México D.F. Jueves 13 de mayo de 2004
La situación para los niños, peor
que en tiempos de Hussein, señalan activistas
Crece en Irak el número de menores nacidos con
deformidades: ONG
Proyectiles de uranio empobrecido utilizados por las
fuerzas invasoras, "legado mortal"
NIGEL MORRIS THE INDEPENDENT
Londres, 12 de mayo. El número de niños
que nacen deformes y de los que padecen leucemia se ha incrementado a causa
del "legado mortal" de proyectiles de uranio empobrecido utilizados por
las fuerzas británicas y estadunidenses en Irak, denunciaron este
miércoles activistas por los derechos humanos.
Al dar a conocer detalles de problemas de salud y violaciones
de derechos humanos sufridas por niños iraquíes el año
pasado, los denunciantes afirmaron que los menores del país árabe
enfrentan hoy día una existencia peor que la que llevaban bajo la
dictadura de Saddam Hussein.
El
uranio empobrecido fue usado en gran escala por las fuerzas aliadas para
penetrar el blindaje de los tanques en la guerra del Golfo, en 1991, y
una vez más el año pasado.
Los opositores aseguran que el polvo que dicha sustancia
libera al impacto es absorbido rápidamente por el cuerpo humano
y provoca el surgimiento de graves problemas de salud, que los niños
iraquíes han heredado de sus padres en los 13 años pasados.
Caroline Lucas, europarlamentaria del Partido Verde que
visitó Basora en fecha reciente, afirmó que los médicos
de aquella ciudad le informaron que el número de niños que
nacen con graves deformidades, como acortamiento en las extremidades o
defectos visuales, se ha incrementado siete veces desde 1991. Además,
cada semana atienden varios casos nuevos de leucemia, enfermedad que era
muy rara antes de 1991.
"Las mujeres de Basora tienen miedo de embarazarse porque
hay muchos niños deformes", señaló. "Estamos dejando
un legado mortal a las generaciones por venir".
La parlamentaria hizo estas aseveraciones en el lanzamiento
en Londres de una nueva institución de caridad, Niños Víctimas
de la Guerra (CVW, por sus siglas en inglés), que ayudará
a los menores iraquíes que "inocentemente sufren desnutrición,
enfermedades, discapacidades y trauma sicológico".
No se conoce la cantidad de uranio empobrecido utilizada
por las fuerzas de coalición en las dos guerras del Golfo, pero
algunos cálculos sugieren que fueron 300 toneladas en 1991 y cinco
veces esa cantidad el año pasado.
CVW sostiene que el número de bebés iraquíes
nacidos con graves deformidades se ha elevado de 3.04 por cada mil en 1991
a 22.19 por cada mil en 2001.
Los niños nacidos con síndrome Down se han
incrementado casi cinco veces, y ha habido una racha de casos de enfermedades
de los ojos antes poco conocidas.
El Ministerio de Defensa británico insiste en que
el uranio empobrecido representa un riesgo "mínimo" para los civiles.
Pero, en un hallazgo que esa dependencia ha puesto categóricamente
en duda, investigadores descubrieron recientemente que los niveles de radiación
de tanques iraquíes destruidos son 2 mil 500 veces más altos
que los normales en la zona circundante.
Joanne Baker, directora de CVW, quien acaba de regresar
de Irak, dijo que muchos niños han sido baldados también
por bombas de racimo, las cuales, según Human Rights Watch, han
sido causa de "cientos de muertes de civiles que pudieron evitarse".
Añadió que los menores eran vulnerables
tanto a las fuerzas de la coalición como a las milicias locales
que luchan contra aquéllas.
Expresó que la desnutrición ha empeorado
desde la invasión angloestadunidense y que el agua libre de contaminación
es escasa, en tanto las normas de atención hospitalaria se han deteriorado
a causa del desabasto de suministros médicos.
Los niños que van a la escuela -y un sondeo de
Ayuda Cristiana mostró que dos terceras partes de los niños
pobres no asisten- se encuentran "tan desnutridos que no pueden concentrarse.
"Todo niño en Irak tiene algún grado de
trauma sicológico", afirmó Baker. "Estuve en Irak en tiempos
de Saddam y de las sanciones. La mayoría de la gente sabe lo malas
que eran las condiciones entonces, pero lo que ha ocurrido este año
ha hundido a Irak en un predicamento que es mucho, mucho peor", manifestó.
"No soy defensora de Saddam Hussein", precisó,
"pero he hablado con personas que dicen que, a pesar de que sufrieron terriblemente
durante la dictadura, ahora preferirían que él regresara.
"Si las cosas están peores ahora que con las sanciones
y con Saddam, entonces estamos hablando de una verdadera catástrofe
humanitaria", concluyó.
CVW ha solicitado estatus de institución de caridad
a la comisión respectiva del gobierno británico y tiene planeado
abrir una oficina en Irak para investigar abusos, aconsejar a quienes han
sido detenidos, capacitar a grupos de derechos humanos y proporcionar ayuda
médica a las jóvenes víctimas de la guerra.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
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