México D.F. Jueves 13 de mayo de 2004
Una discusión, origen del altercado entre
el sacerdote y el edil de Xalpatláhuac: testigos
Párroco ultima a alcalde guerrerense
Viejas rencillas y ''líos de faldas'', entre
las líneas de investigación: MP Descarta el gobierno estatal
motivos religiosos La Iglesia, renuente a imponer un castigo; ''no es
cosa del otro mundo''
JESUS SAAVEDRA LEZAMA CORRESPONSAL
Tlapa De Comonfort, Gro., 12 de mayo. El sacerdote
de Cualac Lorenzo Cuéllar asesinó de tres balazos al alcalde
priísta de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz Villarreal, e hirió
a Lorenzo Ruiz García, hijo del edil.
Ambos habían acudido a los festejos de la Virgen
de Fátima en ese poblado de la región de La Montaña.
Las líneas de investigación apuntan a viejas
rencillas personales y ''líos de faldas'', según la fiscalía
especial en la región de La Montaña de la procuraduría
estatal.
El agente del Ministerio Público de Tlapa, Alvaro
López, dijo que este jueves será consignado el sacerdote
involucrado por homicidio intencional con agravantes. Todavía anoche
se levantaban las declaraciones de los primeros testigos de los hechos,
y en las oficinas de la procuraduría se presentaron familiares del
alcalde muerto en demanda de justicia.
Mientras, la subsecretaría de Asuntos Religiosos
del estado aseguró que se trató de un hecho aislado que nada
tiene que ver con motivos religiosos, sino son más bien de carácter
personal. No obstante, trascendió que el propio gobernador de la
entidad, René Juárez Cisneros, estuvo en el Servicio Médico
Forense donde se practicó la necropsia al cuerpo del edil.
En las primeras declaraciones, el vicario general de la
diócesis de Tlapa, Raymundo Silva Hernández, dijo que la
comunidad católica se encuentra "sumamente consternada", y pidió
a las autoridades judiciales realizar todas las investigaciones pertinentes
y conforme a derecho para deslindar responsabilidades.
Se sabe que no es la primera ocasión en que el
presunto homicida ha disparado un arma de fuego en contra de otra persona;
en sus tiempos de seminarista ya había herido de bala, aunque en
aquella ocasión no fue de gravedad.
Los hechos
Las primeras indagatorias de la Procuraduría General
de Justicia del estado, que constan en la averiguación previa MOR/SC/03/124/2004,
indican que el presidente municipal de Xalpatláhuac fue invitado
por su homólogo de Cualac, Fortunato Sánchez, para apadrinar
una corrida de toros en la víspera del festejo de la Virgen de Fátima.
El
festejo se prolongó hasta las 3:30 de la madrugada de este miércoles,
cuando Ruiz Villarreal y su hijo Lorenzo Ruiz García, de 23 años,
decidieron retirarse. Las primeras versiones apuntan que en el trayecto
del zócalo a la calle principal de Cualac se encontraron a los sacerdotes
Lorenzo Cuéllar y Ernesto Ramírez.
Ruiz Villarreal les impidió el paso, se inició
una fuerte discusión e intercambiaron golpes. El cura Lorenzo Cuéllar
-vestido de civil- sacó una pistola escuadra calibre .9 milímetros
con la que disparó en cinco ocasiones contra el alcalde de Xalpatláhuac
y su hijo, quien únicamente se alcanzó a tirar al suelo.
La policía municipal de Cualac detuvo de inmediato
a Cuéllar y a su acompañante Ernesto Ramírez. En tanto,
el alcalde de Xalpatláhuac y su hijo fueron trasladados al hospital
regional de Tlapa.
Ya en el nosocomio, Lorenzo Ruiz Villarreal perdió
la vida a consecuencia de los tres disparos que recibió en el abdomen,
mientras su hijo fue operado en la pierna izquierda por el impacto recibido.
El cuerpo del edil fue trasladado a Chilpancingo, donde se le practicó
la necropsia y se espera que este jueves se celebren las exequias en Xalpatláhuac.
Los agentes ministeriales de Tlapa acudieron a Cualac
para detener a los religiosos Lorenzo Cuéllar y Ernesto Ramírez,
acusados de los delitos de homicidio y lesiones. En el lugar de los hechos
se encontraron cinco cartuchos percutidos calibre 9 milímetros.
Internado en hospital de Tlapa, el hijo del alcalde de
Xalpatláhuac dio a conocer una versión distinta. Explicó
que decidieron regresar a su pueblo y cuando pasaban por el curato los
llamaron porque "el padre nos quería ver".
''Mi papá se adelantó y del curato salió
el padre, que no nos dijo nada, simplemente cuando estaba cerca de nosotros
sacó la pistola y empezó a disparar como loco. Vi cómo
caía mi papá y alcancé a correr para pedir ayuda a
los policías, que detuvieron al cura, quien reaccionó y lamentó
haber disparado", afirmó Ruiz García.
Comentó que no habían convivido con el sacerdote,
y menos aún sostenido alguna discusión durante los festejos
del martes. ''Ese cabrón nos disparó y no quiero que vaya
a salir de la cárcel, que se le castigue'', expresó.
Por su parte, el vocero de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa,
Humberto Osorio Refirno, consideró que el asesinato del sacerdote
''no es cosa del otro mundo, porque desgraciadamente somos humanos''. En
entrevista, indicó que no hay que alarmarse y negó que la
Iglesia católica sancione al presbítero
''La iglesia católica no tiene por qué decir
si está excomulgado; el homicidio es homicidio, tiene su típica
gravedad que está sancionado por las leyes civiles, somos miembros
de la sociedad civil y debemos de ser sancionados así'', indicó.
''Son casos que se han registrado en el mundo y, bueno,
no es cosa del otro mundo; desgraciadamente somos humanos y tenemos nuestras
debilidades'', aseguró Osorio.
CON INFORMACION DE JOSE ANTONIO ROMAN
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