Desea que sea el inicio para rectificar el rumbo de la relación

Apoya la Permanente no sumarse a EU contra Cuba

La propuesta de respaldo al gobierno fue llevada por AN

ANDREA BECERRIL, JESUS ARANDA Y ROBERTO GARDUÑO

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión determinó apoyar la decisión del gobierno mexicano de no sumarse al plan de Estados Unidos contra Cuba, y en voz de priístas y perredistas demandó que esa decisión sea el inicio para rectificar el rumbo de la relación con el gobierno de Fidel Castro.

Fue la fracción del PAN en el Senado la que llevó esa propuesta a la sesión de ayer del órgano legislativo, lo que legisladores de oposición interpretaron como una intención de la administración foxista por limar las asperezas con el gobierno cubano. El priísta Manuel Bartlett expresó satisfacción por el hecho de que los panistas estén también en contra de que se siga el juego a la determinación de Estados Unidos de estrechar aún más "el perverso cerco" contra Cuba, y demandó en tribuna que esa postura gubernamental y del partido en el poder no se quede en mera declaración.

Bartlett refrendó la exigencia que antes formuló su compañera de bancada, Georgina Trujillo, en el sentido de que el gobierno mexicano se deslinde formalmente, a través de una nota diplomática, de ese proyecto de Bush "contrario al derecho internacional".

Agregó que la postura del Ejecutivo y la expresada ayer por el PAN posibilitan separarse del planteamiento del funcionario del Departamento de Estado, Roger Noriega, "quien se permitió darle instrucciones a todos los países de América Latina" de sumarse a la intención de Washington de asfixiar al régimen cubano.

Por ello, recalcó, si realmente se quiere dar un giro en la política exterior para evitar vernos como unos seguidores domesticados de políticas ajenas a nuestros intereses, es necesario que la cancillería haga llegar una nota diplomática al gobierno estadunidense "para repudiar el injerencismo de Noriega y Bush".

Pidió también que el Ejecutivo actúe de manera congruente, ''y no sólo se adopten posturas fuertes y vigorosas frente a países chiquitos, pero muy suaves frente al grandote del norte''.

La propuesta para respaldar el rechazo de Fox al proyecto del presidente Bush la planteó el senador Jorge Zermeño, en su nombre y en el del coordinador de la fracción, Diego Fernández de Cevallos, mediante un texto en el que se resalta que "el bloqueo económico impuesto al gobierno de Cuba vulnera la libre autodeterminación de esa nación y afecta la calidad de vida de los habitantes de ese país". Todos los partidos se sumaron al planteamiento panista, pero tanto PRI como PRD insistieron en que tal propuesta debe ser el punto de arranque para rectificar los errores cometidos en la relación con Cuba.

"El rechazo al plan Bush debe ser un punto de inflexión de los pasados y lamentables episodios en nuestra relación bilateral con Cuba", comentó el diputado Emilio Zebadúa al hablar en nombre del PRD. Por su parte, el diputado petista Oscar González Yáñez preguntó también si el blanquiazul intenta limar las asperezas con el gobierno cubano y planteó ir más adelante, en una relación con el país antillano enmarcada en la tradicional política exterior mexicana.

El diputado de Convergencia Jesús Martínez Alvarez propuso a su vez que la Permanente formule un exhorto al Parlamento Latinoamericano y promueva entre sus miembros esa iniciativa de Fox para rechazar la política de intromisión en la soberanía de Cuba.

''Este Presidente no controla nada''

El cambio de señales de Vicente Fox en torno a respetar lo que decida hacer la administración Bush sobre Cuba, fue objeto de duras críticas de diputados de distintas fracciones en San Lázaro. ''Este Presidente no controla nada, porque pretende tratarnos a los mexicanos como ignorantes al decir una cosa y modificar su criterio horas después. Ha caído en el absoluto descrédito'', coincidieron.

Sofía Castro, integrante del grupo parlamentario del PRI, descalificó a los secretarios de Relaciones Exteriores y de Gobernación, porque ''manipularon el conflicto diplomático con Cuba con objeto de beneficiar el ocultamiento de la información que le interesaba a las autoridades". Dijo que ''este Presidente no controla nada, y menos ha conciliado la armonía entre los dos países. El suyo es un gobierno incapaz, todos lo sabemos, y ahora pretende tratarnos a los mexicanos como ignorantes''.

Oscar González, diputado por el Partido del Trabajo, consideró titubeante la postura del presidente Vicente Fox, pese a que ayer la Comisión Permanente del Congreso de la Unión determinó reconocer su posición respecto a los afanes intervencionistas de la administración de George W. Bush.

Piden a Fox probar que no es cómplice de EU

Normalizar las relaciones con la isla, demandan miles en el DF

GEORGINA SALDIERNA

Miles de personas realizaron ayer una marcha por el centro de la ciudad de México para exigir la normalización inmediata y plena de las relaciones diplomáticas con Cuba; una política exterior libre, soberana e independiente basada en la historia nacional y fundada en la Constitución, y que el gobierno foxista demuestre con hechos concretos, y no sólo con palabras, que no es cómplice de la Casa Blanca en su política de agresión contra la isla.

Convocados por el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, los manifestantes salieron del Angel de la Independencia rumbo al Zócalo, donde también estuvieron presentes diversos personajes ligados a la izquierda, como Pablo González Casanova, Jesús Martín del Campo, Carlota Botey y Fausto Trejo, entre otros.

González Casanova consideró pertinente plantear que es una misma lucha la que se está dando por la democracia, por la liberación y por el socialismo. Cuba, añadió, está en la avanzada de esa lucha, pues ha podido sobrevivir la catástrofe que enfrentaron muchos de los países que lucharon por el socialismo y que acabaron traicionando o perdiendo esas luchas y no han logrado plantear nuevos proyectos.

De acuerdo con reportes policiacos, la manifestación se inició con más de 2 mil 800 personas, pero a lo largo del recorrido se fueron sumando centenares más, hasta rebasar los 5 mil asistentes.

Los organizadores fueron cautelosos y se abstuvieron de estimar el número de manifestantes, no así algunos participantes, quienes optimistas hablaban de más de 11 mil personas. Lo cierto es que la protesta fue tan nutrida que tardó más de 30 minutos en ingresar totalmente a la plancha del Zócalo.

Entre los contingentes estaban los del Movimiento de Solidaridad con Cuba, la Central Unitaria de Trabajadores; el Frente Popular Francisco Villa; el Sindicato Mexicano de Electricistas; estudiantes de la UNAM y de la UAM, el PRD; jóvenes de la Universidad Autónoma de Chapingo; integrantes del Frente Zapatista de Liberación Nacional, de Atenco, del Movimiento Proletario Independiente y del Frente Popular Revolucionario.

"šFidel!, šFidel!, no puede Fox con él", "šFidel, Fidel, no puede Fox con él", fueron algunas de las consignas que corearon los asistentes, quienes no olvidaron el clásico "šCuba sí, yanquis no!". Desde un altavoz no paraba la demanda de cesar a los secretarios de Gobernación, Santiago Creel, y de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, por su "pésima actuación en la crisis diplomática con Cuba".

A propósito de los dos funcionarios, destacó la presencia de dos saltimbanquis parecidos a los secretarios, aunque ambos traían orejas de burro y eran manipulados por otros dos saltimbanquis, uno vestía como el tío Sam y otro semejaba al titular del Ejecutivo.

Durante el mitin, Jesús Escamilla, del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, dijo que la decisión gubernamental de prácticamente romper relaciones diplomáticas con la isla no sólo ha alejado al gobierno de Fox del pueblo y el gobierno cubanos, sino, también, lo distanció de los mexicanos.

Este hecho se inscribe en el marco de una política exterior errática y sometida a los dictados de la Casa Blanca y no a los intereses nacionales, puntualizó, y destacando que la medida también atenta contra la decisión de la mayoría en el Congreso de la Unión, que se expresó en favor de una normalización inmediata de las relaciones con Cuba. En adición, resaltó que el presidente Fox ha actuado al margen de la Constitución.

Ante estos hechos, le recordó al Ejecutivo federal que no gobierna para una facción ni para el gobierno de Estados Unidos. Criticó luego la actitud soberbia, errática y mentirosa que la actual administración federal tiene ante la isla y la posición dócil, cómplice y facciosa que expresa frente a Estados Unidos.

En su discurso, pronunciado antes de la difusión del documental de Oliver Stone sobre el comandante Fidel Castro, Escamilla exigió la normalización de las relaciones diplomáticas con Cuba, lo que implica el retorno de los embajadores, así como una política exterior libre, soberana e independiente y acciones concretas que demuestren que México no es cómplice de la política estadunidense de agresión contra la isla.