a "apegarse
a las convenciones de Ginebra" en Irak. Human Rights Watch, entre otras
organizaciones de derechos humanos, ha censurado estos métodos,
señalando que violan tanto la ley estadunidense como el derecho
internacional.
El general Taguba, autor del ahora famoso informe que
detalla el abuso y tortura en la prisión Abu Gharib, quien ha responsabilizando
a los superiores inmediatos de los soldados que ahora son acusados de ese
maltrato, intentó hoy, en sus declaraciones ante el Comité
de los Servicios Armados del Senado, minimizar la responsabilidad de los
altos niveles del Pentágono.
Al resumir sus conclusiones, Taguba declaró ante
el Congreso que los abusos en la prisión de Abu Ghraib fueron resultado
de una "falla en el liderazgo, desde la comandante de brigada hasta abajo;
falta de disciplina, cero capacitación y falta de supervisión".
Pero según reportajes en Newsweek y el Washington
Post, funcionarios de alto nivel del Pentágono y del Departamento
de Justicia aprobaron en 2003 varias técnicas de interrogación
que violan la Convención de Ginebra y la ley estadunidense. Abogados
del Pentágono y del Departamento de Justicia, respondiendo a una
solicitud de los interrogadores en la base militar de Guantánamo,
aprobaron esa lista de técnicas que podrían ser empleadas
contra detenidos de "alto valor".
La lista secreta de técnicas -el Washington
Post indicó que se trata de 20 procedimientos distintos, pero
otros oficiales estadunidenses dicen que son hasta 50 técnicas-
fue aprobada en abril de 2003. Los prisioneros podrían ser desnudados,
privados del sueño, sujetos a frío o calor extremo y ser
expuestos a música a alto volumen o luces intensas, según
versiones de la lista que se han filtrado en los medios esta semana.
El subsecretario de Defensa, Stephen Cambone, confirmó
hoy la existencia de tal lista al responder a legisladores, pero no la
hizo pública. "Existen esas técnicas en la doctrina del ejército",
dijo cuando se le mostró la lista publicada por el Washington
Post. Cambone indicó que él no era el encargado de aprobarla,
pero no objetó la descripción de algunas técnicas
incluidas en el anexo del informe de Taguba, entre ellas "manejo de sueño,
privación sensorial, aislamiento mayor de 30 días, y perros".
Cuando se le preguntó qué era eso de "perros", Cambone no
respondió.
"Deseábamos encontrar una manera legal de elevar
la presión", dijo al Washington Post un abogado que ayudó
a preparar la lista de técnicas aprobadas. Funcionarios del Pentágono
señalaron que los reglamentos especifican que debe haber un "monitoreo
médico" apropiado de los prisioneros sujetos a estas técnicas
y que su uso en algunos casos debe ser aprobado por el propio secretario
de Defensa, Donald Rumsfeld.
Hoy y durante los últimos días, funcionarios
del Pentágono han intentado trazar una diferencia entre las técnicas
aprobadas de interrogatorio y el abuso grabado en las ahora famosos fotos
de Abu Gharib. El Washington Post, en su principal editorial de
este martes, declara: "hay pruebas considerables de que los guardias de
la prisión de Abu Gharib abusaron de los prisioneros por instrucción
de los interrogadores. Los abusos que cometieron fueron, en cierto grado,
una versión extrema e indisciplinada de las prácticas que
el Pentágono toleró oficialmente".
El rotativo capitalino, que de manera consistente había
expresado apoyo a la ocupación de Irak en sus editoriales, acusó
al presidente George W. Bush de mentir cuando declaró en junio de
2003 que Estados Unidos no emplearía la tortura contra los detenidos.
"Esas afirmaciones fueron falsas", declaró el Post. Dos meses
antes de que Bush hiciera tal declaración, añadió
el diario en su editorial, el Pentágono había aprobado técnicas
de interrogatorio "prohibidas por la Constitución" y que "violan
la Convención de Ginebra".
El Post publicó además un mapa detallado
de las instalaciones de detención administradas por el Pentágono
y la CIA en Medio Oriente, la mayoría de las cuales no permiten
que los detenidos tengan acceso a tribunales, abogados ni visitas de familiares.
Estas prácticas de detención, insisten funcionarios del gobierno
de Bush, son cuidadosamente revisadas por abogados del Pentágono,
del Departamento de Justicia y en algunos casos hasta de la Casa Blanca
para asegurarse de que cumplan con el derecho internacional.
Surgen cuestionamientos
Pero muchos abogados independientes ponen en duda esa
aseveración, entre ellos los de la Cruz Roja. En su muy critico
informe confidencial, divulgado ayer por el Wall Street Journal,
la Cruz Roja declara que el abuso contra los detenidos en Irak comienza
en el momento en que son detenidos. "El maltrato durante la captura era
frecuente", escribieron los investigadores de la Cruz Roja, y a menudo
consistía en "empujones, insultos, apuntar a las personas con rifles,
golpearlas, patearlas y pegarles con las armas".
El Post reportó hoy que la autoridad de
ocupación de Estados Unidos ha establecido un tribunal especial
para enjuiciar en secreto a algunos de los detenidos. "Esto es igual a
los tiempos de Saddam", dijo al diario un iraquí que intentó
entrar al tribunal. "Los estadunidenses han establecido un tribunal secreto."
Dos muertos en combates de la coalición
con la resistencia en Samawa y Bagdad
Decapitan a un civil estadunidense en Irak como respuesta
a las vejaciones
Ultiman en Kufa, al este de Najaf, a 13 milicianos del
radical chiíta Moqtada Sadr
AFP, DPA Y REUTERS
Bagdad, 11 de mayo. Un civil estadunidense fue
decapitado en Irak, aparentemente en respuesta a las torturas contra prisioneros
iraquíes, mientras un militar holandés y un técnico
ruso murieron en ataques de la resistencia en Samawa y Bagdad, y 13 milicianos
del jefe radical chiíta Moqtada Sadr fueron abatidos en Kufa.
El sitio de Internet de la organización Muntada
al-Ansar Islamist, vinculada a la red Al Qaeda, difundió un video
que muestra la ejecución del joven -desaparecido hace unas semanas-
como respuesta a las vejaciones contra prisioneros iraquíes cometidas
por militares estadunidenses en la prisión de Abu Gharib.
El Departamento de Estado identificó al ejecutado
como Nicholas Berg, de 26 años, desaparecido desde mediados de abril,
cuyo cadáver fue encontrado el sábado en la capital iraquí.
En la cinta aparecen cinco hombres enmascarados de pie atrás de
un civil con atuend naranja y atado. Mientras el rehén es degollado,
se escuchan gritos en árabe que proclaman que "Alá es el
más grande".
Berg, nacido en Filadelfia, había viajado a Irak
en busca de trabajo, hace unos días habló con su familia
para comunicarles que no había encontrado empleo y regresaría
a casa el 30 de este mes.
La Casa Blanca prometió llevar ante la justicia
a los autores de la decapitación. El vocero Scott McClellan aseguró
que el video muestra "la auténtica naturaleza de los enemigos de
la libertad".
El sitio de Internet indicó que el homicidio fue
perpetrado por Abu Musab al Zarqawi, líder de un grupo islámico
que se ha atribuido la responsabilidad de numerosos ataques contra las
fuerzas de ocupación en Irak, pero no se pudo confirmar que la voz
de la cinta fuera la de Zarqawi.
Por otro lado, un técnico ruso murió y otros
dos fueron secuestrados en un ataque contra expertos rusos en Irak, anunció
el martes la agencia Ria Novosti, que citó a la embajada de Rusia
en Bagdad.
En la norteña Kirkuk, un atentado perpetrado por
un conductor suicida dejó al menos cuatro muertos y más de
una veintena de heridos, informaron fuentes policiales. El suicida pretendía
estrellar su coche contra las oficinas de la Unión Patriótica
del Kurdistán de Jalal Talabani, uno de los partidos integrantes
del Consejo de Gobierno en Irak. Sin embargo, una barrera policial le impidió
llegar hasta la sede del partido, y entonces el conductor activó
la carga explosiva.
Miembros de la resistencia atacaron un convoy de vehículos
civiles compuesto por más de 20 unidades en la carretera que une
Bagdad con Jordania y se reportaron varias personas desaparecidas, según
fuentes militares estadunidenses.
Un soldado holandés perdió la vida en un
atentado en la ciudad de Samawa, en el sur del país, tras explotar
una granada en el puente sobre el que patrullaba, informó hoy el
Ministerio de Defensa de Holanda. En el atentado, ocurrido la noche del
lunes, resultó herido de gravedad otro militar.
Al menos 13 milicianos de Sadr fueron abatidos en enfrentamientos
con soldados estadunidenses en el poblado de Kufa, al este de la ciudad
santa de Najaf, y otros 14 milicianos fueron capturados.
La orden de arresto contra Sadr por asesinato será
suspendida hasta la transferencia del poder si este último acepta
desarmar a su milicia, declaró este martes el gobernador de Najaf,
Adnan al Zorfi, nombrado por la coalición. "Existe la posibilidad
de resolver el caso de Moqtada Sadr, a condición que su milicia
sea demantelada", declaró Zorfi a la prensa. Durante una reunión
entre Zorfi y jefes tribales de la región de Najaf, uno de ellos,
el jeque Hamid al Chibli, propuso que todas las acciones judiciales contra
el jefe radical chiíta fueran postergadas hasta después de
la transferencia del poder, previsto el 30 de junio.
Por lo pronto, centenares de personas salieron hoy a las
calles de Najaf para pedir la salida de los milicianos chiítas del
ejército de Medhi fieles a Sadr, dijeron testigos.
ONG y periodistas han encontrado notorios paralelismos
con el trato a reos palestinos
Al descubierto, conexión israelí con
los abusos a prisioneros en Irak
ROBERT FISK THE INDEPENDENT
Bagdd, 11 de mayo. Los interrogadores acusados
de cometer abusos contra prisioneros iraquíes en Abu Gharib trabajaban
para al menos una empresa que tiene extensos contactos militares y comerciales
con Israel. Ahora se sabe que el director de una compañía
estadunidense cuyo personal está implicado en las torturas en Irak
asistió a un campo de adiestramiento antiterrorista en Israel, y
a principios de este año recibió un premio de manos de Shaul
Mofaz, el dererchista primer ministro israelí de Defensa.
De acuerdo con la compañía CACI International,
en la cual trabaja el doctor J. P. London, la visita de este ejecutivo,
patrocinada por un grupo de cabilderos israelíes del que forman
parte congresistas estadunidenses y otros contratistas de defensa, tuvo
por objetivo "promover oportunidades de asociaciones estratégicas
y empresas conjuntas entre agencias estadunidenses e israelíes de
defensa y seguridad interna".
Edward Bersoff, director de Titan, otra compañía
participante en el suministro de agentes para Irak, es patrocinador de
otro grupo de cabildeo israelí en Washington.
Periodistas, diplomáticos y grupos de derechos
humanos han encontrado notorios paralelismos entre el trato a prisioneros
iraquíes que ha escandalizado al mundo y el sufrimiento de internos
palestinos en los centros de interrogatorio en Israel. Entre esos métodos
se encuentran privarlos del sueño, encapucharlos, golpearlos, desnudarnos,
humillarlos y finalmente asesinarlos.
El Pentágono y las potencias de ocupación
en Irak insisten en que sólo a ciudadanos estadunidenses se les
ha permitido interrorgar a prisioneros en Abu Gharib, pero tal aseveración
no toma en cuenta a estadunidenses que tal vez posean también pasaporte
israelí. El alguna vez secreto informe sobre tortura preparado por
el general Antonio Taguba refiere que "nacionales de un tercer país"
participaron en el maltrato a prisioneros en Irak.
El general Taguba menciona que Steven Staphanovic y John
Israel estuvieron involucrados en los abusos en Abu Gharib. Según
su informe, Staphanovic, quien trabajó para CACI -conocida familiarmente
como Kaki en el ejército estadunidense-, "permitió
u ordenó a la policía militar, que no tenía adiestramiento
en técnicas de interrogatorio, que facilitara los interrogatorios
estableciendo condiciones... con toda seguridad sabía que
sus instrucciones equivalían al maltrato físico".
Uno de los colegas de Stephanovic, Joe Ryan -a quien no
se menciona en el informe de Taguba-, dice ahora que recibió un
"curso israelí en interrogatorios" antes de ser enviado a Irak.
Israel fue el único estado de Medio Oriente que
apoyó la invasión angloestadunindese de Irak el año
pasado, y Paul Findley, miembro republicano del Congreso durante 22 años,
hasta que se volvió vociferante crítico de Tel Aviv, ha señalado
que "Israel aconseja a las fuerzasa estadunidenses cómo organizar
la ocupación (en Irak) ". No es secreto que el Pentágono
solicitó a Israel sus "reglas de compromiso" en las ocupadas Cisjordania
y Gaza.
Oficiales israelíes han impartido cursos a sus
contrapartes estadunidenses y, según la agencia Associated Press,
en enero y febrero de 2003 soldados de ambos países recibieron adietramiento
juntos en el desierto israelí de Negev... "Israel también
ha tenido como huéspedes a altos funcionarios de dependencias estadunidenses
de aplicación de la ley, quienes han participado allá en
un seminario en contraterrorismo", añadió la agencia.
En su visita de enero a Israel, el doctor London recibió
el premio Albert Einstein de tecnología de manos del ex general
Mofaz en una cena de gala celebrada en Jerusalén, y pasó
horas en las alturas del Golán con el ministro israelí de
Vivienda, Effie Eitam, otro ex general que respalda la "transferencia"
de los palestinos de Cisjordania. El itinerario de la llamada Misión
de defensa aeroespacial de seguridad interna comprendió una visita
a Beit Horon, identificado como "campo de adiestramiento" de las "fuerzas
antiterroristas de la policía israelí y la policía
fronteriza". Muchas de las acusaciones de abusos contra prisioneros palestinos
por fuerzas israelíes se refieren a la policía fronteriza,
muchos de cuyos miembros pertenecen a la comunidad drusa israelí.
Según fuentes militares estadunidenses, la CACI
del doctor London recibió un contrato por más de 10 millones
de dólares del ejército estadunidense este año, mientras
Titan reportó un incremento de 21 por ciento en sus ingresos en
el informe correspondiente al primer trimestre de 2004. Se indica que el
"contrato lingüístico" de esa empresa con el ejército
estadunidense fue un "impulsor primario" de ese resultado. Titan -"soluciones
de seguridad nacional" es el lema de su proyecto comercial- solicita traductores
que posean "fluidez nativa en el dialecto árabe/iraquí" y
se "adhieran a normas estadunidenses de conducta... en el desempeño
de sus asignaciones laborales".
Sephanivic, de CACI, quien tal vez sea australiano, fue
acusado en el informe de Taguba de hacer "una declaración falsa
al equipo de investigación respecto de... su conocimiento de los
abusos" y, según el documento, sabía sin duda que sus instrucciones
a la policía militar estadnnidense "significaban abuso físico".
Otro interrogador externo, Adel Nakhla -tal vez de origen
egipcio- fue testigo del apilamiento de prisioneros desnudos en Abu Gharib,
mientras John Israel "buscó confundir" a los investigadores al negar
que hubiera presenciado conductas indebidas y asegurar que no tenía
"autorización de seguridad". Israel, según Titan, trabaja
en una de las "subcontratistas" de la empresa, cuyo nombre se negó
a revelar.
Entre los antiguos directores de Titan está James
Woolsey, ex director de la CIA y uno de los arquitectos de la invasión
estadunidense a Irak, amigo del defraudador convicto Ahmed Chalabi -quien
aún forma parte del "consejo de gobierno" dirigido por Washington
en Irak- y prominente cabildero pro israelí en el Capitolio.
El doctor London dice que su empresa, CACI, "no condona,
tolera ni respalda en ninguna forma ninguna conducta ilegal e inapropiada
de sus empleados bajo ninguna circunstancia ni en momento o lugar alguno".
Sin embargo, está claro que la ruta de la tortura en Abu Gharib
se extiende mucho mas allá de un grupo de brutales policías
militares estadunidenses, todos los cuales juran que "oficiales de inteligencia"
les ordenaron "ablandar" a los prisioneros para interrogarlos.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
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