La matrícula de escuelas privadas en el DF aumentó 168% en 18 años: Raquel Sosa

La UCM, posibilidad de ingreso a la educación superior para miles de jóvenes

Las instituciones públicas sólo han incrementado su cupo 6.8 por ciento, indica

BERTHA TERESA RAMIREZ

La secretaria de Desarrollo Social, Raquel Sosa, señaló que, lejos de satisfacer las necesidades de educación pública superior de la población de la ciudad de México, en los recientes 18 años se incrementó el negocio de las instituciones privadas y escuelas patito, lo que ha afectado en gran medida la calidad de la enseñanza y la necesidad de formar una ciudad de profesionistas.

En entrevista con La Jornada, precisó que lo anterior ha significado que durante ese periodo en el Distrito Federal la matrícula de las instituciones de educación pública haya tenido un crecimiento de apenas 6.8 por ciento, mientras que la del sector privado se incrementó en 168.3 por ciento. La funcionaria indicó que de acuerdo con una investigación reciente sobre las cuotas de 22 universidades privadas en la capital del país, el promedio de colegiaturas es de 4 mil 196 pesos mensuales, cantidad equivalente a 3.5 salarios mínimos.

La investigación reveló que sólo 22 por ciento de la población económicamente activa del Distrito Federal obtiene ingresos superiores a ese monto, por lo que el servicio privado de educación no es una solución para 78 por ciento de la población, indicó.

Aunado a lo anterior, agregó, la cantidad de jóvenes que solicitan su ingreso a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) sobrepasa con mucho el cupo disponible en esas instituciones, por lo que cada año miles de aspirantes son rechazados. Detalló que la UNAM ofrece cerca de 64 mil lugares, distribuidos en dos convocatorias al año; de ellos, 81 por ciento son destinados a estudiantes del propio bachillerato universitario, por medio del pase automático. Paralelamente solicitan su ingreso aproximadamente 100 mil jóvenes egresados de otros bachilleratos; de ellos sólo 12 por ciento son aceptado; esto es, alrededor de 12 mil aspirantes.

El IPN, por su parte, ofrece 21 mil lugares cada año y, en un porcentaje similar al de la UNAM, da preferencia a los egresados de su bachillerato. Aproximadamente 60 mil jóvenes provenientes de otros sistemas solicitan su ingreso a esta institución y son rechazados alrededor de 85 por ciento.

Al citar un estudio de la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior, la funcionaria mencionó que el IPN recibe a 4 mil 756 estudiantes del resto de la República, la UNAM 2 mil 526 y la UAM 2 mil 130, lo que significa menores oportunidades para los jóvenes residentes en el Distrito Federal. Indicó que ante esa problemática el gobierno capitalino impulsó la creación de la Universidad de la Ciudad de México (UCM), la cual busca satisfacer las aspiraciones educativas de la población capitalina. Precisó que inicialmente la nueva institución de estudios superiores se propone atender a 3 por ciento de la demanda de educación universitaria en el DF, en sus instalaciones que se construyen en San Lorenzo Tezonco, Iztapalapa.

Conforme lo permita el presupuesto, se abrirán más sedes, que habrán de ubicarse de acuerdo con la demanda, "pero se dará prioridad a las zonas del Distrito Federal que aún no cuenten con servicios de educación superior".

La UCM inició actividades en 2001, con ocho programas de licenciatura que atienden a 600 jóvenes, en los planteles Fray Servando, con 450 alumnos, e Iztapalapa I (cuya sede se encuentra en la ex Cárcel de Mujeres), con 150 estudiantes, además de 300 alumnos de posgrado en sedes alternas, prestadas temporalmente por la delegación Tlalpan y el Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal.

Raquel Sosa indicó que la UCM se propone "estar presente en cualquier espacio público e institución educativa o cultural, para cooperar en la obligada tarea de brindar educación a todo ciudadano del DF". Así, en San Lorenzo Tezonco se buscará satisfacer las necesidades de educación superior de la población del oriente de la ciudad, que incluye Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco.